De estas flores malsanas.

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Tengo los pies en el suelo, vuelo si me apetece; y a veces confundo tu vientre con un altar tu
coño no es el cielo pero se le parece y solamente ahí yo me arrodillo para rezar.

"Llegas tarde"

Jungkook quiere rodar los ojos cuando lo escucha pero una sonrisa forzada nace de susrosados labios que brillan con el contacto de fotones.

Levanta una ceja al observar a su jefe en frente, sus cabellos rubios un poco mojados y rascando los vellos de su mentón, la sutil barba de su rostro y algunas arrugas dejan expuestos los años en el mayor. Jungkook se mantiene estático, con la tablet entre sus manos
y esperando a que siga hablando.

"¿Por qué no me avisaste que hoy iba a llover antes de irme a almorzar?"

Jungkook aprieta un poco los dedos en la tablet y levanta una ceja, queriendo responder un'Tienes cuarenta y tres, deberías saber usar el internet' pero simplemente ofrece una reverencia como disculpa.

El universo sabe que si no tuviera tres gatos obesos a quienes mantener hace rato se hubiera ido a la mierda.

"Dame el informe de la semana, Jungkook-ah"

"Sí, señor Kim, se lo dejaré en su correo"

"No" dice y Jungkook empieza a apretar los labios.

"Quiero que sean impresas, con una
fuente de letra que se pueda leer sin cansarme o aburrirme"

Jungkook piensa que a ese hombre simplemente le encanta hacerle el trabajo más difícil porque eso le tomará horas extra y detesta trabajar horas que no le corresponde.

Kim Taehyung era un tipo extremadamente fastidioso cuando quería que las cosas salgan perfectas y Jungkook se explota así mismo para que todo quede exactamente como su jefe desea porque tiene un orgullo descomunal. El mayor lo sabe, y por eso cada día pareciera querer descubrir hasta donde llegará su paciencia.

El saco un poco mojado lo deja en el respaldo del sofá enorme de la oficina y camina hasta su silla, su camisa blanca se transparenta en el pecho por la humedad de la tela y Jungkook baja
la mirada a la tablet porque siente que está mirando demás.

Traga saliva cuando él hace sus
cabellos hacia atrás con los dedos dejando descubierta su frente, manteniendo esa mirada voraz y fija que caracteriza a ese Kim.

Oh, Kim Taehyung.

Líder de una empresa de medios visuales, artista empedernido y fastidioso por elección.

Jungkook retrocede unos pasos y ofrece una reverencia para anunciar su salida.

"¿Dónde vas?"

"Debo empezar con el informe para no retrasarme en mi trabajo"

"Puedes sentarte en el sofá y hacerlo aquí, para que preguntes lo que haga falta"

Jungkook levanta ambas cejas y observa al mayor que no le mira, está abriendo carpetas y frunciendo las cejas. No va a mentir, Jungkook puede ser orgulloso pero jamás será mentiroso. El tipo es muy atractivo, él sabe que la mayoría de sus compañeras se derriten por él pero él, si no lo conociera ya en esos dos años de ser su asistente, podría llamarle la atención. Quizás.

Desconoce si está casado o si tiene a alguien, aunque con esa actitud altanera y selectiva lo duda demasiado, ese hombre tiene los estándares gigantescos.

No dice nada, simplemente acota a sus palabras y se sienta en el sofá ridículamente cómodo, no puede evitar un suspiro suave y Taehyung le mira de lado, apretando la carpeta.

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⏰ Última actualización: Feb 06 ⏰

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MILLION DOLLAR MAN | TAEKOOK [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora