1- Prisión de diamantes

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Desde que fue atrapado, intento de varias maneras escapar de aquel frasco hasta que finalmente se dio por vencido. Se obligó a sí mismo en tener esperanzas para sentirse menos desesperado, no tardarán en darse cuenta de su falta presencia e irían a buscarlo. Pero mientras más pasaban los días, Branch dejó aquella esperanza y acepto la cruda realidad de que nadie se molestara en venir a por el.

¿En qué estaba pensando? ¿Quien en su sano juicio se molestaria en caminar un largo recorrido solo por un troll gruñón y gris como el? . Desde que era pequeño nadie quiso atenderlo por ser muy diferente a los suyos, incluso se extendió un falso rumor era que si alguien se acercaba demasiado al troll gris se contagiaria y se convertiría en un troll gris y pesimista como él.  Ese rumor que a saber quien lo a empezado, le causó bastantes consecuencias, miradas tanto asqueadas como aterradas se posaban en él cuando iba hacia la villa por necesidad por nuevos suministros, recibió varios insultos y apodos ofensivos por otros pequeños trolls. Y los que sabían de la deprimente razón por la que sus colores se volvieron grises solamente lo culpaban por la muerte de su pobre abuela por sacrificar su vida por la de su nieto. 

Siempre mantenía una cara neutral tras recibir aquellos ataques por su propio pueblo, bueno para ellos él no pertenecía a ellos, pero cuando volvía a su búnker que estaba en construcción, ahí podía desahogarse, lloraba, gritaba, se enojaba y suplicaba una y otra vez que volvieran sus hermanos. Cuando tuvo los 11 años aprendió a reprimir sus emociones y si necesitaba desahogarse iba al bosque y recoge algunas ramas, algunas veces se encontraba bestias gigantes y siendo tan joven se enfrentaba a ellas. 

Pero por primera vez, no pudo enfrentarse al gigante que logró atraparlo, a diferencia de varios seres gigantes que había visto, este era muy distinto, su apariencia no era aterradora, lo contrario, era delicada y bien cuidada y vestía de unas prendas llamativas. Branch recordaba con cada detalle el día en que fue secuestrado. 

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Era una mañana como cualquiera, Branch era un troll que madrugador y se levantó temprano antes que lo hacía el pueblo, camino hacia el bosque a recolectar más frutas y ramas hasta que encontró un folio, dudo al principio de agarrarlo pero vio que estaba escrito, al acercarse mas quedó horrorizado por quien estaba firmado. 

Brozone. Sus hermanos. 

Un sin fin de preguntas surgieron en su cabeza. ¿Porque había un hoja con la firma del nombre de su banda? ¿Sabian donde estaba y querían contactar con el? ¿Como lo habían localizado? ¿Ahora mismo se encontraban cerca de el? Branch agarró la hoja con temor y comenzó a leer de principio a fin. En un momento dejó caer todo, su rostro estaba horrorizado al leer de qué trataba el texto. Le habían acudido a un rescate de secuestro de sus hermanos por parte de dos individuos nombrados como Velvet y Veneer. Lo siguiente que hizo fue correr hacia el dicho lugar que estaban sus hermanos, en verdad él no tenía idea donde se encontraba Mount Rageous pero siguió corriendo hasta que una enorme mano logró agarrarlo. Cuando llegaron lo que al parecer era el hogar de su captor, vio a los habitantes que eran muy similares a el, vestían igual de prendas coloridas y la ciudad se veía muy luminosa y avanzada, sin duda era una nueva especie que había descubierto Branch. 

Cuando su captor se reunió con otro que era igual que el pero versión femenina. El chico que se llamaba Veneer le entregó a él a la chica que se llamaba Velvet quién era su hermana, Velvet solamente le inspecciono y seguidamente frunció el ceño, se quejó por su color gris y Branch no pudo soltar un chasquido en la manera en la forma en que se refería a él, Veneer intentó convencerla de algo que Branch no sabía pero comenzaba a darle una mala espina. 

Branch capto porque le sonaban tanto sus nombres. ¡¡Esos dos eran los que tenían sometidos a sus hermanos!! Fue una emboscada para que el pillara el anzuelo. Branch se culpó asi mismo por no percibir de la evidente trampa de los hermanos.

Pero antes de que tomara una acción le encerraron en un bote morado, comenzó a golpear, patear, de todo para que se destruyera el frasco pero no logro nada ni siquiera un rasguño. Se detuvo y dio un paso atrás al ver que unos ojos gigantes lo miraba divertido, como si disfrutaran viendo su desesperación por salir de ahí. 

Veneer soltó una risita y se burló de Branch diciendo que le parecía muy tierno intentando romper el frasco a pesar de verse descolorido y gruñón.  Velvet rodeo sus ojos y le arrebató de la mano de su hermano el frasco de forma brusca causando que Branch pierda el equilibrio y cae para atrás. 

"Esta bien voy a probarlo. ¡¡Y COMO NO FUNCIONE NO TE DEJARÉ ENTRAR HASTA QUE ENCUENTRES UN TROLL COLORIDO Y ALEGRE!!" Veneer no necesitaba escucharlo dos veces y asintió rápidamente. 

Velvet miró por última vez el frasco y comenzó rociarse en el y de alli salio humo de color azul y con brillantes, por un momento sus ojos se volvieron de color rosa y de su garganta emitió un canto que parecía que cantaban los mismos ángeles. 

Por otra parte, un dolor agonizante se infiltró dentro de Branch causando que soltara un desgarrador grito, cada músculo, cada hueso, parecía estar al borde de la ruptura. Cada inhalación se sentía como un esfuerzo titánico, como si el aire mismo estuviera impregnado de espinas afiladas que se clavaban en mis pulmones. Afortunadamente la tortura se detuvo pero el dolor aún se mantuvo, era leve pero seguia haciendole daño. Se sentía muy débil, intento hacer un esfuerzo en mantener de pie pero sus extremidades lo obligaron a no mover ni un músculo. 

Jamas habia sentido un dolor tan desgarrador hasta ahora, era como si le hubieran arrancado algo de él. Cerró con fuerza sus ojos y pequeñas lágrimas comenzaban a salir, podía escuchar los latidos de su corazón latiendo de forma rápida mientras su respiración era tensa. 

"¡Realmente funciona! Veneer, eres un grande" 

El nombrado sólo pudo sonreír de forma orgullosa por hacer contenta a su hermana. Velvet rodeo con su brazo el hombro de Veneer y lo atrajo.

"Con esto nos haremos famosos, finalmente tendremos la fama que siempre me he mereci- que siempre la hemos merecido!" Velvet se corrigió antes de terminar la frase y miró al troll que le devolvía con una mirada llena de dolor y furia pero a Velvet eso ni la inmuto, dejó el frasco al tocador y se fue con su hermano.   

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A pasado mucho tiempo desde que vio la luz del sol, mucho tiempo desde que vio por última vez a otros trolls que no fuera el mismo. Branch perdió la cuenta de cuánto tiempo permanecía atrapado en este lugar que parecía el mismísimo infierno. Pero él sabía que estaba demasiado tiempo allí, lo suficiente como para que su cabello se blanqueara y sus dedos de las manos y de los pies estaban helados.  

Estaba al tanto de que su muerte se está aproximando, el lo sabe y eso le duele. Durante toda su vida se estuvo preparando para cualquier amenaza, especialmente la de los bertenos pero también de cualquier cosa que sea una gran amenaza para su vida. Pero todo fue tirado por la borda, por primera vez sus emociones lo controlaron pensando que después de décadas volvería a ver a sus hermanos mayores, pero estaba totalmente equivocado. 

Branch se entristeció aún más al ver que la causa de ello eran sus hermanos, entonces sus hermanos jamás le escribieron aquella carta, entonces ello no sabían donde se encontraba su paradero, no sabían nada de él y él no sabía nada de ellos. Entonces ellos jamás sabrán de su muerte.

 Se aferró agarrando sus piernas y luchó para que las lágrimas no salieran, pero no pudo retenerlo mucho más, por primera vez en años soltó un sollozo para después seguir un mar lleno de lágrimas. Siguió llorando hasta no poder, queria llorar mas pero su garganta comenzaba a doler, soltó un suspiro y se limpió las lágrimas. Logró tranquilizarse, un poco, pero ya dejaba de temblar y soltar sollozos. 

Pero aquel pensamiento no lo dejó dormir.  

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