Su mascota (TFP Fanfic)Traducción

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Observé, inmóvil, cómo el ser ante mí adquiría una atmósfera inquietante. El brillo de sus ópticas en la oscuridad y el brillo de sus afiladas garras preparadas, listas para atacar en cualquier momento. Sentí un escalofrío recorrer mi columna cuando mis manos comenzaron a sudar y mis piernas temblaban. Finalmente está sucediendo. Mi cerebro finalmente lo está procesando como una amenaza potencial.

De pie, miré hacia otro lado y miré mi reloj. 2:03, bueno, eso es bastante tarde. Aclarándome la garganta y sacudiéndome la ropa, volví a mirar al Decepticon, solo para verlo a un metro de distancia y mirándome con una sonrisa malévola. Di un sorprendido paso atrás, "U-Um, ¡creo que es hora de que regrese! Es tarde y no deseo retenerte más. No es que... no me gustan nuestras conversaciones". Mi sonrisa forzada hizo que su visión se estrechara, pero rápidamente me levantó del suelo y me agarró entre sus garras.

"Bien. Pero te acompañaré hasta allí."

No pude discutir mientras caminaba por los pasillos del Némesis. Demonios, apenas podía hablar.

¿Realmente los mató?

El pensamiento seguía corriendo por mi mente como un almíbar espeso, tan difícil no quedarse atrapado en él.

Quiero decir... ¿Matar a gente con la que has sido amigo y socio durante años? ¿Cómo es posible que alguien haga eso? ¿Cómo puedes vivir con esa culpa, esos recuerdos?

Acurrucándome sobre mí, fue como si las garras de metal perdieran todo su calor. Su fría plata se enroscaba alrededor de mi mente como casi podía imaginarlos, apuñalando las espaldas y cortando los cables del cuello de los camaradas a su lado.

El brillo al rojo vivo de su mirada calentó mi espalda, haciendo que mi piel se erizara como si en cualquier momento fuera a apretar esas afiladas garras y aplastarme hasta quitarme la vida. ¿Qué me está pasando? ¿Cómo podría perder la confianza en el mismo ser con el que estaba llorando hace unos momentos? Siento que estoy perdiendo la cabeza. La ansiedad que había empujado tan profundamente en los rincones más oscuros de mi mente ahora asomaba su fea cabeza y me asfixiaba la vida desde adentro hacia afuera. Mi cuerpo tembló ligeramente, mientras intentaba contenerme para que Starscream no notara que algo andaba mal.

Starscream haría cualquier cosa por el poder... ¿Quizás le ordenaron que lo hiciera? ¿Y si hubieran elegido ser Autobots, entonces habría tenido que luchar contra ellos?

Mientras mi mente comenzaba a crear cualquier escenario y excusa que pudiera para explicar por qué los mataría, Starscream se detuvo y atravesó la gran puerta de la bahía médica. Pude ver las luces tenues de la habitación a través de sus dedos y dejé escapar un pequeño suspiro de alivio, feliz de estar de regreso en un lugar seguro.

Podía escuchar los cambios y pasos del heavy metal, así que supuse que Breakdown estaba despierto. Probablemente artículos de limpieza de un paciente anterior. Se hace evidente que la mayoría de los vehículos que pasan por aquí solo tienen daños menores o daños mayores que son demasiado grandes para repararlos, por lo que Kockout generalmente desmantela esos robots para obtener repuestos. Es como si alguien estuviera en serios problemas y en su lecho de muerte le pidieran que firmara una renuncia declarando que donará partes de su cuerpo a quienes las necesiten. Excepto que Knockout tiene permiso de Lord Megatron, por lo que no necesita pedir consentimiento individual...

El suelo de metal en el que estaba sentado se movió rápidamente cuando me arrojaron sobre el escritorio más cercano. Después de aterrizar de costado, rápidamente envié una mirada feroz al robot plateado mientras pasaba a mi lado, y se fue inocentemente sin mirar dos veces en mi dirección.

"Bueno, vete a la mierda, demasiado brillante, de todos modos no me gustó tu servo", murmuré.

Después de enderezarme, caminé rápidamente en la dirección en la que podía escuchar Breakdown y usé algunos cables en el borde del escritorio para balancearme hasta el suelo. Todavía tenía problemas para admitirme a mí mismo que era realmente posible que Starscream matara a sus compañeros a sangre fría, sólo para tener la oportunidad de ganar rango.

Cuando Breakdown estuvo a la vista, corrí hacia él y salté sobre su pedal. Todo su cuerpo se estremeció y saltó, casi sacándome de encima. "¡Breakdown!"

Su cabeza giró hacia abajo. "Brynn, ¿qué diablos estás haciendo arriba?" Se agachó y me levantó cuando levanté los brazos en un movimiento de agarre. Break me subió a su hombro y bostecé. "¿Puedes acompañarme de regreso a mi área?" Dije mientras me apoyaba en los cables de su cuello.

Asintiendo en silencio, se acercó con pasos lentos pero firmes. Cuando me colocó junto a mi cama, volví a mirarlo. "Starscream dijo algunas cosas que me preocuparon..."

Breakdown se acercó más a mi nivel. "Está bien, ¿cómo qué?"

"Bueno... ¿Crees que... alguna vez Megatron ordenaría un asesinato de sus propios hombres?" Susurré.

Parecía desconcertado por la pregunta, moviéndose en su lugar y apoyándose en la mesa.

"No lo sé, tal vez... Creo que ha sucedido antes, cuando los robots no pueden seguir órdenes u ocultarle cosas. A veces, y esto no sucede a menudo, un Decepticon cambiará de bando en la guerra y será utilizado como espía. para los Autobots. ¿Por qué lo preguntas?"

Miré frente a mí, procesando la nueva información.

"Scream dijo que solía tener compañeros en los buscadores de energía, pero que no duraron mucho en la guerra. Dijo... Y cito: 'a veces necesitas romper algunos huevos y resulta que eran mis huevos." Volviendo a mirar a Breakdown, su boca formaba una delgada línea mientras me miraba.

"No estoy seguro de ser blando... Todos hemos tenido que hacer cosas que no queríamos o que no nos arrepentimos de haber hecho para llegar a donde estamos hoy. Starscream siempre ha sido alguien que araña y araña el poder mientras yo". "Lo conozco. Tal vez Megatron le prometió un puesto, o estaban perdiendo la fe en la causa. No importa. No pienses mucho en eso, chico. Solo duerme un poco". Dicho esto, regresó a la otra habitación. La puerta se cerró y las luces se apagaron automáticamente.

Con un profundo suspiro y la mente más pesada, me deslicé en mi cama y me aferré a la almohada. La oscuridad me rodeó con un silencio que sólo dejaba espacio para pensamientos con los que no quería tener nada que ver. Al llegar al borde, agarré mis auriculares y encendí mi lista de reproducción para ayudarme a dormir. Esperemos que las cosas tengan sentido por la mañana.