<Oᑎᗴ ՏᕼOT>

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"Querida (T/N), quiero disculparme, hace tiempo que queria decirte esto, me eché la culpa durante tantos meses, porque ahora estas en coma, llevas un año sin despertar, Kokichi y Rantaro no me dirigen la palabra desde ese día.

Lo recuerdo como si fuera ayer, te acusé de ser la asesina del último caso, de ser la mente maestra, no pudiste dar pruebas sostenibles para quitar mis sospechas y te llevaste nuestros votos.

La máquina decía que el culpable estaba bien, Tsumugi, la cual vestía de Rantaro estaba sonriente y Kokichi estaba en estado de desesperación negando el resultado de la votación.
Tú solo sonreíste tratando de ocultar tu miedo y desesperación interna porque sabias que era lo que la verdadera mente maestra quería, no buscaste negar nada, no buscaste salvarte, aceptaste ese destino sin luchar por cambiarlo.

Algo dentro de mi decía que estaba equivocado y mi cerebro decía que estaba en lo correcto. Como las figuras del ángel y el demonio que se usan en algunas series. Mi ángel decía que eso era lo correcto y mi demonio decía que no.
No quiero decir que hayas planeado el asesinato de Rantaro, pero eso era lo que pensaba en esos tiempos.

Se me hizo más extraño aún que Monokuma declarara la hora de la ejecución sin dejar que te dieramos una mísera despedida pero aquella cadena te alejó de nosotros antes de que pudiéramos despedirnos.
Kokichi corrió hacia la puerta de metal por la que te habías metido pero no se abría por muchos esfuerzos que hiciera. La pantalla se encendió y nos mostró como estabas atada en una camilla con los ojos vendados y las manos y pies atados en una sala totalmente blanca e insonorizada.

Apareció un Monokuma, con una bata, una mascarilla y un cinturón lleno de distintas jeringuillas.

Se acercó a ti que apenas podías saber lo sucedido pero seguias sonriente, incluso cuando Monokuma insertó la primera jeringuilla en tu piel.
Empezaste a volverte de color rojo y tus brazos empezaron a hincharse.
Monokuma enfadado, al parecer porque no dio el resultado esperado, tiro la jeringuilla sobre tu piel y pequeños cristales se hicieron visibles por todo tu cuerpo.
Saco la siguiente jeringuilla, era de un color verde tóxico que a gritos decía que no se podía usar con seres vivos pero aún así te la insertó en el brazo. Esta vez tu rostro se volvió verde y empezó a a verse enorme, empezaste a toser sangre.
Kaito miraba la pantalla mordiéndose las uñas y a punto de empezar a llorar mientras que Himiko estaba en el suelo sin mirar a la pantalla tratando de culparse por todo mientras que Kokichi golpeaba aún la puerta de metal gritando tu nombre.
Lo que se me hizo aún más raro fue ver a Rantaro el cual solo sonreía maquiavélicamente mirando la pantalla como un psicópata.

Vi de nuevo la pantalla, Monokuma empezó a cortar los dedos de tus pies y a meterlos en una especie de frasco, tiró un microscopio en tu pecho y empezó a analizar las células de tu piel, se veía enfadado, no salía suficiente sangre, agarró una jeringuilla enorme y la insertó en tu pecho y empezó a sacar sangre sin parar.
No podías gritar, no podías huir, no podías hacer nada más que esperar tu muerte.

Finalmente Monokuma incendio el lugar con una explosión y contigo dentro.

Después de tu muerte la máscara se cayó, Rantaro empezó a reír como un degenerado y de la nada se convirtió en Tsumugi, la supuesta muerta, empezó a llamarnos idiotas, me llamó mal detective ya que por mi culpa ejecutamos a la falsa mente maestra y si, me sentí mal, todos me empezaron a odiar, nadie me hablaba, Kaito estaba decepcionado, Himiko empezó diciéndome que era un hombre degenerado como Tenko decía, a Kiibo y a Mini miu estaban un poco decepcionados pues también habían inculpado a una inocente y Kokichi ni te cuento, un día casi me mata con un cuchillo cuando dormía.

Pasaron los días y solicite una audiencia para dar pruebas de que el asesinato de Rantaro realmente lo cometió Tsumugi y funcionó, se ejecutó a si misma, descubrimos que todo era ficción y volvimos a nuestro verdadero mundo.
Lo único diferente era que aún estabas en coma, eras la única que no había despertado, todos me odian aún, ya que, a diferencia de Kiibo y Mini miu los cuales no existen en la realidad, yo si estaba consciente de lo que hacía.
Así que con estas palabras te pido perdón de verdad, siento haber causado esto." Me aleje de la camilla para dejar pasar al doctor.

"Gracias por tu visita señor Saihara, pero es momento de desconectar a la paciente."

♡Cositas de AELF y EBDUE✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora