Legado Oscuro

Capítulo 1 (El inicio de algo)

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En una calle oscura, silenciosa, rodeada de árboles, se logra escuchar a lo lejos el sonido de un automóvil. La calle vibra cada vez más fuerte y el sonido del automóvil se escucha acercarse rápidamente. De pronto, un vehículo moderno pasa a gran velocidad logrando crear un fuerte viento que provoca que las hojas secas que hay en la calle se levanten y los árboles se muevan muy fuerte.

En el vehículo se encuentra una mujer de cabello castaño, bastante alterada. –¡Dios, necesito perderlo! –exclamó mientras miraba rápido hacia atrás con una expresión aterradora.

Cada vez pisa más el acelerador, de pronto en el retrovisor la mujer alcanza ver una silueta de lo que parece ser un hombre corriendo cómo si tuviera cuatro patas, –¿Salto del coche? –se preguntó así misma en un tono dudoso.

La mujer vuelve a ver hacia su derecha, se quita el cinturón de seguridad y salta del vehículo cayendo en un montón de hojas secas, amortiguando el golpe. Se levanta rápidamente y corre en medio de la oscuridad a través de los árboles, de fondo escucha un golpe muy fuerte del vehículo chocando. Ella no se detiene y sigue avanzando para lograr escapar.

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Un chico de cabello lacio y castaño, sube rápidamente unas escaleras de madera que se dirigen a la segunda planta de la casa, abre una puerta blanca y entra a una habitación un poco desordenada, llena de posters de equipos del deporte Rugby y varias fotos de él cuando era niño.

Empieza a buscar algo encima del ropero, abre una canasta de ropa sucia y la vuelca en el piso, pero no logra encontrar nada. –¡Mamá! ¿has visto mis medias de la suerte? –preguntó con voz alta, pero no recibe respuesta así que mira hacia su cama, se agacha, enciende la linterna de su celular y busca debajo, –¡Las tengo! –exclamó con una sonrisa en su rostro y en sus manos unas medias de color blanco con rayas rojas, las guarda en la mochila y sale de la habitación.

El chico baja rápido las escaleras y se dirige a la cocina donde se encuentra una mujer de cabello largo y negro picando un poco de verduras.
–¡Mamá!, ya me voy al instituto –se acerca para despedirse y darle un beso en la mejilla.
–Isaac, ¿No te olvidas de algo? –preguntó ella mirándolo fijamente.
Isaac mira un poco desconcertado hacia todas partes, pero no sabe de qué habla su madre.
–¡Acuérdate de la botella con agua que hay en el refrigerador!, no vayas a dejarla olvidada como la mayoría de las veces –dijo con algo de ironía.
–¡Jajá!, perdón mamá, sabes que es normal en mí –respondió con una risa nerviosa, mientras se dirigía al refrigerador a tomar su botella.

Isaac abre el refrigerador, toma la botella y sale deprisa. Su madre mira con una gran sonrisa a su hijo salir de casa, pero al mirar una foto de su hijo de niño, la cual se encuentra pegada en el refrigerador, causa que los recuerdos del pasado regresen y que su sonrisa desaparezca.

Años atrás, ella despierta en una mañana fría, ventosa, debido a que en el pueblo hubo una tormenta la noche anterior. Baja las escaleras con pijama y un poco despeinada dirigiéndose a la cocina, pero antes de llegar escucha el sonido de lo que parece ser un bebé llorando, vuelve a ver hacia la puerta de su casa y camina hacia la ventana, abre las cortinas y por la ventana logra ver un carrito para bebés completamente tapado.

Rápidamente abre la puerta y toma el carrito llevándolo adentro de la casa. –¿Quién puede hacer algo así? –se preguntó en voz alta con una mezcla de ira y tristeza. Abre el carrito de bebés y dentro de él se encuentra un bebé de ojos marrones y a un lado una hoja que tiene escrito un mensaje, toma la hoja y con sus ojos cristalizados la lee en voz alta "¡Cuídame y protégeme, te necesito!"

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Hoy es el inicio de clases para los estudiantes del pueblo, un Instituto grande, con grandes zonas verdes y amplias zonas para hacer deportes. Se escucha a los estudiantes reír y conversar, muchos de ellos llegan en bicicleta, otros se miran llegar caminando y muchos otros llegan con sus padres o bien en el transporte estudiantil.