Prólogo.

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 10 años atrás...

-Harry, porfavor no te vayas. -habló la pequeña Emma entre sollozos inaudibles- dijistes que saldríamos juntos de esto.

-Ems, alguien me quiere como su hijo, deberías alegrarte por mí. -dijo mirando aquellos ojos azules llenos de lágrimas- algún día alguien también vendrá por ti. -intentó de calmar a la pequeña chica de tan solo diez años.

-¿Prometes que tendré una familia? -preguntó esperanzada y a la vez ansiosa por escuchar la respuesta de quien ha sido durante cinco años su mejor amigo.

Sus ojos brillaron, Emma ingresó con cinco años al orfanato deseando desde un principió encontrar una familia que si la quiera. Ella y Harry ingresaron el mismo día y desde entonces eran inseparables.

-Lo prometo Emma, porfavor no llores por mi ¿vale? siempre seremos mejores amigos. -Limpió las lágrimas de la pequeña para luego darle un fuerte abrazo de despedida-

-Harry ya es hora. -ambos escucharon la voz proveniente de la puerta y rompieron el abrazo- tus nuevos padres te esperan cariño.

-Te quiero Harry. -dijo Emma sin saber que era la última vez que lo vería como un chico normal- no me olvides nunca.

-Lo prometo Emma. -habló el chico para luego dirigirse a donde estaban sus nuevos padres esperándolo.

Pero lo que la pequeña Emma aún no entendía en su corta edad de diez años es que, las promesas no siempre serán cumplidas.

6 años después.

*Emma*

Seis años han pasado desde la última vez que supo de su mejor amigo Harry, ya la ''pequeña Emma'' como era apodada por él, no era tan pequeña que digamos. Habían pasado once años ya desde que había entrado a ese orfanato y dudaba que saliera de ahí hasta cumplir su mayoría de edad, pues las personas solo querían niños pequeños.

-¿Emma? -habló la madre Irenne, principal y directora del internado- Es hora de ir a cenar ya.

-No tengo hambre madre. -murmuró la chica leyendo algún libro que había buscado en la biblioteca.

-Bien Emma, pero sabes que no me gusta que los ratones anden por la cocina a media noche. -dió media vuelta y se dirigió al comedor donde estaban los demás chicos.

Emma había perdido la esperanza de tener una familia, desde la partida de Harry no se enfocó mucho en hacer nuevos amigos, pues siempre pensaba que un día la iban a dejar tal y como lo hizo él. Le empezó a gustar la literatura y escritura, esto la hizo madurar más de lo que debería concorde a su edad y poco a poco fue entendiendo que las promesas no existen.

*Harry*

Lloraba, si, eso hacía en este instante. Había dado lo mejor de mí en esta audición pero aún así había sido descalificado junto a varios chicos más, estaba apunto de regresar a casa cuando de pronto.

-Zayn Malik, Liam Payne, Harry Styles, Niall Horan y Louis Tomlinson. Por favor, síganme.

Y eso hicimos, seguimos a aquel coach para pocos minutos después enterarnos de la noticia que poco a poco irá cambiando nuestro futuro, ya sea para bien o para mal. Aún recuerdo las palabras de Simon ''Tendrán que dar lo mejor de ustedes pasar 14 o 15 horas grabando en el estudio, poner de su parte cada uno.'' para ese entonces no sabíamos que en menos de 2 años seríamos la boyband más famosa del mundo, y no solo eso, también hice cuatro mejore amigos.

Desde que Harry había salido de aquel orfanato, su hermosa madre le había dado a conocer todas las virtudes que tenía escondidas y Harry no dudo en usarlas, pues no desaprovecharía cualquier oportunidad que se le presentara para salir adelante.

4 años más tarde.

*Emma*

-Emma, ¿escuchaste lo que dicen por las calles? -dice Jéssica acercándose a mí rápidamente.

-No Jess, las tareas y el trabajo no me dan ventajas para saber del mundo exterior. -rió amargamente.

A sus veinte años de edad, Emma no había disfrutado mucho que digamos, pues su vida se basaba en trabajar en un pequeño restaurant llamado Nando's para así poder costear sus estudios y vagamente rentar un lugar económico y que también pueda sasear sus necesidades.

-Se rumora que One Direction tomará unas vacaciones por varios meses y se quedarán en esta ciudad la mayoría del tiempo. -Chilló la castaña amiga de Emma- finalmente podré conocerlos y esperaba que tu me acompañaras en mi aventura.

-Jess -suspiró- sabes que apenas tengo tiempo para dormir, ¿cómo quieres que me sacrifique de este modo?

-Antes que digas un rotundo no, ellos vendrán justamente después de que tomes tus últimos parciales, cuando recién estes comenzando vacaciones, por favor por mi -hizo un puchero bastante convencional para Emma.

-Bien -bufó la morena- iré contigo, SOLO porque es en vacaciones y tendré medio tiempo libre en el día, ahora con permiso tengo que dejar estos libros en casa antes de ir a Nando's -dijo dando media vuelta- hablamos luego -y se fue.

Pero Emma no sabía ni tenía la menor idea es que en muy poco tiempo existía la probabilidad de que se reencontrará con su ex mejor amigo, quien le dio a entender que las promesas se rompen y las personas cambian.

Promise?|| H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora