Habían pasado dos días desde que llegamos al infierno, no voy a negarmelo, la estoy pasando bastante mal con estar en este lugar del demonio, desde que llegué a este lugar he tenido .... pesadillas, pesadillas sobre la destrucción del mundo, de la muerte de la mujer que más amo y de como mis hermanos y hermanas mueren y me culpan de todo, de la destrucción.
- Ya no la aguanto más. -murmure sin ganas, agarre mi cabeza teniendo lágrimas a mas no poder.
Las pesadillas son demasiado, soy un monstrou, el hijo de Satán, cada vez que pienso en eso hace que quiera morir. Prometi a Thalia que quiero destruir a los demonios, vengar a Luke y a todos los que murieron.
- Perdoname, hermano. -me levante de la cama improvisada que Artemisa hizo, fui directo a un espejo que estaba en la habitación.
Mi reflejo estaba demasiado demacrado, ya no puedo ni reconocerme, ya ni se quien soy. ¿Un humano o un demonio?
- Fue tu culpa -murmure, estaba abatido pero también más enojado conmigo. - Dime, ¡¿Acaso te harás responsable por todas las muertes que han ocasionado los demonios a nuestros hermanos y hermanas?!
Golpee el espejo con ira rompiendolo, el cristal perforo mi mano haciendo que sangre pero era un tono extraño de dorado con púrpura, el espejo se mancho y pude ver en mi reflejo una versión malvada de mi.
- ¡Por tu culpa todos van a morir! -exlcame más molesto, me daba miedo de que eso pase.
Eres débil Ricardo, no puedes proteger a nadie ni siquiera a la zorra que llamas pareja.
- ¡Callate de una puta vez! -rugi tirando la mesa a un lado estampandola contra el muro de la cueva, mi voz estaba distorsionada indicando que la ira me estaba transformando.
Oh deja que hable, niño. Eres una abominación, un egendro de mierda, un bastardo, mataré a todos que amas, a cuantos amas, tus amigos, tus hermanos y hermanas, e incluso a tu querida noviecita de mierda.
Aquella versión malvada de mi salio del espejo, la sangre comenzó a inundar el lugar y aquel clon me agarro de la cara mientras su rostro llevaba una sonrisa distorsionada y malévola, me estaba provocando.
No importa cuanto luches, o cuantos años te tomen para matar a todos, eres un monstrou, un demonio, el hijo de la oscuridad.
Sus dientes eran colmillos afilados, sangre caia de su boca y de la cabeza tres cuernos salieron hasta atrás, un tercer ojo apareció en su frente, me dolía la cabeza de tan solo ver esto, me daba mareo.
Al fin de cuentas eres débil, cobarde, le hechas la culpa a los demonios cuando fue tu propia debilidad el que mato a ese estupido hijo de Hermes, ¿como se llamaba? Ah si, Luke, jajajaja su alma están sabrosa.
- ¡No metas a Luke en esto bastardo! -grite enojado safandome de su agarro ni sabiendo como lo hice. - ¡Luke murió por tu culpa, juro que lo vas a pagar!
A pesar de mi ira, mi odio y rencor, aquella cosa se reia de mi y me miraba con superioridad, me quede solo en la habitación improvisada y me tire al suelo llorando, repetia constantemente a Luke que me perdonará. Estaba traumado, había perdido a muchos amigos y amigas y lo único que me mantenía cuerdo era mi amada Artemisa.
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Percy Jackson: Un Nuevo Semi-Dios.
Science FictionMi nombre es Ricardo, soy de un mundo totalmente distinto a este y por lo tanto que yo sepa no existe los dioses ni demonios en mi hogar de origen, pero un día llegue a este lugar donde yo me encontraba, un mundo paralelo al nuestro donde si existen...