Aquella era una mañana soleada del mes de Marzo, en la que me preparaba para mi primer día de clases en primer año de la secundaria. Quizás para muchos chicos de mi edad eso era algo maravilloso, pero para mí, Antonella Romero, era tan sólo un día más en ese aburrido lugar.
Siempre fui una chica muy callada, sumisa y muy vergonzosa, o bueno...eso era lo que los demás creían de mí ya que desde pequeña me costó socializar con la gente de mi entorno y por ende, tener amigos. Pero todo tiene un por qué en la vida. Digamos que no puedo confiar en cualquiera qué se acerque a mí, ¿o sí?
Tuve una infancia muy difícil; con tan solo tres años de vida perdí a mi mamá y a mi papá todo en una noche lluviosa de Agosto. "¡Cómo olvidarlo! - Diría mi abuela - esa noche las dos nos quedamos solas, o mejor dicho, a partir de esa noche solo nos tenemos la una a la otra." Nunca me quiso contar la verdad sobre aquella noche, sólo me dijo que nos tendríamos que cuidar entre nosotras y que mis papis me iban a cuidar desde el cielo. Otra cosa que sé, es que mi papá dejó todo por estar con mi mamá, y que la familia de mi padre pensaba que mi mamá era una gitana ladrona que solo quería robarles el dinero. Por esta razón, no aceptaban la relación, y mucho menos que fruto de ese amor haya nacido yo, ya que creían que mi mama lo había hecho a propósito para "atrapar" a mi papá. Sin embargo, a mis padres no les importó y disfrutaron de su amor y me criaron en ese mismo ambiente también, o eso es lo que me dijeron, porque la verdad yo no recuerdo mucho. Como ya dije, era muy pequeña. A mi encantaría poder encontrar al amor de mi vida, y enfrentarme a todo y a todos por estar con él, sin importar las consecuencias, tal como lo hicieron mis padres. Eso demuestra que para el amor no hay barreras ni fronteras que no se puedan cruzar.
Ahora bien, ¿en qué estaba? ¡Ah, sí! Esa mañana, al apagar la alarma me costó levantarme de la cama pero finalmente lo hice. Luego me puse el uniforme, lave mis dientes, intente peinar mi pelo, que al parecer ese día estaba más rebelde que de costumbre, y después baje a desayunar.
¡Buen día mi pequeña! - dijo mi abuela.
Buen día abuela - contesté.
¿Feliz de empezar las clases nuevamente? - me dijo.
¡Uy, si! No sabes lo feliz que me pone volver al colegio y ver a mis tontos compañeros y divertirme con las bromas de la estúpida de Martina - dije irónicamente.
Cuida tus modales mi niña, y no digas eso, ¿Qué hay de tus amigos? - dijo mi abuela.
¿Peter y Pablo?- dije.
Sí, ellos. Ellos son muy buenos muchachos. - Dijo.
Sí, sí, son lo más, pero no están en Argentina, recién ingresan a clases la semana que viene porque se fueron de vacaciones con sus familias a Cancún. Lo malo es que no me quisieron llevar - dije y mi abuela se rió.
Pablo y Peter son mis dos únicos amigos. Ellos fueron los únicos copados que se acercaron a mí para integrarme al grupo cuando yo entre en cuarto grado al Rockland High School. Ellos son amigos desde que nacieron prácticamente, ya que sus padres comparten negocios y sus madres son amigas desde pequeñas al igual que ellos. En realidad, el primero en acercarse había sido Peter, con esa sonrisa compradora, sus ojitos verdes y ese lunar capaz de matar a cualquier chica, menos a mí.
Hola, yo soy Juan Pedro Lanzani - me dijo con toda la buena onda.
Hola Juan Pedro - dije algo desconfiada.
Naaaah, decime Peter por favor. Juan Pedro me hace sentir un viejo - dijo y nos cagamos de risa.
Ok, Hola Peter. Yo me llamo Antonella. - dije un poco más relajada, parecía buena onda.
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No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]
FanfictionTodos tenemos esa persona que no nos deja caer, que esta en las buenas y en las malas, esa que nos ama incondicionalmente y nos hace saber que NO ESTAMOS SOLOS. Una historia que mezcla amor, desamor, engaños, amistad, tristeza, alegría, felicidad y...