No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]

2. Cuando Me Sonreis

  LALI:

Luego de acomodar mi placard, me puse la bikini y un short. No podía creer que hiciera tanto calor en pleno Marzo. Me recosté en mi cama y prendí la tele en busca de algo interesante para ver, cuando escuché a mi mamá, abajo, hablando con alguien de voz familiar.

¡LALI! – gritó mi mamá desde abajo.

¿QUÉ? – respondí desde mi habitación.

TE BUSCAN – dijo.

YA VOY – cuando bajé, me sorprendí con lo que estaba viendo.

Hola... Lali – dijo Martina – veo que ya estas lista para pasar la tarde con nosotros.

Hola – dije intentando ser amable – ¿eh? ¿De qué hablas?

Como... ¿no vas a pasar la tarde con nosotros? – dijo

Ahhh... ¿lo de la invitación? – ella asintió – No, no voy, paso... - intenté cerrar la puerta.

Pará, Lali – dijo sosteniendo la puerta – ¿de verdad no vas a venir? Te aseguro que la vas a pasar bien, van a estar todos los chicos y chicas del curso, inclusive Antonella.

¿Anto va? – pregunté más que sorprendida.

Si, ¿no te dijo? – preguntó.

No, no me dijo nada. Bueno, báncame que busco un bolso y voy...creo que va a estar bueno – dije.

Dale – me dijo ella.

Subí a buscar una toalla y algunas cosas típicas que se usan cuando alguien va a una pileta o una playa.

Anto no me había dicho nada y me parecía rarísimo que vaya pero de todos modos decidí ir, cualquier cosa iba a estar con ella, y si esta mina me había mentido, no importaba iba a intentar pasarla bien, y darle una segunda oportunidad.

Bajé y ella me estaba esperando con una amplia sonrisa, aunque me parecía muy fingida. Luego subimos a su coche y nos dirigimos a su casa. Una vez allí vi que estaban todos nuestros compañeros pero no vi a Anto por ningún lado, lo cual no pareció tan raro porque como yo suponía...Anto no iba a ir.

Sentite como un tu casa – me dijo Martina.

Gracias – dije un poco tímida.

Intenté meterme en algún grupo para poder hablar pero todas las charlas eran aburridas o peor aún, todos me ignoraban cuando me acercaba. Era un cero a la izquierda. Ya me estaba arrepintiendo de haber ido a esa "reunión". De pronto se me acerca un chico.

Hola preciosa – dijo. "chamuyero" pensé.

Hola – le dije con una sonrisa.

Nunca te había visto, ¿cómo te llamas? – preguntó.

MarianLALI, decime Lali – dije - ¿vos bombón? – dije para seguirle el juego. Ya conocía a los chicos como este.

Maxi – me dijo con una sonrisa.

Ahhh...lindo nombre – dije y el volvió a sonreír.

Vamos un rato afuera – me dijo en el oído. Yo negué con la cabeza. – Dale, así estamos más... solos – insistió.

Mm... - rebolee los ojos apartándome un poco – No sé, acá estamos bien, ¿no te parece?

Daalee – dijo tomándome por la cintura, pero yo lo aleje un poco. - ¿Por qué sos así conmigo? ¿Te parezco feo?

No... - dije – pero me parece cualquiera que ya me estés encarando así – reí y él también.

Pero te juro que si no querés no va a pasar nada, solo te lo digo para que vayamos a hablar más tranquilos, conocernos un poco mejor. La verdad que me aburren muchísimo este tipo de reuniones de pibes refinados – dijo imitando su voz y yo me reí.