'•.¸.•'♥ C A P Í T U L O 2 ♥'•.¸.•'
Lanzaste un zarpazo a la maldición que se lanzó hacia ti, y esta desapareció en el aire.
Esa era la última.
―¡Terminamos! ―dijo Fuyu contenta, y te abrazó.
Tú le correspondiste el abrazo y le diste un corto beso en la frente. Era apenas unos centímetros más pequeña que tú, y te gustaba que fuese tan sencillo alcanzar su rostro.
―¡Vamos por Megumi-sama! ―propuso.
Sonreíste enternecida. Habían pasado dos semanas desde que llegaron al clan Zen'in, y desde entonces Megumi Zen'in se había convertido en algo similar a su amo. En un primer momento, él había rechazado la idea, pero Fuyu le pidió que les diese la oportunidad de quedarse y servirle, y conforme transcurrían los días entendiste por qué lo había hecho.
No recordabas cuándo habías nacido, tampoco algo sobre tu infancia. La primera memoria que tenías era en un bosque, junto a Fuyu, quien tampoco recordaba nada antes de eso. Desde entonces, habían estado años vagando sin rumbo, sobreviviendo, enfrentándose a maldiciones y hechiceros por igual. Servir a Megumi Zen'in era un paraíso comparado con lo que conocías. Tenías tu propia habitación al lado de la de tu compañera, y podías dormir sin que una tuviese que hacer guardia. Claro que debías enfrentarte a las miradas acusadoras de algunos de los hombres del clan, pero comparado con luchar todo el tiempo, esos tontos no te parecían importantes.
―¡Megumi-sama, terminamos nuestro lado!
Cuando encontraron a su amo, en medio del edificio abandonado que estaban exorcizando, estaba junto a dos grandes perros que devoraban los restos de algunas maldiciones.
Fuyu retrocedió unos pasos al ver a los perros. Sus instintos felinos la hacían temerles, aunque a ti no te causaban mayor incomodidad.
―Tranquila, no te van a hacer nada a ti ―dijo Megumi al notar el miedo en su protegida―. Puedes acercarte y tocarlos si quieres.
Uno de los perros lanzó un trozo de carne de maldición hacia arriba para luego devorarlo y Fuyu tembló. Entonces, Megumi colocó su mano en la cabeza de los perros para desaparecerlos entre sombras, después de decirles que habían hecho un gran trabajo.
Era un hombre joven, pero sobrio y maduro. No sonreía demasiado y su semblante permanecía calmo la mayoría del tiempo (excepto cuando su padre estaba cerca). Había sido amable contigo y con Fuyu desde el inicio, más de lo que esperarías incluso de una buena persona, y se había negado a tratarlas como inferiores. Te agradaba, les había dado una vida que no esperaban tener, y sentías que estabas en deuda con él.
―¿Nosotras también hicimos un buen trabajo? ―preguntó Fuyu acercándose a Megumi y moviendo su cola de un lado a otro.
Ambas habían descubierto que recibir halagos se sentía muy bien, era algo a lo que tampoco estaban acostumbradas.
―Claro, ustedes también ―respondió Megumi y se giró para ocultar su sonrojo.
Era normal que se sintiera avergonzado por la cercanía con tu compañera. Fuyu era más dulce que tú, su tono de voz era apacible, y tenía un hermoso y suave cabello castaño claro que caía ondulado por su espalda, del cual sobresalían un par de orejas de apariencia felina, que al igual que su cola, eran esponjosas y suaves.
Su rostro era precioso, de facciones femeninas y unos ojos azules que brillaban iluminándolo por completo. Si a esa apariencia se le sumaba su cuerpo, que pondría nervioso a cualquier hombre, tenías como resultado a la mujer más hermosa que muchos en el clan habían visto, razón por la cual la mayoría no podían disimular su interés, incluido Megumi.
ESTÁS LEYENDO
Traviesa gatita [ Toji / Megumi x tú | +18 ]
FanficDonde eres una chica con rasgos felinos y terminas como esclava del clan Zen'in. ―Estás tan caliente ahí dentro, gatita, ¿quieres volverme loco?.