Tras una discusión bastante tensa entre el Digimon sacro conocido como Knightmon, y el señor del pueblo, Vamdemon, el conde decidió ignorar las advertencias del caballero, y dirigirse por su cuenta al castillo, esperando llegar a tiempo para ayudar a su dracónico amigo de las tinieblas, Devidramon.
Una vez que logró burlar al caballero y ganar tiempo, afirmó que esperaría al humano y la demonesa encadenados dentro de la edificación.
Mientras esto ocurría, el caballero fue retenido por la catarina digital, que lejos de intentar detenerlo, le invito a una charla rápida para aclarar dudas relacionadas al humano que crió desde su más pequeña e inocente infancia.Tentomon: Entonces, ¿que tan seguro estás de lo que le dijiste a Data? ¿Los humanos de verdad están...?
Knightmon: Espere, usted no se encontraba durante nuestra batalla, ¿como supó...?
Tentomon: Eran los únicos gritando en un pueblo destruido, casi fantasma de momento, era difícil no hacerlo, pero si no hubiera sido por escuchar que Data estaba en problemas, habría tardado aún más en salir de entre esa pila de rocas.
Le aclara mientras golpea su caparazón, dejando caer pedazos de tierra y algunas rocas pequeñas que estaban pegadas a este.
El caballero no sabía cómo responder adecuadamente a sus preguntas, nota que es un asunto serio para la catarina y no quiere llegar a un mal entendido, pero no puede evitar prestar atención a cierto detalle en lo que dice.Knightmon: Ese chico ¿acaso nunca vinieron a buscarlo?
Tentomon: ...
La mirada fija de la catarina hacia el caballero antes de responderle, solo le confirma sus dudas nacidas durante este encuentro, entre las nuevas ruinas de este pueblo.
Una respuesta sale del escarabajo, una que es opacada por el sonido del viento al transitar entre los restos del poblado, provocando que algunos pedazos de paredes y columnas se caigan en el proceso, al igual que la espada del caballero, quien no puede seguir sosteniendola una vez que comprende lo que ha óido.A la par que esto ocurre, la dama demoniaca y el joven humano llegan a la entrada del castillo, topándose con una gran puerta de lo que aparentemente es madera de un tipo de árbol desconocido.
La demonio no puede evitar soltar un silbido al presenciar la gran estructura que se encuentra frente a ellos, con paredes hechas de roca blanquecina que se extienden por al menos unos cien metros de largo en cada lado.
Al voltear para presenciar por completo la longitud de la construcción, se percata que desde ese lugar, con solo girar a su izquierda, es capaz de ver lo que solía ser un pueblo próspero, del que solo quedan edificios chamuscados, y algunas que otras columnas de humo que lentamente van desapareciendo. Mientras que a su derecha, y para su sorpresa, puede divisar a un par de cientos de metros tras el límite de la construcción, un horizonte azulado que brilla con una leve intensidad gracias a los datos que se reflejan con la luz del sol digital, el vasto e inconmensurable, Ocean Net(1).
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Mundo Digital: Cero Absoluto
AventureHace tiempo, cuando me volví consciente de mis acciones me pregunté "¿Cuál es el motivo detrás de que la vida y el dolor vayan de la mano? ¿Que clase de injusto balance universal es este que atá a toda la existencia conocida y por conocer bajo el mi...