Escuché que estaban tocando la puerta. 《¡Carajo!》, pensé, 《ni dormir se puede》.
- "¡Voy!" - grité.
Me levanté de mi cama para poder sentarme. Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz solar, pude ver bien mi habitación. Al observar con detenimiento...
Al deshacer el sello del Pájaro Enjaulado, también me deshice del consejo. No quiero escuchar a unos ancianos que no saben ni lo que quieren. Hanabi ahora es mi única consejera y próxima líder. Le daré el puesto a ella ya que me voy a casar y no quiero saber nada del Clan. Cumplí mi promesa al eliminar el sello, así que no tengo nada más que hacer aquí. El Clan estará en buenas manos.
El ambiente del Clan también ha cambiado. Antes no se escuchaban los gritos de alegría de los niños al jugar ni las risas de sus madres. Me di cuenta de cuán triste estaba este Clan al tener un sello en la frente. Se sentían como esclavos, por eso la mayoría tapaba su frente. Ahora, sin un sello que ocultar, nadie más lo tapa.
- "Solo faltan tres días, hermana" - salí de mis pensamientos al escuchar a Hanabi.
Estamos eligiendo las flores para la decoración de mi boda. Después de esto, tengo que decidir la comida, la bebida y muchas otras cosas más.
- "Solo espero que todo salga bien" - dije con una sonrisa en el rostro.
- "No te preocupes, onii-chan, todo saldrá bien" - dijo Hanabi con una sonrisa- "Además, tus prometidos están locos por ti".
- "Lo sé, Hanabi" - respondí un poco sonrojada.
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Tres días después...
El tan esperado día al fin llegó. Estoy tan emocionada; nunca imaginé que esto pudiera pasar. Aunque estoy un poco triste porque extraño a mi verdadera familia, a la vez estoy feliz porque sé que la verdadera Hinata cuidará de ellos, si es que transmigro en mi cuerpo.
- "Te ves preciosa, onii-chan" - dijo Hanabi con lágrimas en los ojos.
- "No llores, Hanabi" - dije suavemente - "Me harás llorar y terminaré arruinando el maquillaje que hiciste".
- "No se te ocurra"- reprochó Hanabi - "Es hora de ponerte el velo" - Hanabi se puso detrás de mí para así ponerme el velo.
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- "Es hermoso, Hanabi. Gracias por hacerlo para mí" - dije con una brillante sonrisa.
- "No es nada, onii-chan. Lo haría cuantas veces quieras" - respondió con una sonrisa.
Alguien abrió la puerta y era Hiashi.
- "Igual de hermosa que tu madre, Hinata" - dijo Hiashi con una suave sonrisa en el rostro.
- "Ya es la hora" - simplemente desvié el tema.
- "Sí, llegó la hora" - Hiashi tendió la mano para que la tomara - "Nos vamos".
