Red Silence - ScarletWidow

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Natasha's pov.

—¿Que más te dijo?— preguntó Clint.

—nada más, pero creo que estamos cerca de encontrarla— respondí.

—¿crees que verla será fácil?

—eso espero, la última vez que quise ir por ella, ya no estaba en la habitación roja.

—debe estar bien, al menos sabes que no volverá a ese lugar.

—y aún así no siento mucha tranquilidad.

—salvaste muchas vidas por eso, no te tortures más.

—¿y si no acabe con todo?— pregunté.

—mataste al líder de eso, yo creo que si acabaste con todo.

Eso pensaba, pero no bastaba, quería acabar con todo el mundo y eso estaba acabando conmigo. Cuando logré escapar de la habitación roja no tenia exactamente las intenciones de una heroina, quería asesinar a dreikov pero sabía que eso no bastaría, queria ir por todos, buenos y malos, no me importaba por que no me sentía humana, y ahora sigue sin ser suficiente, incluso cuando se que se acabó, sigue ahí, en mi memoria, reviviendo una y otra vez entre mis recuerdos, cada entrenamiento, cada tortura, cada crimen.

—solo espero poder verla pronto— dije espantando pensamientos intrusos— ¿hablaste con Tony?

—lo hice, dijo que Steve estaba tras groot pero no han habido muchas noticias.

—y no las habrá, de eso me estoy encargando.

—eso espero, Tony parece estresado, no lo veo desde que hablé con el, solo desaparece y luego aparece queriendo gritarle a todos.

—debe estar perfeccionando el traje de Pepper para relajarse.

—creí que ya lo había terminado.

—también yo, pero la última vez vi que trabajaba en más de esos, tal vez para su armadura.

—¿más? el siempre ha tenido sólo una.

—si... hay que intentar entender eso.

El se detuvo en un semáforo, gire hacia la ventana para ver los demás autos detenerse junto al nuestro, más allá distinguí una figura familiar, una chica rubia con una bufanda roja adornando su cuello, está de pie junto a una tienda de muebles observando hacia el interior, no parece tener intenciones de entrar.

Abrí la puerta del auto y salí.

—¿a donde vas?— preguntó Clint.

—no tardo.

Cerré nuevamente, no muy fuerte, pero lo suficiente para que se mantenga cerrada, cruce la calle y llegue hasta ella.

—¿le interesa alguno, señorita?— pregunte. Ella giró e inmediatamente sonrió— ¿que estás haciendo? No deberías salir sola.

—me hacía falta algo de sol, además no estoy muy lejos de casa, creí que estaría ocupada.

—lo estaba, pero ya voy de regreso al complejo.

—pues yo hasta ahora voy de salida.

Sonreí, acomode su bufanda un poco más arriba de su boca para que no se viera tanto.

—¿quieres ir a verme más tarde?— pregunté— podemos ver una película o algo.

—me encantaría, pero quiero intentar ver a groot.

—no creo que sea buena idea.

—no lo es, pero lo extraño y el a mi, ya ha pasado tiempo, no creo que estén detrás de él todos los días.