Cuando mueres, todos dicen que iras al infierno, al cielo o te quedas atrapado en el limbo, pero no todas las almas tienes la suerte de trascender al más allá, algunas almas se quedan deambulando por la tierra, convertidas en unos solitarios y travi...
---No dejes que las inseguridades Y la falta de comunicación arruine Una relación...🪷
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Sentí como algo me hacía cosquillas en mi pecho, intente abrir mis ojos pero la claridad del día no me lo permitía, intente levantarme pero algo me lo impidió o más bien alguien.
Felix tiene su cabeza en mi pecho y su sedosa cabellera me hace cosquillas, sus piernas están enredadas a las mías, recuerdo que anoche quería hacerle el amor pero estaba tan cansado que me quedé dormido mientras lo besaba, juro que lo recompensaré.
—Buen día Jinnie— Me saludo levantando su rostro para mostrarme lo más hermoso del día, "una sonrisa"su sonrisa y mierda soy el hombre más afortunado al verle despertar a mi lado.
—Buen día cariño— Le contesté besando su frente y apartando el cabello que tapa su hermoso rostro.
Intenté besar sus labios pero me esquivó, fruncí el ceño sintiéndome confundido, »¿Está enojado por lo de anoche?« Hay muchos pensamientos negativos cruzándose en mi cabeza justo en este momento.
—¿Que pasa? ¿Estas enojado por que me quedé dormido anoche?— Mis labios hicieron un puchero involuntario y es que no era mi intención calentarlo y después quedarme dormido, yo en serió tenía ganas de hacerle el amor y aún las tengo, mi notoria erección es la prueba de ello pero al parecer él se molestó y eso me hace pensar en si ¿Merezco ser yo quien lo vea despertar cada mañana? o ¿tengo que dejarlo ir para que encuentre a alguien que si pueda dedicarle más tiempo? Sin darme cuenta me pierdo en esos pensamientos y solo el hecho de pensar en verlo con otra persona hace que mi corazón me duela y que de mis ojos salgan lagrimas las cuales no puedo evitar y a lo mejor piense que soy un llorón y un dramático de mierda pero no lo puedo evitar, me enamoré de él y a veces el amor duele mucho más que un rechazo y sin mencionar que es mi primera amor de verdad y eso duele el doble o quizá el sextúple.
—¿Por qué estás llorando?— Lo escucho preguntar y me siento tan avergonzado porque él me tenga que ver de esta manera tan ridícula, así que el único escudo para evitar su mirada es tomar la sabana y cubrirme de píes a cabeza.
—Jinnie, no estoy enojado por eso, te lo juro— Él intenta quitarme la sabana pero yo me aferró tanto a ella que se le hace imposible quitarla.
—Hyunjin, por favor— Y eso es lo último que escuché antes de sentir como Felix, se levanta de la cama, creí que él se iría así que evite quitarme la sabana del rostro para no verlo marcharse y que mi corazón se rompa en mil pedazos, se que tengo que hablar con él sobre mis inseguridades pero se que el nudo que tengo atorado en mi garganta no me dejara decir ni una sola palabra así que es mejor dejarlo ir.
Después de unos minutos la habitación está en completo silenció, supongo que se ha marchado así que salí de mi escondite y los sollozos empiezan a salir de mi boca los cuales son callados cuando los labios de Felix se pasan sobre los míos y no puedo evitar abrir mis ojos super grandes pues me tomó por sorpresa porque yo pensaba que se había ido.
—Te dije que no estoy enojado contigo, tonto— Me sonrió tiernamente.
—¿Entonces por qué no querías besarme?— Limpié la mucosidad de mi nariz con la sabana que claramente la pondré a lavar más tarde.
—Por qué no me había cepillado, amor, Seguramente mi boca olía mal— Asustó sus labios, quiero creerle pero mi inseguridad me lo impide.
—¿Seguro que era por eso y no por que me quede dormido anoche?— Me tome el atrevimiento de acariciar sus delicados labios con mi pulgar.
—Pareces un niño Hwang, yo jamás me enojaría por eso, entiendo que estabas cansado, tuviste un día demasiado agitado, por favor deja de pensar tonterías, no se que paso por esa cabecita que te hizo llorar pero... Hyunjin, yo te amo y sí; tenía ganas de hacer el amor contigo anoche pero el sexo se trata de que ambos lo disfrutamos y si lo hacíamos anoche ninguno lo iba a disfrutar, tú porque estabas cansado y yo por pensar en lo cansado que estabas— Y joder, cuánta razón hay en sus palabras.
—Perdón por ser tan infantil, soy un niño llorón que tenía miedo hablar contigo y que me dijeras que necesitas a alguien que te dedicará más tiempo y que después terminarás conmigo porque yo casí no tengo tiempo para estar contigo, me la paso casí las 24 horas del día metido en el hospital rodeado de sangre, órganos, pacientes moribundos, fantasmas que me persiguen cada maldita hora del día y...— Ahora que lo pienso, no he visto ningún fantasma.
—¿Por qué te detienes? ¿Hay un fantasma aquí?— Maldita sea, eso era lo raro, desde ayer que pasé por Felix no he visto a ningún fantasma acercarse a mí y pensándolo bien, cada vez que estoy con él, las voces desaparecen al igual que los fantasmas, el único que se acercó a mí cuando yo estaba con Felix, fue Jeongin.
—Creo que tus medias de pollo son un repelente para los fantasmas— Lo subí a mi regazo y lo abracé de su delgada cintura.
—Estábamos hablando de algo serio Jinnie— Abultó sus labios, deje un pequeño beso en ellos haciéndolo reír.
—Estoy hablando muy, muy en serio, bebé, desde ayer que te ví usándolas, ningún fantasma se ha acercado a mí—
