Héctor sabía que algo andaba mal. Era un año par, y la maldición lo acechaba. Pero faltaban dos meses para la noche del horror, cuando su familia lo ataría con cadenas de plata en la granja.
Esa tarde, en su casa, sintió un escalofrío al notar cómo sus huesos crujían y su piel se estiraba. Temblando, cogió su teléfono y escribió un mensaje a su familia, para avisar. Pero antes de que pudiera enviarlo, el dolor se intensificó.
Sus manos se contorsionaron mientras los huesos se alargaban, rompiendo la piel con un estallido de agonía. Los cuernos brotaron de su frente, curvándose hacia adelante con una presión abrumadora. Cada músculo se estiraba más allá de su capacidad, enviando oleadas de tormento por todo su cuerpo.
Con cada latido, nuevas púas afiladas perforaban su piel, haciendo que la sangre brotara en pequeños surtidores carmesí. Las extremidades se alargaron, deformándose en grotescas formas mientras las garras emergían en lugar de sus dedos, arrancando gemidos de dolor de su garganta.
Su espalda se arqueó en un ángulo imposible, huesos crujientes estirándose hasta el límite. Victor gritó en agonía mientras su columna se alargaba.
Cada cambio era una tortura indescriptible, una pesadilla sin fin. Héctor rezaba por un respiro, por un alivio en este horror. Pero la maldición no tenía piedad, y él sufría cada transformación hasta que la humanidad se borrara por completo.
El mensaje quedó sin enviar en el teléfono:
"Estoy mal, venid a por mí, la maldición se ha adelantado, ayu..."
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Retos de terror
HorrorConjunto de relatos que hacen participación en los los retos del perfil @WattpadLadoOscuroEs.