Eres mi juego final

Terminó la espera PARTE 2

ADVERTENCIA: Contenido +18

Taylor no entendía que pasaba con su prometido, pero cuando salió al patio, no vio nada, él no estaba, así que le mandó un mensaje.

¿Travis?, ¿Dónde se supone que estás? 7:15 p.m

En el patio 😏7:16 p.m

No te veo 7:16 p.m

—¡Aquí estoy! — Travis salió detrás de la puerta y la asustó.

—¡Travis!, ¿Qué te pasa? —

—Lo siento, necesitaba ver si nadie te seguía— rio.

—¿De qué hablas?, estás actuando extraño—

—Puedo actuar de otro modo ahora mismo— alzó una ceja.

—Travis, para ya— rio. —No podemos hacer nada aquí—

—¿Eso crees?, yo veo una enorme posibilidad—

—¿Sí?, ¿Y cómo? —

—Podemos ir al auto—

—¿Estás loco?, ¿El auto? — dijo riendo.

—¿Qué?, está oscuro, las ventanas igual, nadie sabrá, si nos damos prisa, podemos volver a la sala con los demás y nadie se va a dar cuenta—

—¿Seguro? —

—¿Necesitas que te convenza aquí? —

—Hmmm, podría ser— lo retó.

—Muy bien—

La mirada de Travis era fuego, probablemente no era el lugar más adecuado, al ser la casa de su hermano, sobre todo porque toda la familia Kelce se encontraba dentro viendo una película clasificación A, pero si se daba prisa, seguro que tendrían el tiempo perfecto.

Tomó la mano de Taylor y caminaron por el largo jardín lleno de hojas secas por el otoño, se sentían como un par de adolescentes que estaban a punto de hacer algo prohibido, con la mejor rapidez, Travis abrió la parte trasera del auto e invitó a su bella dama a entrar, ella se sentía apenada, ¿Iban a hacerlo en un auto?, ¿Rentado?, era una completa locura, pero los meses de abstinencia del final del embarazo y luego del parto, habían sido un poco largos y la verdad, es que los dos deseaban que ese tiempo pasara rápido para poder volver a la normalidad.

—Primero las damas— Kelce le invitó a entrar y luego de que ella lo hiciera, él entró.

No estaban seguros de cómo iba a salir aquella situación, se sentían cuando estaban yendo al edificio de Saturday night live y se dejaron ver en el público, ese día habían causado un revuelo enorme, es cuando todos se dieron cuenta de que era verdad que salían oficialmente como una pareja, en la parte trasera del auto se habrían divertido un poco, eso se dio a notar cuando salieron el coche, Travis se encontraba manchado del poderoso labial rojo de Taylor.

Pero ese día, a pesar de que fue genial, el equipo de seguridad de la rubia iba en el mismo transporte, por lo que, más allá de los besos nunca pudieron llegar, afuera en el patio donde estaba estacionado, no había una sola luz, el estar lleno de árboles era un tema que jugaba a su favor.

—Estamos completamente a oscuras— Taylor reía.

—Bastante interesante—

Swift lo jaló para que pudieran besarse, aunque ella trataba de ser la más coherente en la casa de la familia Kelce, la verdad es que se moría de ganas igual o mucho más que él, así que empezaron a besarse, los besos eran lo suficientemente intensos para saber que lo que estaban a punto de hacer, era de las cosas más atrevidas que han llevado a cabo.