Fuerte Apache -Danilo Sanchez/Matias Recalt-

Cap XVIII; Glass Bead

I can look like a clear crystal pearl

But I won't break easily

I love you so that only you never change

I will shine on you forever

-Gfriend-

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Abrí los ojos lentamente, porque me cegaba la luz de la ventana que sin querer habia dejado abierta.
Sentí algo pesado en mi cintura pero no le di pelota, quería volverme a dormir, estaba muy cansada. Me gire para poder volver acomodarme y cuando me estaba por dormir de nuevo, me di cuenta que estaba cara a cara con Danilo, me desperté de golpe, no me acordaba que al final se había dormido conmigo, mire al lado mio el reloj que había y eran las 11:30, tardísimo para mí.

Me levante despacio intentando no despertarlo y fui al baño, me lave la cara y me cepille los dientes.
Fui a la cocina a lavar los platos sucios de los chicos, que habían desayunado a la mañana, no había nadie en la casa, suponía que los chicos se habian ido al cole y la Chila a comprar con su beba.

Volví a la pieza y Danilo seguía dormido, me senté al lado de el para poder verlo mejor, tenía mas ojeras y la cara media destruida, también ayer me había dado cuenta que se le estaban pudriendo todos los dientes, por la merca seguro.

-Danilo, Danilo- le hable despacito para no despertarlo de golpe, como vi que no reaccionaba lo sacudí un poquito, el fue abriendo lentos los ojos, miro a los lados confundido y después se agarró la cabeza haciéndo una mueca de dolor.

- La puta madre me re duele la cebeza.-

-No te toques ahí- Le dije mientras le sacaba la mano de la cabeza - Ahora te lo voy a revisar, esperame.-
Fui rápido a buscar un poquito de alcohol y un algodón para poder desinfectarle.

- Te va a arder, te lo voy a desinfectar nada mas. Mas tarde vamos a una salita.- No era tan profunda su herida, pero si se le llegaba a infectar podría ser peor. El ponía cara de que no le dolía, pero en cualquier momento se le salían las lagrimitas, seguro me estaba puteando en 38 idiomas.

-Listo ya esta.- Le dije cuando termine y lleve las cosas al botiquín que estaba en la cocina.

Cuando volví me sente al lado de el, se veía triste, tenía los ojos hinchados, seguro estuvo llorando en la noche y yo ni cuenta me dí. Solté un suspiro, y me acordé que seguro tenia hambre.

- ¿Querés desayunar? Hay un poco de pan, si querés te hago un matecocido, o un te lo que quieras.-

- No, gracias, no le puedo comer la comida a Segundo, me mata sino.- Yo lo me reí un poco. Quería cambiar de tema, hacía mucho que no lo veía.

- ¿Y seguis yendo al club?.-

- No, ni ahí. Deje de ir.-

- ¿ Y por que? - El amaba el fútbol, no entendía porque había dejado pasar una oportunidad asi

- Y porque no, ya esta, me piden mucho papelerío firmado por mis papás, y ni idea yo. La otra vez le pregunté a Sebas y sabía algo de mi papá y me dijo que lo pasaron a la carcel del Ezeiza, nada más.- Dejo un silencio - Además, estoy arruinado, la merca me hace mierda.- Al menos se daba cuenta.

No supe que responderle.

- Y a vos como te gustó más ¿Con merca encima o sin merca?.- No sabía si reírme o largarme a llorar.

- Gustar me gustas de todas las formas, pero sin metido en la droga me agradas más.-

El se río, y se quedo mirando un rato, hasta que se acerco lo suficiente para darme un profundo beso, ese beso que estuve esperando todo el tiempo que no lo vi.

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