La decisión de Atem

Un nuevo inicio

Después de perder el enfrentamiento contra Yugi, Atem estaba dispuesto a irse, cuando sus amigos le dedicaron palabras de aliento para despedirlo, sin embargo Seto lo detuvo en seco.

-Huye cobarde! Lo que harías con tal de no volver a ser el niñero de estos fracasados...-

Atem se detuvo sus ropas habían cambiado a su traje como faraón, cuando se giro sobre sus talones, quería decirle a Kaiba sus verdades cuando la puerta detrás de él, se cerró de golpe, Atem miro aterrado la puerta sellada, las piernas le temblaban como delgados carrizos con el viento, empalideciendo como un fantasma, todo se volvió borroso, cayendo al suelo estrepitosamente.

-Kaiba mira lo que hiciste?! Ya estás satisfecho? Arruinaste la vida de Atem...-
Atacó Tea
-Ahora vivirá por, cinco milenios...-
Comentó Ishizu.
-Pudo haberme ignorado... No fue culpa mía que se hubiera regresado.-
Decía Kaiba mientras se encogía de hombros, dándole la espalda a todos los que estaban ahí, por una parte el quería que se quedará, pero no al costo de condenarlo a vivir por milenios.

-Mokuba...-
-No quiero que hables el resto del viaje... Ya se lo que me vas a decir y tengo muy presente lo que hice...-
-De acuerdo Seto...-
("-Carajo... Nunca me había sentido culpable por alguna elección mía... Hasta hoy que fue lo que hice... Yo y mi bocata!-")

Durante el viaje de regreso a ciudad Domino, Kaiba murmuraba entre dientes.

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Cuando Atem abrió los ojos de nuevo estaba en la casa de Yugi, al ver a su otro yo y recordar lo que había pasado, sonrió con resignación.

-Bueno... Supongo que tendré que adaptarme a esta nueva era...-
-Faraón de verdad no hay otra forma de que regreses a tu época, no es que te corra, me gusta vivir contigo y con mi abuelito pero...-
-No lo creo Yugi, la advertencia que nos dió Ishizu fue muy concisa, fue mi error, y como tal debo asumir las consecuencias...-
-Ese Kaiba malvado, hay como lo odio si lo tuviera enfrente seguramente...-
-El barrería el piso contigo Joey, aunque seas mi amigo y este de tu parte, Kaiba es más alto y fuerte, puso derrotar hombres armados cuando fue al castillo de Pegasus... Además de que si peleas con él después te dará hambre, comer después de una pelea no es algo muy saludable y hablando de comida... Hammm que tal si vamos a comer algo?-

Los chicos gustosos accedieron y rato después se reunieron en Mister Burger. Aunque Atem mantenía una sonrisa encantadora, no se sentía del todo convencido de estar ahí, después de todo el señor Muto estaba solito en casa, y que tal si necesitaba ayuda para mover una caja, y se lastimaba la espalda, o si al bajar algo la escalera se movía y el abuelo terminaría en el hospital, después de todo el abuelo ya no era tan joven ni fuerte.

Mientras más pensaba en todo lo negativo que le podía pasar al abuelo, más crecía su ansiedad, imaginando sucesos que si bien no eran tan alejados de la realidad, pero de igual forma era poco probable que pasarán. Y más por que el abuelo estaba comiendo una galletas con un té mientras veía una película de blanco y negro.

Tea miraba con mucha discreción al faraón, y como parecía sumergirse más y más en sus pensamientos. Yugi también lo había notado y obviamente le cuestionó lo que estaba pasando, pero Yami estaba tan cerrado en sus pensamientos que lo único que lo saco del transe fue cuando Yugi soplo en su oído.

-Ah?! Yugi que estás?...-
-Llevo 40 minutos hablándote...-
-Lo siento Yugi que ocurre?-
-En que estabas pensando?-
-En todo y en nada, no es un pensamiento en si, son varios y bueno... No es importante.-
-Es por que no pudiste volver?-
-Hamm no... Es por otra cosa o más bien por alguien, Yugi creo que no debimos de dejar al abuelo solo, es decir es una persona mayor y es muy fácil que pueda lastimarse, y si algo le pasa mientras no estamos?-
-Ah conque era eso... No lo creo el abuelo aunque es un viejito cascarrabias, sabe cuidarse solo así que pierde cuidado faraón, el está bien...-
-Pues si tú lo dices...-

Tea veía maravillada a Atem, tan guapo, con lindos modales a la hora de comer, todo un caballero y que aparte tenía un gran corazón al preocuparse por el abuelo... Era sin dudas el hombre ideal.

-Oye faraón, irás a la escuela con nosotros y esas cosas no? Osea como un adolescente normal o no?-
-Interesante comentario Tristán y la verdad es que... No lo había pensado hasta que lo mencionaste, bueno creo en este tiempo hay más documentos y bueno, no cuento con nada, soy como un inmigrante que perdió todo...-
-Bueno quizas podamos pedir ayuda...-
-En quien piensas Yugi?-
-Pues en el mismo que te metió en esto... Seto Kaiba...-
-Mmm tal vez funcione... Y creo saber que debo de hacer, gracias Yugi...-
-De nada faraón pero dime que planeas hacer?-
-Mmm ya lo verás...-
Atem le guiño un ojo a Yugi, aunque ni el estaba seguro de cómo convencer a Seto de ayudarlo.

Ese día más tarde, Atem salió de la casa, con rumbo desconocido, pues no dijo a dónde iría, pero ya había caminado hacia ese lugar así que era ventaja que no se perdiera. Al llegar a la corporación, exigió hablar con Seto, quien al verlo de inmediato lo atendió.

-Bueno ya que tú me metiste en este embrollo, deberás ayudarme...-
-Y como por que?-
-Mmmm como decirlo...-

Atem furioso se acercó a Seto tomándolo del cuello de la gabardina.

-Mas vale que te hagas responsable y hagas lo que sea necesario para que yo sea reconocido como ciudadano de ciudad Domino!-
-Jumm y si me reuso?-
-Tu me metiste en este lío...-
-Vaya así que vienes a mi oficina, me gritas y me pides que...-

Atem lo soltó y sonrió con malicia.

-Porfis...-
-Ja! Hasta crees que yo...-

Atem lo ignoro y se acercó a la ventana, el atardecer era realmente hermoso.

-Cuando estuve en el palacio, pude observar un amanecer, y un atardecer... En mi vida había visto algo así, un crepúsculo en Egipto era mágico y tú, me quitaste la oportunidad de irme, velo de esta forma, estaremos a mano.-
-Tu decidiste quedarte no fue culpa mía...-
-Vaya y dices que yo soy el inmaduro? Por qué no aceptas las cosas Seto, tú tuviste la culpa.-
-Te odio...-
-Igualmente...-
-Seto se sentó frente al computador e imprimió unas hojas...-

Este es un examen de Kinder, este es un examen de primaria y estos son los exámenes de secundaria... Te explico el de Kinder y el de primaria sirven para dar un promedio, y los de secundaria son para saber en que grado irás.-
-Me estás tomando el pelo?-
-Seria imposible agarrar esa melena llena de piojos, liendres y posiblemente pulgas también...-
-Ya te dije que te odio?-
-Lo sé ahora has los malditos exámenes...-
-Hijo de...-
-Cual será tu nombre?-
-Mi nombre es Atem... Pero si me voy a quedar en este lugar mi nombre será Yami Yugi...-
-Seguro?-
-Sip...-
-Bien fecha de nacimiento?-
-Naci el día 17 de Parmoude...-
-Asi que eres del 17 de Agosto...-
-Si aunque no recuerdo de que año... Pero creo que era...-
-Jajajaja es imposible saber tu fecha exacta.-
-Bueno cuando Bakura atacó el palacio, estábamos festejando algo, creo era mi cumpleaños.-
-Yami lamento decepcionarte pero...-

Atem camino hacia la ventana ignorando a Seto, con la vista perdida en el crepúsculo del anochecer.

-Cuando fui faraón y vi los recuerdos de mis memorias pasadas, tuve la oportunidad de ver un amanecer y un atardecer, el ocaso podía verse desde mi balcón, el aire se llenaba de olor a incienso y canela... Kaiba está no es mi tierra, ni mi tiempo, así que no juegues conmigo, realmente estoy desesperado... No sé si hice bien o mal al quedarme, y aunque en parte fue culpa de los dos... Esto me está costando mucho.-
-Cierto... Entonces en ese caso solo haz los exámenes de la secundaria... Los primeros doce... Y si logras pasar, pues te quedarás compartiendo clases con el cuarteto de los fracasados.-
-Esta bien... Supongo que es mejor a nada.-

Una vez terminados los trámites, Seto tomo una carpeta amarilla con varios documentos.

-Dile a Ronald que te lleve...-
-Te preocupas por mí?-
-En realidad no... Pero si mueres de camino a tu casa, seré la comidilla de la prensa.-