— ¡Wow, Lix! nunca creí que de verdad hubieses extrañado tanto mi pastel de triple chocolate... — murmuró Seungmin en medio de una risita.
Esa noche habían organizado una cena tanto de despedida como de información. Seungmin partiría a Francia en tres días, prácticamente ya tenía todo listo, solamente quedaba despedirse de su familia y tomar el avión que tenía programado para el viernes a las 3 AM.
— ¡¿Cómo que no?! Incluso llegué a soñar con una rebanada anoche. Se me hacía agua la boca de solo pensar en el sabor del chocolate... — engulló otra cucharada de forma apresurada manchando las comisuras de sus labios en el proceso.
— Tranquilo, dulce, prometo que el pastel no irá a ningún lado — Hyunjin llegó de la cocina con tres copas y un vino para él y Seungmin y jugo de fresas para Felix, dado que no podía consumir alcohol por el tratamiento. Depositó todo sobre la mesa y luego besó los labios del agente más pequeño — delicioso...
Felix se sonrojó levemente antes de inclinarse aún más sobre el costado del alfa. Últimamente su omega interior le exigía cercanía, aroma y calor a cada momento. No podía separarse de Hyunjin sin que su lobito gruñera y jadeara desganado.
— Ahora sí, ¿qué debían decirme? — inquirió Seungmin recostándose mejor en el respaldar de la silla.
De repente, la tensión podía sentirse en el reducido espacio, feromonas alteradas esparciéndose por todos lados.
— Bueno... ¿recuerdas que te dijimos que íbamos a intentar tener un bebé? — comenzó Hyunjin mientras apresaba mejor la cintura de Felix en un intento de trasmitirle reconforte — resulta ser que Lix tenía una deficiencia hormonal que nos lo impidió de la manera tradicional.
— ¿Es eso grave? Se puede curar... ¿no? — los ojitos cafés empezaban a tornarse preocupados.
— No lo sabemos. Comenzamos con un tratamiento que ayudará a Lix a producir esas hormonas que no puede por sí mismo, ya llevamos un tiempo en ello y esperamos buenos resultados en el próximo control.
Seungmin suspiró a la vez que despeinaba sus esponjados cabellos rubios. No quería verlos sufrir más, estaba harto de que a la gente buena le sucedieran cosas malas. La pareja frente a él se merecía ser feliz, cueste lo que cueste.
— Me quedaré aquí, van a necesitar apoyo y...
— Nada de eso — interrumpió Felix — si te dijimos hasta ahora fue porque justamente queríamos evitar esto. Debes seguir tus sueños, crecer como profesional y lograr todo lo que se te fue privado en algún momento. Además, voy a necesitar más de este delicioso pastel cuando esté embarazado.
Seungmin sonrió de lado entre pequeñas lágrimas. Sabía que Felix sería tan obstinado como siempre y se negaría. Por lo que la única opción que le quedó fue la de lanzarse a los brazos de la pareja apenas encontró oportunidad.
— Los voy a extrañar tanto... — sollozó.
— Y nosotros a ti — Felix paseó sus manos por la frágil espalda mientras Hyunjin entrelazaba sus dedos en los cabellos rubios — pero solo serán 6 meses, es un curso intensivo, luego puedes regresar a tu hogar.
— Tengo miedo de que nada resulte. ¡No sé hablar francés, por el amor al universo!
— ¡Aprenderás! — rio Felix por el arrebato — ten un poco de confianza en ti mismo.
Seungmin suspiró rendido, pero no lo contradijo. Sabía de sobra que nunca le ganaría una discusión a Felix.
Continuaron la cena entre charlas y risas. Seungmin prometió llamarlos todas las noches, incluso cuando no quisieran oírlo, y los obligó a prometerle a cambio que lo mantendrían al tanto de los avances del tratamiento y absolutamente todos los detalles.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...