"Me perteneces, eres mi propiedad"

| 6 |

— ...Entonces, ¿qué dices? ¿Quisieras vivir conmigo en mi finca?— Preguntó emocionado, sus ojos anhelaban una respuesta positiva

Su pareja estaba sentado en la cama de la habitación, lo miró aun dudando, no sabía si aquella propuesta era muy prematura o asertiva, mas decidió arriesgarlo todo y decirle: "¡Sí! Quiero vivir contigo, mi amor".

Tokitou sonrió genuinamente, abrazándolo mientras le decía lo mucho que lo amaba.

Tanjirou correspondió aquella acción de igual modo, deseando que todo siguiera marchando de maravilla para ambos.

Shinobu miró desde el umbral de la puerta a los jóvenes enamorados, sentía felicidad al ver floreciente un amor puro y único como el de ellos. La pilar sonrió algo nostálgica, jamás admitiría que extrañaría la presencia del Kamado una vez que este dejara la mansión mariposa.

[ . . . ]

Mitsuri caminaba contenta hacia la residencia de Muichirou, cargaba en su espalda la caja en donde estaba Nezuko. La mujer disfrutaba del paseo puesto que, habia un conjunto de lirios blancos a un lado del camino justo antes de llegar a la propiedad del Hashira más joven. Ella sonrió contenta puesto que, habia visto a escondidas meses atrás cuando sus "tortolitos" plantaron las hermosas flores.

La de hermosas trenzas siguió su camino emanando felicidad, sin embargo unos pasos más adelante divisó unos claveles, unos aun en crecimiento y otros en la belleza de su madurez.

La de ojos esmeraldas supuso que quizás Tanjirou las había plantado debido a que últimamente pasaba todo su tiempo en la residencia de su pareja, asi que continuó su camino sin problemas. El atardecer estaba por llegar, el cielo lucia una mezcla de colores cálidos y frios como el celeste y amarillo.

Kanroji no podia esperar para ver a Tokitou y a Kamado, queria ver sus reacciones al llegar sin avisar. Tan solo esperaba que el peliburdeos no se enojara por regresar a Nezuko un poco tarde.

[ . . . ]

Kamado esquivaba los ataques con éxito, atacaba con determinación a su novio pero, obviamente, no lograba herirlo. Muichirou le propuso tener un pequeño enfrentamiento para evaluar su destreza y habilidades aunque claro, haciendo una apuesta. Si Tokitou gana, el peliburdeos deberá dejar de ser un cazador de demonios y luego de la batalla contra Muzan, se convertiría en su esposo. Y por el contrario, si Tanjirou gana, el Hashira deberá darle la libertad que desea y, no lo tocará de nuevo sin su consentimiento.

Por ello, el de ojos borgoña se esforzaba por darle aunque sea un golpe. Las espadas de madera chocaban e impactaban contra todo lo que hubiese a su paso. Únicamente era un enfrentamiento sin usar respiración alguna, solo atacar y esquivar. Si no tenias buenos reflejos estabas sentenciado a perder contra el pilar más joven de la cofradía.

El de ojos teal con sus movimientos rápidos y elegantes, lanzó la espada del otro hacia el extremo norte del patio de su finca. Oh no, ¿Eso quiere decir que Tanjirou perdió? Obvio no, al de pendientes Hanafuda le dio igual quedar desarmado, continuó atacando a mano limpia. Su pareja fue misericordioso y lanzó su propia espada hacia otro lado, no importándole donde cayese. Al parecer las cosas se pondrian más interesantes..

Golpe tras otro, patada tras patada, si Tokitou era bueno con la katana, no estaba en tanta desventaja si contraatacaba con las manos desnudas. Tanjirou no se quedaba atrás y demostraba perseverancia y determinación, no iba a dejarse ganar tan fácilmente, no si queria recuperar su libertad y ver a sus amigos. En un parpadeo, el pelimenta lo acorraló contra un árbol, el protagonista colocó sus brazos justo a tiempo para bloquear un impacto directo en su nariz. Trató de tomar impulso al colocar ambos pies contra el tronco, se abalanzó hacia delante casi cayendo al suelo ya que el Hashira se quitó de su camino. Luego ambos atacaron al mismo tiempo, quedando haciendo "fuerzitas" mientras se agarraban de ambas manos, sus piernas separadas para mantener equilibrio y sus miradas reflejaban seriedad pura, ninguno queria ceder.