CAPÍTULO 7 Receta secreta

906 72 93
                                    

Diciembre había llegado por fin, el mes favorito de Taylor, además de ser el mes de su nacimiento, sería la primera celebración con sus hijos, la navidad era una época importante para ambos, hace un año, la ida a buscar el pino fue una odisea, algo que recordarían por siempre, como su primera anécdota familiar, pero ahora, Travis necesitaba que las cosas salieran mucho mejor.


Se encontraban en su casa, en la ciudad de Kansas, en Missouri, Taylor estaba en una llamada importante con Ashley su asistente, la gira estaba a la vuelta de la esquina, terminando el mes de enero reanudaría las fechas, las mismas que ya tenía planeadas, pero que tuvo que suspender por el embarazo, los bebés iban a cumplir tres meses y se encontraban mejor para viajar un poco más.

—Sí, yo necesito que, para volver a Australia, haya un lugar lo suficientemente fresco— caminaba arrullando a Charles mientras hablaba por celular. —No, no voy a dejar a mis hijos en un lugar donde tengan calor, el clima de allá no es habitual para ellos, no están acostumbrados, ok, ok, está bien— se sentó en la mecedora, ella se encontraba en el cuarto de los bebés. —Sí, eso me parece mejor, gracias, Ashley, confío en ti, adiós— colgó.

Charles volvió a llorar al dejar de sentir que su mamá caminaba. —Charlie, mami está cansada de caminar, ¿Podrías simplemente disfrutar de mis brazos?, ¿Sentados? —

Él se puso a llorar más.

—Ok, supongo que no— se puso de pie para seguir caminando.

—¿Qué pasa? — Travis entró con Evie en brazos, era una costumbre bastante remarcada que hicieron con sus hijos, tenerlos en brazos cada que lloraban, no querían hacerlos sentir mal por nada del mundo, pero ese iba a ser un problema cuando Taylor se tuviera que ir en febrero a la gira y no pudiera atenderlos.

—Charlie solo quiere paseo, ¿Verdad? — le dio besos a su bebé.

—Me recuerda un poco a la pequeña reina del drama— abrazó a su hija. —¿No es cierto eso señorita Evie Kelce? — le dio un beso.

Taylor sonrió, amaba a Travis en su faceta de padre, pero estaba segura de que cada que mencionara su pronta gira, las cosas se ponían un poco tensas, era inevitable, todavía no sabían como lidiar con ese tema, esperaban solucionarlo pronto.

—Estaba hablando con Ashley— ella dijo.

Travis trató de no ponerse serio, era casi navidad y no quería discutir, amaba a Taylor con toda su alma y a sus hijos, pero el saber que iba a tenerlos lejos bastante tiempo, le ponía mal. —¿Pasó algo? —

—No, ya me encargué de que todo esté perfecto para nuestra llegada a Australia, previamente Japón, pero el clima es menos severo que allá—

—¿Te sientes lista? —

—Sabes que he estado haciendo mucho ejercicio, además de ensayar en la lejanía, todos se encuentran preparados, el equipo, los bailarines, coristas, todos, estoy ansiosa por terminar por fin esta etapa de The eras y volver a casa para poder sentir que soy una madre decente y normal—

—Eres una madre decente, Tay—

—Sé que no piensas eso—

—Claro que lo pienso, lamento no poder evitar algunos gestos de intriga, te vas con nuestros hijos a una gira mundial, por supuesto que me preocuparé como un maldito loco, pero eres buena madre, jamás pondría en tela de juicio eso, solo pienso que los voy a extrañar demasiado, es todo, si no tuviera compromisos en estos meses, estamos a nada de llegar al super bowl, ¿Imaginas que lo logremos?, sería genial, podría ser el primer evento de Evie y Charles, aunque obvio no van a entender nada, y no hemos hablado de como llevarlos, si es que quieres...—

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora