Los Nobles: Paralelo © ✔ [#2]

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Dedicado a brocheta_31 ✨

«Pequeños accidentes»

—Confiamos en ti, Ném.

Ensanché mi sonrisa.

—Gracias, les prometo que volveré temprano— dije dándoles un pequeño abrazo.

—Ten cuidado, ¿si?— dijo mi madre.

—De acuerdo.

Me despedí, yéndome a paso rápido a la garita de mi casa, al llegar, puse el código y se abrió la reja, di un par de pasos para poder llegar al auto de Axel.

—¿Buenas noches?— dije tocando la ventana polarizada.

La ventana se bajó, haciéndome ver el interior y a Axel dentro.

—Hola, pasa— dijo abriéndome la puerta.

—Gracias.

Me abroché el cinturón y miré hacia atrás pero al no encontrar a Marco, fruncí el ceño.

—¿Dónde está Marco?

Axel se encogió de hombros, sin prestarme mucha atención.

—No lo sé— dijo mirando hacia el frente —creo que lo veremos allá.

Asentí con la cabeza.

—Esperemos que esté allá— dijo como un suspiro.

Axel asintió y yo me recosté en la ventana del auto, viendo el bello lugar de Grecia.

Mi dulce hogar.

«¿Estás segura?»

Fruncí el ceño al instante. ¿Qué fue eso?

Sonó como una voz, fuerte y en agonía, como si estuviera desesperada por salir de su prisión...

—¿Cómo te fue al pasar tres días sola?— la pregunta de Axel me sobresaltó.

—No estuve todo el tiempo sola— dije con obviedad.

—¿A si?—dice encendiendo el auto.

Puse los ojos en blanco.

—Estuve con ustedes ¿recuerdas? además ayudamos a Matt...

—¿Quién es Matt?

Una extraña sensación me abrazó en ese momento, mi piel se erizó. Sentía una confusión y vergüenza muy extraña. Sentía como si de fondo hubiera un ruido de radio frecuencia alrededor del ambiente tenso.

Axel me miraba en busca de una respuesta y mi nerviosismo aumentó. Solté una risa nerviosa sin saber muy bien que decir.

—No sé porque dije ese nombre—dije incómoda—Me refería a que ayudamos a Marco...a..., cuando estaba triste por el taller, lo hicimos reír.

Soltó una carcajada al recordarse de ello. Mi nerviosismo disminuyó al oírlo y perder la tensión en el ambiente. Eso había sido muy extraño, no sé qué pasaba conmigo.

«¿Nuestro hogar? ¿segura?»

Miré hacia todos lados, asustada. Había escuchado esa misma voz y más fuerte, parecía como si estuviera herida. Daba miedo oh írla, ¿Qué estaba pasando?

—¿Estas bien?

Me giré hacia Axel, quién me miraba con una ceja enarcada.

—S-si, solo había un mosquito molestándome.