El ir y venir de sus habitantes, Kim Ji-Hye, una simple humana que ha compartido cada día de su vida con sus dos mejores amigos, Sunoo y Jungwon, quienes poseen estripes vampíricas, se ven envueltos en un inesperado encuentro con un guardia noctívor...
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Relacionado con el crepúsculo, el momento entre el día y la noche, reflejando su conexión con ambos mundos. Los vampiros crepusculares son una variante singular entre su especie.
Al igual que los crepuscarianos, los crepusculares pueden desenvolverse con libertad tanto de día como de noche, desafiando la tradicional limitación que la luz solar impone a otros vampiros.
Poseen agilidad, fuerza y resistencia comparables a las de los humanos, lo que les otorga una ventaja considerable en su interacción con el mundo que los rodea.
A pesar de su aparente normalidad, los crepusculares albergan una debilidad que yace latente en lo más profundo de su ser: el olor a sangre. Cuando el característico aroma de la sangre alcanza sus delicadas fosas nasales, desencadena una reacción visceral en su interior, despertando su naturaleza vampírica latente.
Es en este punto donde la línea entre la humanidad y la bestia se vuelve borrosa para los crepúsculares. Aunque poseen la capacidad de mantener el control sobre sus instintos y preservar su cordura, el impulso primordial de cazar y alimentarse puede manifestarse con una fuerza abrumadora en presencia del tentador aroma de la sangre.
Han perfeccionado técnicas para resistir la sed y mantener su control en presencia de sangre, lo que les permite integrarse de manera relativamente pacífica en el mundo humano sin comprometer su propia existencia ni la de aquellos que los rodean.
En la adolescencia de un vampiro, generalmente entre los 13 y los 16 años de edad, comienzan a manifestarse cambios sutiles pero significativos en su cuerpo y su percepción del mundo que los rodea. Estos cambios pueden incluir un aumento en la resistencia física y la agilidad durante el crepúsculo, una mayor sensibilidad al olor de la sangre y una atracción inexplicable hacia la oscuridad y la noche.
A medida que estos síntomas se vuelven más evidentes, el vampiro puede comenzar a experimentar impulsos y deseos que no pueden explicar fácilmente. Por ejemplo, podrían sentir una irresistible compulsión de seguir el aroma de la sangre o experimentar un impulso de cazar durante las horas nocturnas.
En algunos casos, los vampiros pueden ser guiados hacia un rito o prueba específica que los ayudará a comprender su verdadera naturaleza. Este rito podría implicar enfrentar y resistir a sus instintos vampíricos, superar desafíos físicos o mentales, o recibir la orientación de un mentor experimentado en el mundo vampírico.
Una vez que el vampiro completa con éxito el rito o prueba, y comprende la verdad sobre su especie y su conexión con el crepúsculo, acepta finalmente su destino como un Crepuscular y abraza su papel en el mundo vampírico.
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Perfil de los crepusculares
Origen:Se cree que surgieron hace siglos como una adaptación a las condiciones cambiantes de luz y oscuridad, desarrollando una conexión especial con el crepúsculo que influye en su naturaleza y habilidades.
Características físicas: Los Crepusculares suelen tener una apariencia similar a la de los humanos, lo que les permite camuflarse fácilmente en la sociedad sin levantar sospechas sobre su verdadera naturaleza. Sin embargo, en su forma vampírica, sus ojos adquieren un destello azul intenso, y pueden manifestar colmillos afilados al alimentarse de sangre.
Fortalezas: Resistencia y agilidad aumentadas durante el crepúsculo, habilidades de combate desarrolladas, control sobre sus instintos vampíricos, lo que les permite resistir la sed de sangre y mantener su cordura en situaciones desafiantes.
Debilidades: Sensibilidad al olor de la sangre, que puede desencadenar instintos vampíricos y dificultar el control sobre su sed, vulnerabilidad a la luz solar directa, que puede debilitarlos gravemente y limitar su capacidad de acción durante el día, necesidad periódica de alimentarse de sangre para mantener su fuerza y vitalidad.
Rito de iniciación: El rito de iniciación de los Crepusculares suele implicar una prueba destinada a poner a prueba su resistencia, control y comprensión de su verdadera naturaleza vampírica. Esta prueba puede variar según la comunidad vampírica a la que pertenezcan, pero generalmente implica enfrentar y resistir los impulsos vampíricos, superar desafíos físicos o mentales, y demostrar su compromiso con su especie y su papel en el mundo vampírico. Una vez completado con éxito, el vampiro es reconocido como un Crepuscular plenamente aceptado dentro de su comunidad.
