CAP 13. ¡PELEA DE HERMANAS!

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Nos encontrábamos en el balcón con nuestra madre, estábamos abrazandonos fuerte, Mustafa mi madre y yo.

Cuando escuchamos como entraba alguien a los aposentos...

- ¡Su Majestad! El Sultan Söleyman

Mustafa nos soltó y rápidamente hicimos reverencia, en ese momento iba entrando nuestro padre, nos miró uno por uno...

- ¡Mi señor!
- ¡Mahidevran!

Mi madre levantó la mirada pero no decía nada, solo nos miraba uno a uno pero en silencio...

- ¡Quiero que vallan a cenar conmigo a mis aposentos!

Levante mi mirada y voltee a ver a Mustafa sorprendida...

- ¡Me puedo negar!
- ¡No!

Agache la mirada, mi padre se acercó a mi y me levanto mi rostro, colocando su mano bajo mi barbilla para levantarla...

- ¡Mi hija adorada! La luz de mis ojos ¿Porqué no quieres ir?

Mire a mi madre rápidamente y volví agachar la mirada, mi padre me tomó de los hombros y comenzó a caminar jalandome con el...

- ¡Te parece si salimos! No lo sé, a montar a caballo ¿Te parece?

No conteste, solo asentí con la cabeza y me fui con el.

Mi madre vio como me iba con su Majestad y luego volteo a ver a Mustafa, tomando un poco de aire...

- ¡Tranquila madre!
- Me preocupa tu hermana...

Mustafa abrazo a nuestra madre...

- ¡Tranquila! ¡Raziye sabe bien jugar sus cartas!

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Llegamos al jardín y vi como encillaban un hermoso caballo blanco, era lindo, lo miró cautivada de su belleza...

- ¿Te gusta?
- ¡Es hermoso!
- ¡Es tuyo!

Voltee a ver a su Majestad y luego al caballo, era hermoso, aunque si lo pensé por un momento, luego entendí que mi padre solo quería comprar todos los años que me descuido.

Me tomo de la mano y me llevó directo hacia el caballo, un guardia coloco un escalón para subirme pero su Majestad me ayudo y me cargo hacia arriba del caballo, me acomode y tome las riendas del caballo. Su Majestad subió a su caballo igual...

- ¡Un paseo tranquilo!

Negué con la cabeza y comencé a cabalgar, mi padre venía al par mío, lo voltee a ver...

- ¿Quién te enseñó?
- ¡Mustafa!

Mire al frente y comencé a galopar más rápido, al punto que el caballo ya iba corriendo rápidamente, mi padre me seguí detrás y recordé cuando Ahmed me salvo, cuando me enamore de él.

No se en que momento las riendas de mi caballo se rompieron, el caballo comenzó a correr más rápido con libertad, su Majestad se percató del asunto...

- ¡Raziye!

Corría más rápido no tenía de dónde agarrarme, está ves no me salvaría Ahmed, su Majestad comenzó a cabalgar más rápido para intentar me alcanzar, los guardias hicieron lo mismo, llego un punto donde ya no escuchaba la voz de mi padre...

¿Que hubiera pasado si...? El Sultan SöleymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora