1 semana

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  Cuatro con cincuenta y dos sobre diez.

  Me sorprendo a mi mismo leyendo esta nota en la corrección de mi último examen. Lo asimilo. ¿Cómo es posible? Estudio mucho no se que puedo haber fallado... Las lágrimas comienzan a caer por mi mejillas. ¿Si suspendo esforzándome que debo hacer?

  Recibo mi nota en el salón de mi casa así que al oír que estoy llorando mi madre y mi padre se acercan a consolarme. Mi madre se acerca y me da un abrazo sin decir nada, sin embargo mi padre habla.

- ¿Qué ocurre, Nolan?

  Me quedo en silencio pensando, no sé si se enfadara conmigo...

- He suspendido un examen, papá.

- ¿Cómo has podido suspender? Este curso es el más fácil de todos, si sigues así voy a sacarte de la carrera. -Dice molesto, mi padre estudió la misma carrera que yo.

  La idea no me parece mala, pero decido guardarlo para mí mismo ya que no quiero causar problemas. Además, ya es muy tarde para decirle que no me gusta esta carrera...

- Cariño, solo ha suspendido un examen y se queda todas las tardes estudiando, no deberíamos precipitarnos. -Comenta mi madre tranquila.

- ¿¡Qué no nos precipitemos!? Pues yo creo que nos miente y que no estudia, el chaval era de los más listos en su colegio esto no puede ser tan difícil para él.

  Ese comentario me ha dolido.

- Papá, sí que estudio, sí no es aquí en la biblioteca, pero me esfuerzo mucho y...-Mi madre me interrumpe.

- Hijo, no des más explicaciones, tu padre no sabe lo trabajador que eres y debería tener más empatía contigo.

- ¿¡Empatía, en serio!?

- Pues si Richard, empatía. Estoy convencida de que tu también suspendiste algún examen.

- Mónica ese no es el tema. Nolan a suspendido.

- ¿No ves lo afectado que está el pobre, Richard?

  Salgo del salón y subo a mi cuarto. No quiero seguir oyendoles discutir. Sigo llorando en mi cuarto y el hecho de que se estén peleando por mi me agobia más. No consigo tranquilizarme del todo así que decido estudiar todavía más de lo que había estudiado para el examen de mañana.

  Me paso toda la noche estudiando, no duermo nada, solo me permito acostarme en los 10 minutos de trayecto que tiene el bus que cojo de camino a la universidad. Este examen lo tengo a segunda hora así que la primera clase estoy muy nervioso, dudando de mi mismo y muriendo de nervios.

  Llego al examen con antelación. Cuando me entregan la hoja respiro profundamente y me pongo a hacerla. Comienzo a dudar mucho de la teoría básica, y me cuestiono muchas cosas. El tiempo corre y siento que apenas avanzó. Estoy moviendo mi piernas para intentar tranquilizarme. Me quedan cinco minutos y aprovecho para repasar mi examen. Salgo del aula.

  Me paso el resto del día mirando fijamente a mi profesor de esa asignatura cada vez que me lo cruzo por los pasillos, intentando descifrar algo, intentando descifrar qué nota he sacado... Aunque mi lado racional me dice que es prácticamente imposible averiguarlo.

  Llego a casa y lloro un poco, estoy agobiado.

Desamparado || Relato completoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora