El Último Tren A Casa - MLP:FIM

- El Estación de Tren -

╔═══════ ❅ ❅ ═══════╗

Nota de autor: ¡Hola a todos! Espero que lo disfruten y comenten también.

╚═══════ ❅ ❅ ═══════╝

•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•

- Acto I, Escenario II -

Eres madrugadora.

Esa mañana era particularmente fría cuando todo empezó. Los meses de invierno aún no habían llegado, pero normalmente el frío llega antes de lo esperado. Me congelé hasta los huesos parada en la única plataforma que constituía la estación de tren de Ponyville. Si tan solo el clima se permitiera llegar tarde al igual que la moda. Sin embargo, no podía quejarme.
La moda de invierno siempre fue mucho más elegante que la moda de otras estaciones y estaba segura de que la Princesa Celestia aprobaría mis oportunos conjuntos.

La estación de tren estaba casi vacía.
No me sorprendió mucho. Cubrí un bostezo con mi casco y mis ojos cansados ​​viajaron hacia el reloj que colgaba en una pared cercana. Las cinco menos cuarto, decía. ¡Qué hora tan impía para estar despierta! Sin embargo, me esperarían en el castillo a las nueve en punto y el viaje en tren duraría unas tres horas y media.

Me apreté la bufanda (una maravilla de cachemira azul que había comprado en un mercado hace unos años, tan elegante como celestial) y recorrí con la mirada la estación. Las una o dos maletas que llevo...

¿Qué? ¡Ah, claro!

Las seis maletas pequeñas y necesarias
que traje conmigo yacían apiladas a mi lado. Un semental pegaso estaba al otro lado de la plataforma, su cabeza moviéndose hacia arriba y hacia abajo mientras intentaba desesperadamente permanecer despierto. Una yegua unicornio estaba sentada en un banco detrás de él, tenía un periódico de la mañana y una taza de café flotando ante ella.

Aparté la mirada y sofoqué otro bostezo. Deseé haberme traído un café conmigo. Como bien sabes, soy un amante del té, pero creo que solo un trago de espresso podría despertarme del prolongado abrazo del Sandpony.

(Sandpony supone que es Sandman, si vieron los orígenes de los guardianes lo entenderán.)

Cerré los ojos y respiré el aire de la mañana. En unas horas estaría en el Castillo de Canterlot. En unas horas, un tonto sueño se haría realidad. En unas pocas horas... Mi corazón martilleó en mi pecho y abrí los ojos, fijándolos en la pista vacía frente a mí. De repente sentí la garganta seca y el estómago se me revolvió por el miedo a lo desconocido.

Iba a trabajar para la Princesa Celestia.

¡Princesa Celestia!

Por supuesto, solo iba a ser una tarea de tres meses o algo así, y solo iría a Canterlot tres o cuatro veces por semana, ¡pero aun así!

O, mejor dicho, estaría viajando a Canterlot si el tren viniera en primer lugar. Miré las vías vacías, como si mi irritación pudiera provocarlas. ¡No quería llegar tarde a mi primer día! Sinceramente, ¿no podría haber sido un poco más considerado el conductor? ¡Yo soy la heroína de la nación, por mis dieces! ¡Les salvé de Nightmare Moon! ¿A qué ha llegado el mundo? Te lo pregunto. Uno pasa toda su vida dedicada a mejorar su reino y... ¡perdoná, pero diseñar ropa es una mejora para la nación!