Contarle a su hermana como se sentía con Finney, no sería mala idea. Oh bueno tal vez sí.
― ¡Te gusta Finney! ―Grito emocionado.
― ¡No, no fue lo que traté de decir! ―Se defendió rápidamente.
― Pero Robin, se nota ―Le dijo sonriendo.
― No me gusta, es mi mejor amigo y lo quiero mucho.
― Pero te gusta.
― Ah, fue mala idea contarte.
― Claro que no, mira te voy a ayudar a conquistarlo ―Le dice mientras le da un abrazo.
― No me gusta, ya te dije ―Se negó nuevamente.
― Bueno esta bien, no te gusta ―Viro lo ojos―. Pero dime aunque sea que te gustan los chicos.
― ¿Qué me gustan los chicos? ―Repitió.
― A ver, Robin desde que tengo memoria veías conmigo revistas de hombres modelando ropa de playa o ropa casual y siempre se te quería salir la baba ―Le recordó sonriendo.
― Tiene una explicación ―Murmuró.
―¿Cuál es entonces?―Alza un ceja.
― Bueno ―Pensó― . No tiene una explicación, capaz y si me gusta. Es que estan bien lindos.
― Si, te gustan los chicos ―Sonrió emocionada.
― Capaz, pero no me quiero apresurar, nunca había pensado eso.
―Bueno Robin. Igual cuando te des cuenta que te gusta Finney, aquí estaré yo ―Le dijo tratando de demostrarle apoyo.
Se quedaron hablando unos minutos más, Regina se fue de la habitación de Robin porque tenía que hacer unas tareas, Robin se quedó un rato más recostado en su cama, mirando el techo, como si este tuviera la respuesta de sus dudas. Salió de su habitación y caminó hasta el final de pasillo, tocó la puerta de la habitación de su hermano Alexis, primeramente no tuvo respuesta pero al tocar un rato más la puerta de la habitación se abrió, encontrando a su hermano menor, con el cabello muy desordenado, con una cara de sueño y con su pijama puesta.
― ¿Seguías durmiendo? ―Preguntó aunque la respuesta era muy obvia.
―No, solo tenía los ojos cerrados―Se quitó de la puerta dando paso a Robin de entrar.
― Pero hablame en español, no eres tu el que dice que hay que mantener el idioma en la casa ―Se sienta en la silla del escritorio que tenía el de cabello negro.
― Ah, sí ―Se frotó un poco los ojos y se sentó en la cama―. ¿Qué necesitas?
― Te quiero hacer una pregunta.
― Adelante, ¿qué es?
― ¿Cómo te sientes con Lucas? ―Alexis lo miró confundido.
― Ah, pues ―Pensó― . Es mi amigo, uno de los más cercanos. No hablaba mucho con él, no me acuerdo cuando comencé a sentirme nervioso, feliz tan solo cuando me miraba. Esas cosas, no sabría como decirte lo que siento cuando estoy con él ―Cierra los ojos tratando de recordar― Aunque me las cagué. Porque el no esta enamorado de mí, pero bueno― Le restó importancia.
―Creo que no, capaz si le gustas Alex, no sabes nada ―Tratá de darle ánimos.
―Ojalá, pero no creo, igual gracias. ¿Porque me hacías la pregunta?