Capitulo 6

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Le llegó la hora a Karina

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Le llegó la hora a Karina.

Seven.
Luego de escribirle a la venenosa me dispongo a amarrar a las ratitas de los hermanitos Vergel de las muñecas dejándolos a treinta centímetros del piso exactamente así cuando quiera jugar a la piñata solo esguinzare tobillo, Karina me ve con terror, si ten mucho miedo y eso que aún no me quito el pasamontañas.

- Maldito-vocifera Guillermo- suéltame.

- No- me rio- la venenosa me mataría si lo hago.

- Venenosa- duda- ¿Para quién trabajas?

- Lamento informarte que eso no está al alcance de tus oídos podridos solo te diré que sientan miedo porque sí, yo me voy a divertir con ustedes pero la venenosa los va a matar y será lento y doloroso rueguen porque el señor esté bien y así ustedes vivirán un día o dos días más.

- Karina: Mira yo tengo dinero mi hermano consiguió bastante dinero te lo damos a cambio de que nos dejes libre, gente como tú que vive de un salario lo va a necesitar.

- Si eres ilusa yo no vivo en ningún salario yo gano tres veces más de lo que tú en tu vida vas a ganar y no, no traicionaré a mis jefes.

Con esas últimas palabras me despido agarro vía hacia dónde está el tirador de cuerda y comienzo a jugar al sube y baja con las dos ratitas amo escucharlos gritar de dolor porque muchas veces lo subo hasta el techo los dejo caer hasta el medio se quedan ahí unos 10 quince minutos y luego los dejo a caer rápidamente al piso.

- Esto está aburrido ¿No creen?

- Karina: Suéltame piedad

- ¿Piedad?- cuestiono- ¿Acaso tú tuviste piedad cuando a la señora Taylor porque sí se casaron, la golpeabas estando ella embarazada de las hijas del señor Taylor? -me mira- O acaso tú tuviste piedad cuando golpeabas a la hija del señor Taylor y luego lo violabas a él yo estoy enterado de todo, pero yo no soy un animal como ustedes, seré de un trato tierno y cordial hasta que la leona venga y ahí sí les advierto solo les quedarán horas después de que ella les ponga la mano encima.

- Guillermo: ¿La esposa de Andrés? - se ríe- por favor esa mujer se ve más buena que el pan.

Me levanto de la silla, les doy la espalda y preparo las dos inyectadoras no los quiero seguir escuchando parlotear, me volteo y se las enseño con una sonrisa de oreja

- Karina: Aléjate yo me entrego y le pido disculpas a Raphael con Arianna ya no puedo por qué está muerta pero con el sí.

- Tranquila cariño esto no te va a doler más bien te va a poner muy pero muy feliz.

Solo Nosotros |Libro #2l Bilogia: DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora