Despierta, abre los ojos, conoce la verdad.

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- Cochi, te tengo que decir algo - Dijo Jorge.
- ¿Que pasó? Estoy ocupado - Dijo limpiando un arma.
- La esposa de Olivera está en la villa- Dijo Jorge y tragó saliva.
- Eso ya sabemos Jorge.
- No, pero no la que vos pensas, la esposa de Olivera no es la que vimos ese día, es otra.
- ¿Qué?
- Si, la esposa de Olivera se llama Catalina González, no Mirta.
- ¿Y dónde vive?
- En los departamentos dónde vive el uruguayo, está en su casa.
- Prepara unas armas, ya vamos para ahí.

(...)

Candela Olivera

- Y eso tia, la verdad que Danilo es un pelotudo, yo no le hice nada para que me trate así.
- Y mira Cande, yo creo que fueron muy rápido, por eso las cosas pasan así, pero tenés que preguntarle que es lo que le pasó, capaz no tiene a nadie con quien hablar.
- Yo sé que el no tiene a nadie, pero no le da derecho a hablarme así - No pude terminar la oración sin que un ruido nos interrumpa.

Cuándo me di cuenta, cinco hombres abrieron la puerta de una patada con armas y agarraron a mi tía del pelo para llevársela, mientras que otro me tenía a mi de las manos, los había reconocido fácil, el cochi y Jorge.

- A vos te voy a dejar acá pendeja, y vos venís con nosotros - Dijo el cochi.
- ¡No por favor! ¡No sé lleven a mi tía! - ¡Cállate! - Me dijo pegandome en la nariz.
- No, no, por favor hagan lo que quieran conmigo pero a ella déjenla en paz.
- Vos cállate imbécil, dale cochi vamos antes de que llegue la cana.
- ¡No, no se la lleven por favor! ¡Por favor se los pido - Seguí rogando pero está vez me retorcía en el piso del dolor.
- ¿No te vas a callar? - El cochi me volvió a pegar una patada en la boca, haciendo que quede desmayada.

(...)

Danilo Sánchez

La noche anterior me había dormido en la calle, cuándo me levanté me rescaté un toque y fui hasta mi casa, pase por la casa de Candela pero no había nadie, se ve que se habían ido los viejos, yo no quería hablar con la wacha, pero por las dudas pasé por la casa de la tía a ver qué onda, si estaba.

- ¿¡CANDELA!? - Dije y entre rápido a la casa.

Candela estaba tirada en el piso con toda la cara llena de sangre, la puerta estaba rota y también unos vasos de vidrios en el piso. Cómo pude la alcé y me la lleve a mi casa con cuidado de que nadie me viera. La wacha estaba inconsciente, le limpié todas las heridas que tenía, le puse gasas y hielo, pero todavía no reaccionaba, así que me quedé un buen rato al lado de ella.

Candela Olivera

- ¿Dónde estoy? - Dije levantándome, había perdido la noción, no me acordaba de nada.
- Cálmate nena, estás conmigo - Me respondió una voz, era el uruguayo.
- ¿Uruguayo? ¿Que pasó?
- Te encontré en la casa de tu tía tirada llena de sangre, a vos te pregunto ¿que pasó?
- Mi tía, mi tía - Dije alterada y levantándome del sillón rápido.
- No, no, nena quédate quieta, no ves que estás toda lastimada wacha, vos no vas a salir así.
- Mi tía, el cochi - Dije acordándome de todo - ¿Vos tenés algo que ver en todo esto?  - Le pregunté al uruguayo, ya estaba más conciente.
- No sé que estás diciendo pero acostate - Me dijo y me sentó.
- El cochi uruguayo, fue el - No me dejó terminar de hablar.
- Mira nena no se qué pasó pero mañana ves, ahora vamos a dormir porque estás toda lastimada, te voy a cuidar cómo vos me curaste ese día.

Y así fue, Danilo me acostó en su colchón, me sacó las zapatillas, la campera, y me tapó con ropa de él porque no tenía frazadas, y por último se acostó conmigo y me abrazó, seguía medio perdida por los golpes,así que lo abrace y nos dormimos así, al final, era verdad lo que el dijo, si íbamos a dormir juntos.

(...)

- ¿Uruguayo? - Dije yendo al comedor.
- Al fin te levantaste bella durmiente, ¿te senti' bien?
- No, uruguayo, mi tía, no se dónde está.
- Para cálmate nena, me tene' que contar bien lo que pasó.
- Ayer, estaba comiendo con mi tía y entraron el cochi y unos más y se la llevaron, ¡se la llevaron Danilo! ¿Vos sabías algo de esto?
- ¿Que deci' salame? ¿Vos te pensas que yo voy a ayudar en un secuestro de tu tía?
- Y si vos siempre andas pegado a ese chabón Danilo.
- Estás flasheando una banda Candela, te encontré tirada y te traje te estoy diciendo, si no era por mi te podrías ahí.
- ¿Y que querés que te haga una fiesta? Tus amigos tienen a mi tía Uruguayo.
- Ya te dije que yo no tengo nada que ver, y si te queres ir andate, yo nunca más hago algo por vos.
- Chau - Le dije en seco y me fui del departamento.

(...)

- Ahora vamos a hablar vos y yo - Le dijo el cochi a mi tía.
- ¿Que querés enfermo? - Le respondió.
- No me hables así, y no te cago más a palo porque te necesito viva nomás. ¿Que viniste a hacer acá?
- Nada, vine a visitar a mi sobrina, por favor déjame ir a verla.
- No, no, eso sí que no. Y no es por meterme pero que yo recuerde, vos no tenés sobrinas. Dale mujer, decime la verdad, esa Candela es la bebé que dejaste tirada por irte con el forro asqueroso de Olivera ¿No?
- Sabes que no me gusta hablar de eso, por favor déjame ir, ya pasó todo, quedó en el pasado - Dijo llorando.
- Para vos, para vos quedó en el pasado porque tiraste a tu hija con los primeros que se te cruzaron en el camino, ¿vos sabías que a esa le pegan en la casa, no? La viven cagando a palo, ¿sabías que sale con el uruguayo que en cualquier momento termina peor que el hermano?
- ¿Que querés de mi? No entiendo, soltame por favor.
- Quiero justicia, por culpa del puto de tu marido yo no tengo nada.
- Ya lo mataste a el cochi, ya me arruinaste la vida matandolo y la pude reconstruir, por favor déjame en paz.
- "Déjame en paz" Eso decía mi vieja cada vez que tu esposo la amenazaba, hasta que la mató, hasta que mató a los papás de los Sánchez, y todo por droga. Escúchame asquerosa, ahora vos te vas a ir a dónde vivís, y por acá no apareces más, tenés un día para irte.
- ¿Que le vas a hacer a Candela?
- Nada, pero si vos no desapareces, le voy a hacer la vida imposible.

(...)

Candela Olivera

- ¡TÍA! - Dije cuándo la vi entrar al departamento, estuve todo el día esperándola - ¿Que te hicieron?
- Cande, tenemos que hablar.
- ¿Que pasó? - Me preocupé al ver cómo se le caían las lágrimas.
- Escúchame Cande, yo, yo hice algo muy feo en el pasado, por eso nunca hablo de mi vida, y, y yo me tengo que ir porque nos puede pasar algo malo a las dos ¿sabés? yo no puedo volver Cande.
- ¿De que estás hablando tía? No te entiendo nada.
- Yo debo muchas cosas con el cochi, muchas, muchas cosas que hizo alguien y me metió en esto, pero yo ahora me voy a ir, y en dos meses, te voy a venir a buscar a vos y a tu hermano.
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste, ahora preocúpate por mejorar tus notas y hacer todo bien, yo en dos meses los vengo a buscar y los llevo a La Capital conmigo, y ahí te voy a contar todo - Me dijo cada vez llorando peor.
- Si, si tía está bien, lo que me digas está bien.

𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐕𝐎𝐒  | Danilo Sánchez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora