Abby

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6 años después.

Es temprano por la mañana. Me ha despertado el sonido de mi teléfono. Me incorporé medio adormilada en mi cama y me acerqué a mi mesita de noche para atender la llamada.

Elarian: Justo hoy me tenía que despertar, son las 7 de la mañana. ¿Qué te pasa Luke? -pregunto cansada y bostezando al final.

Luke: Perdón, pero tenemos a una chica de 15 años que no habla con nadie y no nos dice qué le pasa, pero es evidente que le ha ocurrido algo malo. Pensé que igual tú eres capaz de hacerle hablar. Ya sabes, transmites tranquilidad y todo eso.

Elarian: Sí, sí. Justo en mi día libre, ¿no? -digo un poco molesta.

Al ver que Luke se mantiene en silencio, suspiro.

Elarian: Me visto y llego en diez minutos.

Luke: Sabía que aceptarías -menciona notoriamente feliz.

Elarian: Sí, sí -cuelgo.

Me levanto refunfuñando:

-Justo hoy tenía que ser, ayer no di pegado ojo en toda la noche y aún por encima hoy me levanto temprano por la mañana. Esta me la guardaré. Juro que se la cobro...-suspiro cansada.

Termino de vestirme y me cojo un bocadillo de nocilla para comer por el camino.

Llego a la comisaría y busco a Luke.

Luke: - ¡Eh, qué sorpresa! Llegaste muy rápido, incluso podría decir que conseguiste asustarme.

-Te dije que en 10 minutos estaba -le guiño el ojo.

Luke: - Bueno, esa es la chica -dice señalando a la persona que está sentada en un sofá en la sala de espera.

La miro detenidamente, quedándome con todos los detalles posibles de ella en busca de algo sospechoso que se pueda llegar a ver a simple vista, como moratones o algún tipo de cicatriz. 

- ¿Qué sabemos? - pregunto.

Luke:  -Nada, la pobre chica no habla. Solo sabemos que está aterrada y no quiere interactuar con nadie.

- Mmm, vale... Intentaré hablar con ella, a ver qué puedo hacer.

Me acerco a ella y me arrodillo  enfrente suya para estar a su altura.

-Hola pequeña, ¿cómo estás? ¿Sabes dónde estás?¿Te trajo alguien? -pregunto amable esperando una respuesta. Al ver que no contesta vuelvo a hacer otra pregunta.

-Podrías decirme tu nombre? -pregunto.

Al ver que la chica estaba tan asustada que no respondía, le puse una mano encima la suya para tranquilizarla con mis poderes.

- Vamos a ayudarte, ¿vale?, pero necesito que me cuentes lo que ha pasado para que podamos buscar una solución que te ayude con eso que tanto te atormenta. Solo podremos hacerlo si cooperas con nosotros. Te prometo que no te haremos daño - le explico con una voz tranquilizadora.

-¿Cómo te llamas? -vuelvo a preguntar.

 Esperé un poco, pero al ver que no estaba dispuesta a responder intenté con otra cosa.

- ¿Qué te parece si te traigo un chocolate caliente?

Al ver que asintió levemente, me levanté dispuesta a traerle el chocolate que le ofrecí, pero antes de cruzar por el umbral de la puerta, me sorprendió escuchar una suave y temblorosa voz que venía de mis espaldas.

- Abby- dijo en un susurro apenas audible.

Me giré sobre mis talones y con una sonrisa tranquilizadora le respondí.

-¡Vaya, qué lindo nombre! Realmente hermoso. Bueno Abby, te traeré ese chocolate e intentaremos hablar un poco. Puedes confiar en mí -le mandé una sutil sonrisa tranquilizadora y salí por la puerta rumbo a la cafetería. Pedí dos tazas de chocolate caliente y algo para acompañarlo, y tras pagarlo fui rumbo a la sala donde estaba Abbie, no sin antes pasar al lado de Luke diciéndole el nombre de la pequeña.

-Abby -le digo a Luke.

Luke: '- ¿Qué?

- Ese es su nombre.

- ¿Llevamos media hora intentando que nos dijera su nombre y tú en cinco minutos consigues que te lo diga?

-  ¿Qué puedo decir? Se me dan bien los niños - le guiño el ojo algo chulesca- Ahora voy a ver si consigo que me diga algo más.

Luke: - Te desearía suerte pero parece que no lo necesitas.

- Ahora intentaré sacarle un poco de charla conquistándola primero por el estómago, eso nunca falla.

Luke:- Tu solución a todo siempre es la comida, no?

-Sip, eso nunca falla-vuelvo con la chica.

Entro en la sala y me acerco a Abby con la comida. Se la ofrezco, pero al ver que ella está desconfiada, me pongo a comer. Por fin Abby se anima y coge algo para comer. Creo que esa era su forma de asegurarse de que no llevara nada raro.

-Hola Abby, ¿cómo te sientes? ¿Te encuentras mejor ahora? - le pregunto de forma serena y tranquila buscando la forma en la que ella encuentre un pequeño lugar seguro a mi lado para que pueda hablar en confianza conmigo.

- Gracias por la comida- dijo Abby. en un susurro

- Sé que es muy rápido y lo menos que quiero es incomodarte, pero sabes que puedes contar conmigo para contarme cualquier cosa, tus miedos, lo que te ha pasado...Podrías decirme qué te pasó, si quieres yo te escucharé -le digo con una voz dulce y una sonrisa intentando tranquilizarla.

Veo cómo Abby le da un último mordisco a su bollo, asiente sutilmente y comienza a hablar.

- Estaba saliendo de la escuela camino de mi casa. Fue hace una semana.

Podía observar cómo sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas. 

- De repente - continuó- sentí cómo alguien me seguía por la calle. Estaba sola y aterrada. Se me ocurrió coger un atajo para llegar antes a mi casa, pero me equivoqué y me adentré en un callejón sin salida. Sentía las pisadas de aquella persona acercándose más a mí e intenté esconderme, pero ya me había visto. No me dio tiempo a reaccionar cuando de repente...

ELARIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora