CAPITULO 10: el pasado

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『 𝕗𝕝𝕒𝕤𝕙𝕓𝕒𝕔𝕜 』

En una parte remota del bosque nevado, la bandada de Nevornis disfrutaba de otro día tranquilo, sin perturbar a nadie, dedicados a sus propias ocupaciones. El líder, Blaze, junto a su esposa Bianca, se encontraban dando un apacible paseo volando sobre los hermosos árboles cubiertos de nieve lejos de la bandada. Mientras tanto, en el suelo, Noah, su hijo que aún no sabía volar, permanecía en la manada junto con otros jóvenes Nevornis que tampoco habían aprendido a volar. Juntos, compartían la compañía de los hijos de los demás miembros de la manada, formando un grupo unido por la misma limitación.

Mientras Blaze y Bianca volaban, decidieron descender para descansar un poco. La pareja se encontró hablando de su vida y del pasado, como solían hacer, cuando de repente, una figura encapuchada se acercó a ellos. Ninguno de los dos sospechaba nada, ya que todos los habitantes eran seres amables. Bianca, siendo la primera en hablar con la persona encapuchada, pensando que quizás se había perdido o necesitaba ayuda con algo.

Bianca: "Oh, hola. ¿Necesita ayuda con algo?"-dijo amablemente.

Blaze, con su semblante tranquilo, observó detenidamente a la persona encapuchada, percatándose de que algo iba mal al notar que tenía una cola, específicamente la de una rata. Lamentablemente, antes de que pudiera hacer algo para proteger a su esposa, la persona encapuchada actuó más rápido que él y recitó en susurros inaudibles un hechizo, haciendo que del suelo salieran algo parecido a enredaderas negras que cubrieron el cuerpo de Blaze. Su esposa Bianca, al percatarse de lo sucedido, se preparó para atacar a la persona encapuchada con sus garras, pero fue retenida por las mismas enredaderas negras, que la envolvieron por completo. La persona encapuchada reveló su rostro; era la Reina Rata, quien sonreía malévolamente al ver que había logrado su cometido.

Blaze, se encontraba consumido por la ira. Sus ojos estaban fijos en la Reina Rata, la nefasta figura que había convertido el mundo de los muñecos en un infierno viviente durante años incontables. Su presencia era como una mancha oscura en el lienzo de la vida, una sombra que se cernía sobre todos con una promesa de desesperación.

A su lado, Bianca, su amada esposa, estaba tensa y alerta. Ella, al igual que todos los demás, conocía muy bien las atrocidades que la Reina Rata era capaz de cometer en su implacable búsqueda de lo que deseaba. Se preparó para cualquier eventualidad, consciente de que ni ella ni su esposo, a pesar de su posición en la bandada de Nevornis, podrían hacer mucho contra la tiranía de la Reina.

Blaze luchaba contra las enredaderas negras que lo aprisionaban, su desesperación crecía al ver a la Reina Rata sosteniendo una espada, su filo amenazadoramente cerca del cuello de Bianca. La Reina Rata, al notar que había captado la atención de Blaze,dijo.

Reina rata:"Te doy una propuesta y si la aceptas dejaré a tu esposa ya tu bandada tranquila"-habló con una voz fría y cortante.

Al escuchar esto, Blaze se enfureció aún más. No quería tener nada que ver con ella, la responsable de tantas atrocidades. Pero el miedo por la seguridad de su esposa se apoderó de él.

Blaze: "¿Qué tipo de propuesta?"- Con una voz cargada de odio, respondió.

La Reina Rata sonriendo con malicia, su rostro se transformó en una máscara de inocencia, burlándose de la pareja atrapada.

Reina rata:"Solo necesito que destruyas la aldea de dulces. Estoy segura de que debes saber que esa aldea alberga a unos hombres guerreros muy fuertes e imponentes... solo necesito que Hagas eso, querido"-Su tono de voz, un extraño contraste entre fría y dulce, resonó en el aire.


Blaze: "¡Estás loca si crees que haré tal atrocidad a mis amigos!"-respondió con furia.

Ante su negativa, la expresión de la Reina Rata cambió a una de molestia.

Reina Rata:"Qué pena, esperaba otra respuesta... pensaba que eras inteligente"-dijo con una voz fría y llena de odio. Sin más, con su espada hizo una cortada profunda en el hombro de Bianca.

Blaze gritó horrorizado ante la escena. Las enredaderas que envolvían a Bianca la soltaron, haciendo que cayera al suelo. La nieve se manchó de sangre. Bianca, con sus últimos suspiros, dijo:

Bianca:" no aceptes lo que ella pida...Cuida a Noah... dile que lo amo y que siento mucho no poder estar con el... los amo a los dos..."- decía entrecortadamente. Algunas lágrimas salieron de sus ojos, y después de decir esas palabras, sus ojos se cerraron lentamente, muriendo.

Blaze, enojado y destrozado, derramó lágrimas mientras luchaba inútilmente contra las enredaderas que lo atrapaban. La Reina Rata, mostró una mueca de desagrado al escuchar las palabras de Bianca, pero luego soltó una risa que parecía la de una psicópata mientras observaba los intentos inútiles del líder Nevornis de liberarse.

Reina Rata:"Oh, ¿qué sucede, querido? Tú mismo has causado esto... Si hubieras aceptado mi propuesta, tu esposa aún estaría viva"- despues de cesar su risa,hablo con una voz llena de diversion

Blaze, por su parte, permaneció en silencio, mirándola con una intensidad cargada de odio. En las comisuras de sus ojos, las lágrimas se habían asentado, testimonio mudo de su dolor.

La Reina Rata, lejos de mostrar compasión, decidió hacer otra propuesta.

Reina Rata: "De acuerdo, hagamos esto"-dijo, su voz llena de malicia-"Si no haces lo que te pido, tu hijo sufrirá el mismo destino que tu mujer. Así que, ¿a quién eliges? ¿La vida de tu hijo o la de tus amigos?"- Su sonrisa burlona se ensanchó, disfrutando del sufrimiento que su cruel juego causaba en Blaze.

Aunque lo que más deseaba era cumplir los dos últimos deseos de su difunta esposa y rechazar las peticiones de la Reina Rata, Blaze sabía que la vida de su hijo estaba en juego.


Las lágrimas aún resbalaban por sus ojos mientras miraba fijamente a la Reina. Una mezcla de odio y tristeza se reflejaba en su rostro. No había otra opción, debía aceptar el trato para proteger a su hijo, Blaze pronunció las palabras que nunca pensó decir:

Blaze: "Elijo... a mi hijo. No quiero que te acerques a mi familia ni a la bandada. Quiero que nos dejes en paz"- dijo Con una voz cargada de ira y dolor.

La Reina Rata soltó una risa malévola, deleitándose con el sufrimiento de Blaze. Había logrado su objetivo de doblar a aquel valiente ave.

La Reina Rata, con una voz desagradablemente dulce, pronunció unas palabras que hicieron estremecer al líder de los Nevornis.

Reina Rata: "Una decisión muy sabia, líder de los Nevornis"-dijo con malicia. Sus palabras resonaron en el aire, cargadas de un poder oscuro y siniestro.

Después de pronunciar esas palabras, la Reina Rata musitó un hechizo casi inaudible para los Nevornis. El líder, consciente de la amenaza que representaba, se preparó para lo peor.

Después de recitar aquellas palabras, Blaze se encontró sumido en la oscuridad total. No podía ver nada a su alrededor y una sensación de desesperación empezó a apoderarse de él. La Reina Rata, al percatarse
de su angustia, soltó una carcajada burlona y le dijo.

Reina Rata:" No te asustes, querido, es solo un hechizo. Considera esto como un regalo de mi parte "-dijo con una voz sarcastica

Luego, rió un poco y recitó otro hechizo inaudible para el Nevornis.Después de pronunciar el hechizo, las enredaderas que ataban a Blaze desaparecieron, haciendo que cayera sobre la fría nieve. El impacto fue doloroso, pero al menos estaba libre de las restricciones que lo habían mantenido prisionero. Aunque su cuerpo estaba adolorido y su espíritu debilitado, Blaze sabía que no podía rendirse.

Mientras se levantaba con dificultad, miró a su alrededor, tratando de orientarse en la oscuridad. La Reina Rata seguía observándolo con una sonrisa despiadada en su rostro. Blaze podía sentir el desafío en el aire y una determinación ardiente comenzó a arder en su interior.

Cegado por la oscuridad, no podía ver a su enemigo. Sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente. Decidió confiar en su agudo sentido del oído, orientándose por la risa de la Reina Rata. Cada carcajada le daba una pista de su ubicación, y él se preparaba para atacar.

Sus alas, fuertes y poderosas, se tensaron para levantarse en el aire. Sus garras, afiladas como cuchillas, estaban listas para clavarse en la Reina Rata. Cada músculo de su cuerpo estaba preparado para el ataque, su corazón latiendo con determinación y coraje.

"𝓔𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓒𝓪𝓼𝓬𝓪𝓷𝓾𝓮𝓬𝓮𝓼ç" ( Cascanueces Wally y T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora