Arcane - Amor Y Odio

- Interrogatorio

Vi y Caitlyn se encontraban de camino a comprar comida para ellas. Ya era de noche y Evan estaba descansando en el hospital.

—Bueno ¿qué vas a querer?— preguntó Vi.

—Quiero algo dulce— dijo mirando el estante.

—¿Cupcake?— preguntó.

—¿Qué pasó?— preguntó fijando su mirada en la pelirosa.

—Digo literalmente un cupcake— dijo riendo.

—ah, pues si, un cupcake— confirmó.

—¿Eres caníbal?— preguntó fingiendo asombro y miedo.

Caitlyn viró los ojos e ignoró a la pelirosa. Después que pidieron se sentaron y comieron.

—Oye— dijo Vi terminando de comer.

—¿Qué pasó?— preguntó comiendo delicadamente su cupcake.

—Quisiera que tú interrogaras al criminal.

—¿No pudieron sacarle nada?

—En realidad todavía no ha despertado, según Ekko.

—Voy a intentar pensar que tú no tuviste nada que ver— dijo sonriendo.

—¿Quién crees que soy?— preguntó fingiendo enojo para después terminar riendo las dos.

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Continuaron hablando por el camino a Zaun, donde Caitlyn iba a interrogar al criminal. La sheriff pudo ver cómo la gente del subsuelo saludaba y miraba con respeto a Vi, la veían como una jefa, a alguien a quien admirar y agradecer.

A diferencia que antes ahora Zaun era seguro. Podías ver niños correteando y jugando, habían menos indigentes y adictos al shimmer, vecinos hablando sin tener que tirarse con lo primero que encuentren, los bares más tranquilos y prostíbulos ocultos a los ojos de los niños.

Ya Vi le había dicho todas las cosas que hizo por Zaun en estos años y lo mucho que lo ha hecho mejorar junto a Ekko. Esto era lo que él subsuelo necesitaba desde un principio, personas que lo sanaran desde raíz.

Y aún así habían personas que tenían la oscuridad en su corazón y manchaban lo bueno en lo que se había convertido Zaun. Aunque no por mucho ya que había una pelirosa y un chico con rastas que lo detenían al instante.

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Llegando a la guarida de los firelights, las chicas son recibidas por la loca de dos trenzas, quien al ver a su hermana corrió abrazarla.

—Manototas, te extrañé— dijo sujetando y abrazando la pierna izquierda de la pelirosa.

—Yo también, ¿podrías soltarme?— preguntó sacudiendo ligeramente su pierna sujetada.

—¡NO! Ahora estás atada a mí para siempre HAHAHAHA— dijo mientras reía fuertemente.

Vi solo suspiró pesadamente por su hermana e intentó caminar con ella enganchada en la pierna. Puede que la peliazul la fastidie y le haga perder la paciencia casi todo el tiempo, pero tenerla aquí, junto a ella como siempre tuvo que ser la hace sentir bien, y más ahora que había recuperado tener a Caitlyn y Evan sin que Jinx intente explotarlos o asesinarlos.

La peliazul se levantó y se fue, según ella cara pescado necesitaba comida.

Cuando entró vio a Ekko junto a Katarina. Ellos estaban junto a él asesino que habían capturado hoy. Se notaba que no quiso cooperar con ninguno de ellos.