Capitulo 100

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—¿Cómo están las cosas en la ciudad? Por supuesto, me refiero a las personas. —Dijo Liliana.

Faila levantó su mano en señal de que iba a responder.

—Según lo que hemos recopilado, aparte de la conmoción por la ejecución del ex rey y la nueva "Coronación" que por cierto aún hay que planearla. Están asustados, Lili... Majestad. —Dijo Faila.

—¿Asustados, dices? Y por favor síganme llamándome como siempre, me incomoda que se dirigen a mi con tanta... N-No se siente como si fueran ustedes. —Liliana se quejó con el ceño bastante fruncido.

Todos asintieron con  la cabeza.

—A lo que se refiere Faila, es que la gente tiene miedo de lo que sucederá de ahora en adelante. Tienen miedo de nosotros y de nuestros soldados... Por nuestras armas, claro. —Continuó Robert.

—Entonces solo hay que mostrarle al pueblo que no tienen de que preocuparse. ¿Y como hacemos eso? —Preguntó Miri.

Todas las miradas cayeron sobre Arthur, este estaba mirando el techo en silencio hasta que notó que todos los miraban.

—Ajam... Por supuesto, solo hay que cumplir con las promesas que dijo Liliana. —Respondió—. Mientras les mostremos cambios positivos, nadie se va a quejar. Incluso les importará un comino si la sucesión de la corona es legítima o no.

Algunos asintieron con la cabeza, Arthur sencillamente continúo.

—Es imposible reformar al reino de golpe, lo mejor que podemos hacer es evitar que se formen grupos de buitres que intenten quitarle la corona a Liliana mientras que nosotros estabilizamos parte por parte al reino, empezando por las ciudades circundantes a Orley hasta cubrir la capital y sus alrededores.

Arthur señaló a Preston.

—Actualmente el reino se encuentra en un estado crítico en cuanto a tropas, pero mientras nuestras fronteras estén bien defendidas, no me preocupa lo que suceda dentro. Eso sí, todavía hay que mantener un ojo sobre cualquier noble restante o en fuga así qué te encargaré la misión de busca, captura y vigilancia.

Preston asintió con la cabeza.

—Con mucho gusto, yernito.

Arthur forzó una sonrisa.

—Faila, quiero que toda la división de asesinos apoye al conde Preston, no podemos escatimar en gastos cuando se trata de la seguridad del reino.

—Así se hará, Arthur. —Faila asintió con la cabeza.

Arthur miró a Robert, Winston, Tiberius y Feyton.

—Ustedes cuatro, deberán encargarse de formar equipos antidisturbios, quiero evitar a cualquier chistosito que anime a la gente en nuestra contra, envíen grupos de soldados a cada ciudad y aldea según su tamaño, su objetivo es ayudar, vigilar y mantener el orden según haga falta.

Robert, Feyton y Winston asintieron con la cabeza. Tiberius parecía algo confundido.

—¿Está bien que forme parte de esta tarea? —Preguntó.

—Si quiere mantener su carrera militar, sí. —Dijo Arthur— Estarás con Robert en todo momento, pero si no quieres veremos en que otra cosa puedes ayudarnos.

Emilia miró a su padre y asintió con la cabeza, Tiberius suspiró y decidió obedecer.

—Bien... ¡Pero que sepas que lo hago por Emilia, no por tí! —Tiberius señaló a Arthur.

—¡Ajam...! —Emilia se aclaró la garganta—. Padre, ya te dijimos que hablaremos sobre esto luego, así que deja los asuntos personales de lado.

—¡Ya sé! Ha... ¿Podemos retirarnos ya? —Tiberius miró a Arthur.

Rey De Reyes - Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora