•_ La vida, un concepto tan básico pero al mismo tiempo tan complejo que el ser humano abarca desde sus inicios, es algo que por lo visto para ciertas personas nunca vale nada pues son capaces de entregar una por un simple par de papeles verdes con valor. El mismo concepto se desconoce en la tierra sagrada conocida como Mythis o reciente Kerus, pero déjame darte una pequeña introducción al niño de mis ojos sería algo descortés de mi parte no darte un contexto sobre lo que hablo, sabes? Podrían considerarme una bestia, pero tengo ciertos modales.
Mythis por mucho tiempo se considero una tierra de leyenda, un lugar solo existente en dos universos, nada más que un mito para que los viajeros se entretengan contando de boca a boca relatos falsos de supuestos testigos del sitio. Anque había solo un detalle que siempre se repitey era que según los relatos solo alguien caminante pero no vivo podría entrar al lugar cosa que confunde a cualquiera que escucha la historia, supongo que era demasiado compleja la parabola ya que se refiere a la no vida como perderlo todo en el campo terrenal menos tu cuerpo, se dice que aquellos que una vez entran no vuelven a salir de la misma forma lo cual me es cómico, ya sea de manera física o emocional, aunque la tierra se considera sagrada y pacífica al ser consideraba la casa de Dios, todo ser vivo externo extrañamente termina nunca volviendo con el alma en el cuerpo como murmuran los aledaños a la zona, se dice que en caso de ser tan valiente para entrar, el espíritu de un simple mortal no resistiría la pesadez del sitio antes de romperse y estar condenado a habitar en el. Una de las razones especuladas a su desaparición pues el ser humano es avaricioso, tanto que no le importaría incluso perder lo único que mantiene su límite con tal de conseguir riquezas que de ninguna manera podría disfrutar en total plenitud, una de las cosas que descubrió el primer documentalista del terreno.
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Eros de Signof o el perro bastardo como le diría yo, se atrevió a gritar ante la apariencia de una dama. primero en documentar de la tierra sagrada fue un hombre de increíble avaricia y riqueza pero tal parecía poca inteligencia por lo visto, apenas escuchó los rumores sobre una tierra vacía plagada de oro y piedras preciosas a montón no tardó siquiera hasta el atardecer en pensar lo que podría hacer si ponía sus manos sobre la riqueza de ese sitio, el viejo tenía un corazón tan insulso y asquerosamente podrido que de poder vender a su familia por oro no sería capaz de rechazar cualquier oferta, así se una mínima cantidad a la cual le pudieron sacar provecho, ese fanfarrón lo haría.No fueron pocos los que mostraron su preocupación y le advirtieron al petulante anciano que no se atreva a emprender el viaje, fueron demasiado claros sobre los riesgos incluyendo que la tristeza seguiría a sus familiares y circulo cercano sobre su posible desaparición luego de la mala idea que sería invadir el sitio que posiblemente era propiedad de una deidad, muchos llegaron a creer que el hombre estaba totalmente fuera de si, creían que había perdido por completo los estribos. ¿Cómo tan siquiera podía pasar por su cabeza querer robar a un Dios? Su único argumento era que no pasaría nada pues el lugar estaba vacío, la dorada recompensa era lo que parecía dar un falso brillo a la oscura vida y corazón del viejo quien solo buscaba una manera fácil de alcanzar lo que él aseguraba era un tesoro "abandonado" que merecía ser usado por los más necesitados, el hombre a pesar de tener la opinión popular en contra de la suya decidió emprender el viaje, apenas llevaba un saco de patatas con ciertas pertenencias suyas y uno que otro alimento dentro del mismo, así dándole un nuevo uso como una maleta para guardar lo que se supone encontraria una vez llegara a su destino.
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☆.。.:・𝖂𝖎𝖑𝖑𝖐𝖔𝖒𝖒𝖊𝖓 𝖎𝖒 𝖆𝖑𝖙𝖊𝖓 𝕷𝖆𝖓𝖉.・:.。.☆
General Fiction𝕯𝖆𝖙𝖔𝖘 𝖞 𝖕𝖊𝖖𝖚𝖊ñ𝖆𝖘 𝖍𝖎𝖘𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆𝖘 𝖘𝖔𝖇𝖗𝖊 𝖈𝖎𝖊𝖗𝖙𝖆 𝖉𝖎𝖒𝖊𝖓𝖘𝖎ó𝖓 𝖉𝖊 𝖋𝖆𝖓𝖙𝖆𝖘í𝖆 𝖈𝖗𝖊𝖆𝖉𝖆 𝖕𝖔𝖗 𝖒𝖎, 𝖊𝖘𝖙𝖊 𝖑𝖎𝖇𝖗𝖔 𝖊𝖘 𝖘𝖔𝖑𝖔 𝖊𝖓𝖙𝖗𝖊𝖙𝖊𝖓𝖎𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔.