Reencarné en una sirena

Capítulo 20

No podía ser verdad, para ella era algo que no tenía ni pies ni cabeza, pero aún así su madre le estaba diciendo que ella era en realidad su tía. Todo lo que creyó vivir desde el momento en que abrió los ojos era mentira. Su hermano no era realmente su hermano, se sentía realmente desdichada.

-Dulzura, necesito que entiendas que es todo muy difícil de explicar, sabíamos que algún día tendríamos que decirte, pero teníamos miedo de perderte, miedo de que ya no nos concideraras tus padres.

-¡Son todos unos malditos mentirosos! ¿Me escucharon? ¡UNOS MAlDITOS MENTIROSOS!

-¡James no le grites así a mamá!

-¡¿CÓMO PUEDES SER CAPAZ SIQUIERA DE PERDONARLOS BELLA?! ¡TODO ESTE TIEMPO CREYÉNDOTE MI HERMANITA Y RESULTA SER QUE ERES MI PRIMA, ALGO LEJANO PARA MI!

-James, por favor, cálmate sí, mamá y papá no tienen culpa de nada, más bien les estoy agradecida por haberme acogido, ellos son los mejores padres que pude haber tenido. Tus padres me adoptaron y gracias a ellos tengo la vida más feliz que culquier otra chica de mi edad pudo desear. Tengo un hermano maravilloso que adoro aunque a veces sea un poco tonto pero el mejor en todos los sentidos.

-James cariño, perdona por no contarles nada, sabíamos que si te decíamos a ti tu hermana se enteraría inmeditamente y nosotros todo este tiempo hemos intentado que tenga una vida feliz a nuestro lado, no es bueno que un niño a tan temprano edad sepa que es adoptado y que algo traumático le ocurrió a sus padres porque aunque no se note a simple vista se le puede crear traumas y podría ser peor para ese niño o niña que es el caso de tu hermana.

El chico de lentes se tranquilizó al terminar de escuchar las explicaciones de sus padres, aún se sentía un poco traicionado pero ya entendía que todo era por el bien de su hermana.

-Mamá, papá siento haberme exaltado de esta forma, yo...

-Tranquilo hijo, pese a que no es la manera de dirigirte a tus padres comprendemos que es algo muy difícil de procesar.

Los padres se levantaron de los cómodos asientos dispuestos a dejar a solas a los más jovenes, tenían mucho que procesar todavía, pero ambos chicos se lanzaron a abrazar a sus padre.

-Gracias por acogerme en su casa y darme un cariño que no estaban obligados a darme, para mi son verdaderamente los mejores padres del mundo muggel y mágico. Los amo mucho.

-Yo también los quiero mucho mamá y papá,no sé qué haría sin ustedes.

Euphemia y Fleamont sintieron sus ojos arder, pero contuvieron las lágrimas que amenazaban con salir, no querían preocupar a sus hijos. la chica de ojoz azul oscuro se fijó en su novio que se había apartado pues se sintió algo incómodo.

-¿Sirius por qué no has estado tan callado?

Todos repararon en el joven de cabellos negros al escuchar a Bella hablar y se preguntaron lo mismo pues estaban acostumrados a que Sirius fuese siempre el centro de atención, porque sí a él le encanta llamar la atención.

-Es solo que tenían un lindo momento familiar y no quería estropearlo.

-¡No digas tonterías Black!

-No son tonterías es la verdad. Yo no soy parte de su familia.

-Por supuesto que sí lo eres Sirius, desde hace tiempo, justo desde el momento en el que te escapaste de ese infierno porque aquellos que te dieron la vida no supieron aceptar y apreciar al muchacho tan bueno y leal que tenían por hijo.

-Me rompes el corazón al decir que no eres de nuestra familia , ahora eres más familia gracias a que eres el novio de nuestra hija.

-Fleamont querido no asustes al niño. Sirius tú eres mi otro hijo aunque seas el enamorado de mi hija.