Nuestra Feliz Vida De Casados ( Vox X Valentino)

🥂Capitulo 1🦈

Vox abrió los ojos y rápidamente atenuó la pantalla, mirando para ver si Valentino se había despertado. Dejó escapar un pequeño suspiro de alivio cuando el proxeneta ni siquiera pestañeó. Bueno. 5 DE LA MAÑANA. Ir a tiempo. Se deslizó fuera de la cama con cuidado (para ser honesto, el colchón era tan lujoso que probablemente podría saltar sobre él sin molestar a su amante), pero no quería arriesgar nada. Caminando silenciosamente sobre el fresco suelo, agarró con cuidado una bolsa de lona y se deslizó por el pasillo. Se detuvo en seco cuando una gran sombra dobló la esquina y lo miró fijamente.

“Shhh, Vark. Tranquilo. Buen chico." susurró Vox, acariciando la cabeza plana del tiburón mientras pasaba.

Bajó rápida y silenciosamente las escaleras hasta el nivel inferior y se vistió en el vestíbulo, atento a cualquier señal de que Valentino se despertara y notara que se había ido. Garabateó una nota y la pegó en el refrigerador antes de salir sigilosamente del garaje. Había aparcado en la calle la noche anterior para que Valentino no oyera las revoluciones del motor en el garaje de abajo. Vox se alejó rápidamente hacia la luz de la mañana, con la mente zumbando de emoción y ansiedad.

-X-

“Vox, ¿preparaste café?” Valentino murmuró contra la almohada, acercándola a su cara para bloquear la brillante luz de la mañana. Vox era un psicópata que mantenía las cortinas abiertas para poder despertarse con la luz del día (o lo que pasaba por luz del día en el infierno) y eso volvía loco a Valentino, pero Vox al menos tenía café listo para cuando Valentino se despertara del sueño.

“¿Vox?” Valentino levantó la cabeza para mirar a su compañero. La cama estaba vacía. Valentino miró alrededor de la habitación con los ojos nublados y se frotó el sueño antes de estirar los brazos.

Sin voz. Bueno, eso fue inusual. Por lo general, Vox al menos lo despertaba y se despedía en un susurro antes de irse a trabajar. Valentino se levantó de la cama y agarró su bata de la silla antes de bajar las escaleras. Se asomó al despacho de Vox. No dados. Ni en el teatro, ni en la sala de juegos, ni en el planetario. Extraño.

Vark resopló y acarició la pierna de Valentino mientras el proxeneta preparaba café. Val lo apartó pero el tiburón insistió.

“¿No te dio de comer antes de irse?” Valentino refunfuñó, sacando una lata de pescado del armario y arrojándola sin contemplaciones en un recipiente. Lo deslizó por el suelo de la cocina y observó a Vark correr tras él. Cuando fue a la nevera a buscar crema vio la nota que había dejado Vox.

V—
Crisis en el trabajo, tuve que ejecutar
Floors para ser reemplazados hoy, así que POR FAVOR llévate a Vark contigo cuando te vayas.
Te amo hasta la muerte y regreso
Vox.

VALENTINO
jajaja que es esta nota, abuelo <
solo envía un texto <

VOX ;) <3
> ¡No quería despertarte!
> Ya sabes cómo te pones
> Por favor, no dejes a Vark en la casa hoy
> Asustará a los contratistas :(

VALENTINO
uf bien <
me debes una <

VOX ;) <3
> Te lo compensaré mi amor

Valentino suspiró mientras dejaba su teléfono. Mientras tomaba un sorbo de café, estudió al tiburón. Ahora había peces por todo el suelo, así que fue jodidamente asqueroso. Val no odiaba a Vark, pero prefería dejar que Vox se encargara de la torpe criatura, cuya falta de gracia ponía de los nervios a Valentino más de lo que le hacía querer. Poniendo los ojos en blanco ante el desastre del pescado y decidiendo que era un problema para los contratistas del piso, Val se volvió y abrió el refrigerador. Los fideos sobrantes estarían bien para el desayuno. Los puso en la isla detrás de él y continuó explorando el contenido del refrigerador. Le gustaba que sus desayunos fueran dulces y salados, y sabía que Vox había dejado algunos pasteles de guayaba aquí.