- ¡¡Ay está mi perra poderosa!! - grito Maite al verme bajar del auto de Ligo - Hey cálmate - dije riendo, no puede contralor esa personalidad eufórica que tiene - Hola Maite - le saludo Ligo mientras se alejaba de nosotras hacia sus amigos - Hola señor hielo - respondió divertida y se llevó un codazo de mi parte - ¿Que dijiste? - se dió vuelta un poco confundido - nada, ya no sabe ni hablar la pobre - la excusé con una sonrisa - oye si que puedo - se defendió mi amiga y la mire con advertencia para que se callara - bueno - soltó dudoso Ligo y siguió con lo suyo - ¿Estás locaa Maite? - la regañe - algún día se tenía que enterar del apodo que le pusimos - resoplo rendida - obvio no - me negué y la agarre del brazo para detener su andar así podía hablar de lo que pasó con Ligorio antes de venir a la escuela - conozco esa miraba...¿Que paso? ¡¡¡Cuéntameeee!!! - grito emocionada y me dispuse a soltar todo - estoy impactada amiga, jamás pensé que el pudiera dar esas señales. Ahora se entiende cuando es así de protector asesino contigo, es porque le gustas - dijo pensativa - tampoco exageremos Maite, solo lo hizo porque le gusta ser así de insoportable - respondí aunque muy en el fondo de mi sabía que podría existir esa posibilidad de que yo le gustará, pero no quiero ilusionarme más de lo que ya estoy por mis dos chicos - tú dices eso, pero en realidad te mueres de ganas de que te haga suya, perra pervertida - chillo haciendo gestos obscenos - okey no te pases perra loca, que Urias también es parte de eso - solté riendo con las mejillas rojas, ya sabe que estoy más hundida que el Titanic por ellos - ay dios mujer eres tan ambiciosa, solo elegí uno de esos dos bombones - dijo riendo - no puedo, mi corazón los quiere a los dos - conteste sincera, es la pura verdad estoy totalmente enamorada de ambos y no se como hacer que se fijen en mi, aunque hoy con Ligo fue un avance que nunca creí que podíamos tener - Hola kali...¿Porque no dejaste que yo te trajera a la escuela? - interrumpió mis pensamientos una voz familiar - Hola Uri - lo saludé y sus brazos me envolvieron - no respondiste a mi pregunta preciosa - dijo mientras dejo un beso juguetón en mi cuello - Ligo respondió primero en el grupo - respondí llevando una mano al lugar donde estuvieron sus hermosos labios por unos segundos - ese bastardo - susurro un poco molesto - ¿Y la pollera? - se aclaró la garganta para preguntar con intriga pegada en su rostro - ya sabes Ligo no lo permitió - solté cansada de luchar contra el, es que no le gusta nada que muestre algo de mi piel se pone como un loco y hasta que no logra su triunfo no para, bueno hoy ví un lado que me encantó de así que ya no creo que eso me moleste apartir de ahora. Aunque siempre es lindo verlo todo irritado y enojado - ese tipo me tiene hasta los huevos con quererte decir como vestirte, encima con lo sexy que te quedan las pollera kali - dijo molesto y al final con una de sus sonrisas más coquetas, siempre tiene que ser así de lindo y decirme esas cosas que me sonrojan hasta las nalgas. Aunque no pasa más de eso siempre pense que hay algo más ahí dando vueltas que no me dice - entremos a clases tierna parejita - interrumpió divertida Maite y sin decir nada más los tres caminos al salón.
Es loco pensar que Urias y Ligorio mis mejores amigos se llevarían bien entre ellos. Creo que si no fuera por mí jamás serían amigos, son tan diferentes en todos los sentidos posibles que siempre están compitiendo firmemente. No es que me sorprenda mucho que sean así porque lo han hecho desde que nos conocimos en aquella plaza de juegos, me acuerdo muy bien que yo me escapada de la casa de mi tía por los gritos de sus esposo.
Tenía terror de que me hiciera algo malo y con mis 8 años de edad me quedaba allí jugando por horas en las noche donde estaban ellos y de poco nos hicimos mejores amigos.Urias venía a la plaza porque sus padres Habían tenido recientemente a unas gemelas y lo único que aseguraba dormir plácidamente en la noche era un paseo largo, el cual terminaba en la plaza. Y Ligorio no podía dormir bien en las noches así que le pedía a sus padres si la niñera lo traía aquí, sus situaciones no sonoban nada asustadizas como la mía pero igual conté mi historia por completo y prometieron que me iban a ayudar, éramos solo unos niñitos quien creería que esa promesa que hicieron al aire se pudiera cumplir. Pero a los días se presentaron los papás de Ligo en la casa de mi tía diciendo que iban a seguir muy de cerca mi bienestar y que ellos pagaría todo lo que necesitara, empezaron con pagarme una escuela prestigiosa en dónde vamos los tres actualmente y como Urias quería colaborar sus padres compran mi uniforme y zapatos para asistir adecuadamente. Juro que a veces me siento que no merezco todo lo que hacen por mi, y siempre les digo lo agradecida que estoy, se que me quedo corta con solo decir eso. Son una especie de familia para mí y los amo tanto.
Aunque mi amor por ambos amigos no tiene nada que ver con lo que hacen por mi, creo que siempre estuve enamorada de los dos a la vez y mierda que se me hace difícil no confesarles lo que siento. Está esa horrible posibilidad de que los dos me alejen de su vidas por no querer o no comprender los deseos de mi corazón y estoy conciente que es muy infantil pensar que los dos podrían ser mis novios, pero con intentar probar no pierdo nada. Bueno si pierdo a las dos únicas personas que amo con todo mi ser, por eso tengo un miedo terrible por como pueda afectar nuestras relaciones, si yo intentará algo con algunos de los dos.
Solo tal vez tengo que dejar la cobardía de lado y plantarles un beso en los labios a cada uno ¿Quien se imagina que yo hiciera algo así? Jaja nadie por supuesto, no soy más que una chica de 17 años que le teme a ser algo de lo que se puede arrepentir toda su vida.
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Los Dos O Nada
Teen FictionKalea: destinada a elegir entre dos amores que no se la hacen fácil