El silencio nubla mis pensamientos; o quizás simplemente los deja fluir tras un día lleno de estímulos.
Es curioso, las contradicciones se mezclan hasta formar una misma realidad.
Siento que le doy vueltas a todo sin pensar realmente en nada.
Mi propósito de hoy ha sido aguantar 30 minutos haciendo poco más que escribir, sin un vídeo ni música de fondo. Solo yo a solas con mi cabeza.