Capitulo 3- A mi padre

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Antes que nada, quiero que hagan de cuenta que esta carta no la escribe el joven de veintiún años cuyo autor y narrador es mi persona y quien por este medio les diserta. Si no aquel joven que en su tardía adolescencia sintió haber perdido algo que para lo que quizás nadie esté nunca preparado, que es perder su familia.

Desde que toda evidencia en contra de mi padre, persona cual sinónimos para describirla serían una falta de respeto hacia él, pero los cuales gritarlos al vacío viento me hacen sentir feliz. Vil, canalla, descarado, entre otras palabras, que a él y todos sus despreciable allegados le quedaría como anillo al dedo.

La herida no empezó a sangrar al momento, tampoco sentía dolor. Con el tiempo, la sangre fue derramándose poco a poco, y aquella herida que parecía ser invisible se hizo cada vez más dolorosa. Y como toda herida tapada con maquillaje, no se veía, pero se sentía, y vaya que al momento de escribir estas lineas la estoy sintiendo.

Y no es odio, no, bueno al menos eso creo y espero que sea. Por que sería triste llenar un corazón tan grande como el mío con sentimiento tan bochornoso cual ese. Al momento de descubrir las infidelidades de mi padre a mi noble madre, dicho por boca de ella, quien nos empujó hacía la dura realidad por la que su corazón inesperadamente tuvo que atravesar. Dicho por sus labios frente a mis dos jovenes hermanos, "su padre tiene otra mujer", fue aquella frase que paralizo mi mundo por unos minutos que se sintieron como segundos.

Las voces a mi alrededor eran nulas, mi visión débil y mi corazón aunque latía, no lo sentía dentro. Por meses pensé que aquella batalla era solo de mi madre, y que esa dura realidad solo le afectaría a ella, y que ella, con la ayuda de Dios, debería salir sola de ella, y nunca fue así.

A ese monstruo de mi padre, se le fueron sumando víboras que hicieron posible aquella separación. Y es que en muchos casos, aquel que le extiendes tu mano, resulta ser el mismo que en algún momento te la corta. La familia de aquel hombre, de quien corre su sangre por todo mi ser, se unieron en la campaña de difamación contra la mujer la cual a ninguno les negó un plato de comida, compartió lo que tenía de sobra para vestir, dio palabra de alientos para aquellos sin fé y cual mucho o poco tuviera, lo daba sin esperar ni siquiera un tan simple agradecimiento.

Pero llegó ese momento en la balanza de la vida, y comp bien dicen por ahí, la sangre pesa más que el agua. Todos optaron por defender al manipulador de mi padre y levantar falsedades sobre aquella mujer que una vez fue, cuñada, yerna y tia de todos aquellos a quien dio su mano, y sin piedad le arrancaron el brazo.

Solo Dios sabe porque hace que sucedan las cosas, pero el mismo se encargó de hacerme ver que aquella batalla que mi madre estaba luchando desde hace más ya de tres años que llevan de separados, no era solo de ella, si no también de mis hermanos y mía. Que su salud estaba en riesgo, que pronto la podemos perder, y por más que trate una y mil veces de que olvide aquel canalla, y se preocupe un poco más por su salud, nada cambiará hasta que primero su alma se curé.

  Y es que el mundo debe saber la verdad. Aquella mujer ha sido apuñalada demasiada veces por gente a la cual amaba, y todos viéndola desangrarse se hacen de la vista gorda, y ahora todos se limpian las asquerosas manos.

Muy devotos a Dios, luego de haber pecado, sin pensar en el castigo que él les dará. Por que no hay mejor juez que aquel que desde el cielo lo mira todo.

Quizás con todo esto quizás diga mucho y poco a la vez. Pero hablo por mi, y por mis hermanos, quienes a la luz del sol de hoy día, prefieren ignorar la herida, y vivir con el dolor, tal vez por miedo, tal vez por temor a empeorar las cosas, o quizás simplemente perder el control de sus palabras. Pero yo con todo el dolor de mi alma, lo digo, y esto va para ti "papi"...

La vida nunca me fue difícil contigo y mami juntos, pero no es por inmadurez que digo todo lo que digo. No es que no sepa aceptar que tu ya tienes otra mujer, otra hija, otra vida. Pero es imposible olvidar y seguir adelante, cuando tu fuiste el que se equivocó miles de veces, y mami siempre te sostuvo y por ti miserias y malos ratos paso. Por que esperaste el momento indicado para hacer la jugada más sucia y baja que un hombre pudiera hacer, luego de conseguir tu objetivo, después de armar tu circo, seguido por los payasos de tu familia, quienes hasta el momento de ahora se sientan a compartir con lo que es la copia de mami, por que la original les quedo muy grande.

Hiciste de un mal entendido el momento perfecto para huir como la rata en la que te convertiste. Hundiste a mi mamá en la miseria absoluta, desde mala mujer en la cama, hasta basura, palabras que yo vi con mis propios ojos que TU le dijiste a ella, te aprovechaste y la hiciste ver como la mala. Ella no es perfecta, y como cualquier persona comete errores, pero por aquel error que cometió que fue andar con otro despreciable hombre, sin estar en nada íntimo, usaste su persona para hacerla quedar a ella como la infiel y descarada, que eras tu.

Fuiste tu maldita sea quien le falló, quien le clavaba el cuchillo vez tras vez. La limpiabas y volvías a apuñalarla por la espalda. Y como eres una manzana podría, terminaste dañando a las demás frutas de la cesta.

  Si querías irte solo lo hubieras hecho, sin necesidad de hacer tanto drama y obligatoriamente hacerla ver como la mala de la historia y como si tu fueras la víctima, luego de que ella te diera el respeto que te tienen todos, porque antes de ella, tu eras otro insignificante cero a la izquierda.

Pero no claro, tenía que ser tan poco hombre para querer hacerla quedar mal. Tantas veces que le dijimos que se alejara de aquel hombre para que no fueras a mal pensar, y causa de su necedad, hiciste de aquel su error, su peor enemigo. Fue hasta hace unos días que aquella herida no aguantó más, y por más parches que le pusiera para intentarla cubrir, día tras día se hace más visible y con ella el dolor aumenta.

Momento de reflexión, momento para pensar quien realmente vale la pena llamar familia. Por que podemos llevar la misma sangre, pero sus valores no me representa. Familia no es aquel que lleve tu sangre, si no quien te da su hombro para que llores en el, celebra tus logros como si fueran los suyos, y apoyarte cuando la vida se torne gris. Familia es solo una palabra a los que muchos esa palabra les quede grande. La familia es lealtad, y eso mi mamá no los tuvo de parte de las víboras.

Que mi mamá tenía aquel hombre mudado en nuestra casa, que hasta un carro que ni siquiera ella tiene le había comprado, y que llevaba años con él, fue alguno de los excremento que hablaron tus hermanas, querido papá. Pero le dijiste a tu familia que todo lo que mi mamá había dejado en la casa se lo regalaste a tus amantes y le mentiste diciéndole que las habías vendido, bueno eso creo que lo saben, así como sabían que tenías una, dos y hasta tres mujeres. Mas eso da a entender la poca moral que tienen y la falta fidelidad que le tienen a quien en sus bajas velo por ellos.

Para concluir padre, si es que dentro de ti queda algo de eso que hace años fuiste. Esa mujer que tuvo que soportar todas esas traiciones y lucha con sus demonios para seguir adelante en esta guerra que enfrenta consigo misma causa de tus insultos los cuales creyó y hoy se siente poca cosa, sigue adelante, sin embargo su vida a sido una montaña rusa desde entonces.

Pelea con la mente, que en ocasiones suele ser nuestro peor enemigo. Sintiéndose poca mujer para un hombre, una hija decepcionante y una madre despistada, le ha sido difícil seguir adelante después de esas palabras que tu dijiste y que la marcaron de por vida. Con una enfermedad que no se sabe cual sera su final, vive por vivir, deseando su pronto deceso, eso para nosotros sus hijos que hemos estado todo este proceso con ella sería venírsenos el mundo encima, pero para ella sería satisfactorio, ya que las ganas de vivir se la mataste, y fue tan grande el daño que lo único que la mantiene con vida es su amor de madre.

Mi infancia te la agradezco, el cariño y la ternura nunca me falto. Jamás sufrí, jamas lloré, yo vivía feliz, yo vivía muy bien. "Yo vivía tan distinto, algo hermoso, algo divino, lleno de felicidad", pero esos años lo aplastaste con tu poca hombría de enfrentar y aceptar tus errores. Sin embargo debo darte las gracias, por ti soy el hombre que soy hoy en día y sé a quien no me quiero parecer.

La voz de este quien te habla, que la mantiene alentada. Pero en el momento que mi reina me falte, tu serás pasado, y con ella te irás tu.

El karma se encargara de todo. Dios trabaja a su ritmo, lento pero seguro. Porque de este restaurante, nadie se va sin pagar la cuenta.

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⏰ Última actualización: Jul 05 ⏰

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