Este relato narra la historia de un joven llamado Colift en el trágico año de 1898, año en el cual España pierde sus últimas provincias americanas y asiáticas a manos de Estados Unidos.
Colift es una víctima de la sociedad de la época, esto debido a...
«Dos y media de la tarde, para ser mediodía hace bastante calor si soy sincero, es raro sabiendo que estamos en febrero y más a las afueras de Madrid. Todavía me quedan otros veinte minutos para llegar a mi hogar aunque primero tengo que pasarme a comprar, resulta que Carmen -la criada- nuevamente se ha olvidado de comprar huevos en la tienda, la verdad no entiendo como mis padres siendo tan escrupulosos permiten tales errores, supongo que simplemente será por vínculo que el tienen con los Verona».
«Los Verona son una familia de una clase desfavorecida la cual está en deuda con padre»
-Entrando a la tienda- *: ¿¡Pero bueno, y esa cara tan larga!?-dice con un tono confundido-
Colift: Ay, buenas tardes Doña Cristina, hace demasiado calor para no tenerla, es normal, estoy a punto de quitarme el traje...
Cristina: ¡No digas sandeces joven!, no es la primera vez que hace calor por estas tierras, además-con tono burlón-, no sea usted exagerado que solo son veinticuatro grados de nada.
Colift: Usted sabe que yo soy más de frío y no de calor, a la mínima estoy sudando y la verdad, puedo llegar a desprender mucho olor, no es algo agradable.
Cristina: Anda, anda, no digas bobadas niño, si un poco más y te quejas más que una mujer y mejor dígame ya lo que necesita que Doña Flores «la madre de Colift»lo espera.
Colift:-Mira con recelo - creó que necesitaba una docena de huevos, harina, y unas cuantas fresas.
«Colift termina de comprar y sale de la tienda, de repente, un coche elegante se estaciona en frente de él»
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Colift:¿Que haces usted por aquí padre?
Francisco: Tú madre me comentó esta mañana que a Carmen nuevamente se ha olvidado pasar por la tienda para comprar los ingredientes de la tarta, he decidido ir primero a buscarte a la tienda de Doña Cristina para que no llegues tarde a casa. Tú madre está que chirría con Carmen, ya sabes que hoy es un día muy importante para ella y quiere que todo salga a la perfección. ¿No se te habrá olvidado no?
«Resulta que hoy era el "gran día", no es por ser arrogante pero nuestra familia digamos que tiene ciertos privilegios, nuestro linaje familiar está relacionado con la casa real de los Austria, específicamente con Felipe III, uno de los personajes más importantes de nuestra linaje aunque si soy honesto, cada vez que veo un retrato de su majestad me recuerda a un pavo. En fin, está tarde van a venir a casa los condes del maestrazgo aragonés, creo que se llamaban Victoria y Sebastián Oriol junto con su hijo Gonzalo». «Madre es una persona bastante meticulosa, le gustan que las cosas estén bien, que todo este en su sitio y dar a entender que somos una familia con clase, sin embargo, ella es todo lo contrario, para madre lo único importante en esta vida es dar a ver al mundo que somos así por nuestro linaje y patrimonio cuando en verdad, simplemente no hace nada por si misma, todas las tareas del hogar las elabora Carmen y la casa por decirlo de una forma la mantiene Padre pero, ella lo único que hace es exigir y dictar a los demás lo que tienen que hacer y como deben hacerlo porque sino se encoleriza».
