CAPÍTULO 10 Primera noche sin papá

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El avión despegó y la aventura de irse de gira con sus hijos iniciaba, todos estaban tranquilos por lo menos las primeras dos horas del vuelo, luego de eso, ya lloraban porque tenían hambre.

—Ya deben tener hambre— Scott se levantó para ayudar.

—Taylor, ¿Crees que pueda darle de comer a alguno? — Austin le preguntó.

—Sí, es buena idea, así yo podría colocarme los extractores y reunir más leche— ella respondió.

—Agh, demasiado gráfico, Taylor— Austin arrugó la nariz.

—¿Qué?, es normal, el raro eres tú— rio. —Ok, entonces, sáquenlos de la silla, ahora les doy los biberones—

Los hombres Swift sacaron a los bebés y se fueron a sentar con ellos, Taylor sacó los biberones de la bolsa térmica, los colocó en el calentador portátil y luego se los llevó.

—Aquí tienen, tengan cuidado con que lo derramen, a veces hacen eso— le dio uno a Austin y otro a Scott.

—Anotado— el señor Swift dijo sonriendo, durante los últimos cuatro meses, han sido contadas las ocasiones en que ha podido ver a sus nietos, recién su primera hija se había convertido en madre y no quería interferir en sus primeros días experimentando todo, pero le alegraba mucho estar ahí, esperaba en la gira crear un vínculo más cercano con sus nietos, después de todo, los iba a ver como por seis meses tal vez.

Austin estaba demasiado concentrado, en su familia, no había niños pequeños cercanos, todos eran adultos, recordaba un poco a su abuela Marjorie, la madre de su madre, a su demás familia, departe de Scott, no mucho, todos eran señores de edad muy avanzada, así que no le tocó crear lazos tan cercanos, pero ahora que era tío le preocupaba crear ese vínculo afectivo, quería ser un buen tío, tenía una gran competencia con Jason, él lo sabía.

—Bueno, Austin, me parece que ya puedes ser el siguiente en darme un nieto— Andrea bromeó.

—Oh, no, no, no, ahora eso no— respondió.

—Yo decía eso y mira— Taylor rio.

—Se veía venir Taylor—

—¿Qué quieres decir con eso?, ¿Eh? — preguntó curiosa.

—Es obvio, "Ay, Travis" — la imitó igual que la vez que los escuchó por error.

—¡Austin!, mamá, dile algo— volteó a verla.

—Austin, no seas impertinente— quería reír.

—¡Eres horrible Kingsley! —

Austin estaba riendo a carcajadas. —Ya, ya, ¿Miento? —

—Dios, pues no, no mientes—

—¿Podrían parar de hablar de eso? — Scott quiso no reír.


Las quince horas de vuelo habían concluido, la familia Swift se encontraba en Tokio, Japón, Ashley de inmediato hizo todo para que nadie los fuera a molestar al aeropuerto, los japoneses son bastante respetuosos, entonces, no hubo problema, era casi el medio día cuando llegaron, así que tendrían que adaptarse un poco al desfase de horario.

Con ayuda del equipo de seguridad entraron a las camionetas y fueron directo al hotel donde se hospedarían.

—Por fin, siento que ha sido el vuelo más largo de la vida— Taylor colocó las maletas en la cama.

—Pero los niños se portaron bien— Andrea protestó.

—Mamá, tienen el horario de Estados Unidos, tan solo espera, para ellos, es de noche, aunque aquí es de día, no sé como vaya a resultar esto...—

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