CAPITULO 5

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Luego de pasar unas cuantas horas en el jacuzzi, Bruce decidio que er ahora de ducharse y hacer su trabajo, el vapor llenaba el cuarto de baño mientras Bruce Wayne, también conocido como Batman, se sumergía bajo la cálida cascada de agua de la ducha, permitiendo que el líquido caliente calmara sus músculos tensos. Con los ojos cerrados, disfrutaba de ese momento de paz y tranquilidad antes de enfrentarse a otro día en las peligrosas calles de Ciudad Gótica.

De repente, una presencia inesperada interrumpió su serenidad. El Joker, con su típica habilidad para aparecer en los lugares más inverosímiles, se deslizó sigilosamente en la ducha junto a Bruce, sorprendiéndolo por completo.

Bruce se tensó de inmediato, la ira burbujeando dentro de él ante la intrusión del Joker en su espacio personal. Antes de que pudiera protestar, sin embargo, el Joker silenció sus palabras con un beso inesperado, sus labios encontrando los de Bruce en un movimiento audaz y desafiante.

Inicialmente, Bruce estaba desconcertado por la osadía del Joker, pero la sensación de los labios del villano contra los suyos desató una tormenta de emociones contradictorias en su interior. Una parte de él quería apartar al Joker de inmediato, rechazar su avance y afirmar su autoridad como Batman. Pero otra parte, más oscura y prohibida, se sintió atraída por la excitación del momento, por la intensidad de la conexión que compartían, aunque fuera momentánea.

Antes de que Bruce pudiera reunir sus pensamientos y tomar una decisión, se encontró sucumbiendo al calor del momento. Sus manos encontraron el cuerpo del Joker, explorando cada curva y contorno con una urgencia que no podía negar. El Joker respondió con entusiasmo, envolviendo sus brazos alrededor de Bruce mientras se entregaba al deseo compartido entre ellos.

El agua de la ducha se convirtió en un telón de fondo tumultuoso para su pasión desenfrenada. El Joker fue empujado contra la pared de azulejos fríos, su cuerpo arqueándose hacia adelante mientras Bruce lo sujetaba con firmeza, su deseo palpable en cada movimiento y cada toque.

Los gemidos escaparon de los labios del Joker, una sinfonía de placer y dolor mientras Bruce lo tomaba con una ferocidad que dejaba poco espacio para la contención. Cada embestida era un recordatorio de su poder, de su dominio sobre el villano que había sembrado el caos en las calles de Ciudad Gotham.

A pesar de la furia contenida de Bruce, el Joker respondió con una mezcla de deleite y provocación, desafiando cada límite y empujando cada frontera con su característico desprecio por las normas y convenciones sociales. En ese momento, en la intimidad de la ducha, eran dos almas perdidas en un frenesí de pasión y peligro, cada uno buscando algo que ni siquiera podían nombrar.

Cuando el clímax finalmente llegó, fue como una explosión de fuego y éxtasis, consumiendo todo a su paso y dejando a ambos hombres sin aliento y temblando en el resplandor de la ducha. El agua continuó cayendo sobre ellos, un testigo silencioso de la intensidad de su encuentro clandestino.

El aire en la habitación parecía más denso después de la partida del Joker. Bruce se quedó parado bajo la ducha durante lo que le pareció una eternidad, dejando que el agua caliente le lavara el cuerpo y la mente, tratando de eliminar cualquier rastro del encuentro que acababa de tener. Pero por mucho que lo intentara, no podía sacarse de la cabeza las imágenes del Joker, ni el sonido de su risa retumbando en su mente

Finalmente, con un suspiro pesado, apagó el grifo y salió de la ducha, envolviéndose en una toalla mientras su mente seguía girando en círculos. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo había permitido que el Joker lo arrastrara a una situación tan peligrosa y comprometedora?

Mientras se secaba, se miró al espejo, buscando respuestas en su propio reflejo. Pero lo único que vio fue a un hombre atormentado por sus propias decisiones, por sus propios deseos oscuros y prohibidos. Se sentía como si estuviera en guerra consigo mismo, luchando contra la parte de él que anhelaba la conexión con el Joker y la parte que sabía que eso solo conduciría a más dolor y sufrimiento.

Con un gruñido frustrado, se vistió rápidamente y salió de su habitación, con la intención de poner distancia entre él y el recuerdo del Joker. Pero a medida que avanzaba por los pasillos vacíos de la Mansión Wayne, no pudo evitar sentir una sensación de vacío en el fondo de su corazón, una sensación de pérdida y anhelo que no podía sacudirse.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, el Joker se reía entre dientes mientras caminaba por las calles oscuras de Ciudad Gótica, su mente zumbando con la emoción del encuentro que acababa de tener. Había despertado algo en Batman, algo salvaje y primitivo, algo que había estado esperando ansiosamente durante mucho tiempo.

Pero también sabía que había despertado algo en sí mismo, algo que había estado enterrado bajo capas de locura y caos durante demasiado tiempo. Había una conexión entre ellos, una conexión que trascendía las fronteras del bien y del mal, una conexión que lo mantenía regresando a Batman una y otra vez, sin importar las consecuencias.

Batman × Joker (Boyslove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora