Mi efecto mariposa

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Extrañar, ¿que sera exactamente extrañar? ¿cuándo rompías con tu novio una relación de más de un año? o cuando fallecía alguien al cual anhelabas demasiado? Realmente no conocía el verdadero significado de esa palabra hasta que me falto el complemento de vida...

Todo comenzaba hace 2 años en la secundaria en el pequeño pueblo de Bakewell Inglaterra, donde había nacido y vivido toda mi vida. Aunque en ese momento tenía 17 años era una adolescente en plena pubertad la cual no tenía muchos amigos y estaba la mayoría del tiempo sola. Me acompañaba mi amiga Elizabeth la cual conocía desde los 5 o 6 años de edad en el jardín de infantes, desde esa edad nos volvimos amigas inseparables y por más peleas que pasáramos estábamos siempre una la otra cuando lo necesitábamos. 

Tanto como cuando lo conocí, era nuevo en la secundaria, pelo rubio con algunos destellos castaños que destacaban con sus ojos azules, una mirada y expresión facial un tanto seria, pero con una pequeña sonrisa que se arrimaba por la comisura de la equina de sus labios. Con mandibula bastante marcada mismo salido de una película de Hollywood, lo recuerdo como si hubiese sido la semana pasada... Venía con la mirada en alto mirando hacia todos lados un poco perdido con auriculares. Pero pronto se perdió entre la gente, pero su imagen por alguna extraña razon se había quedado guardada en mi mente, si era guapo, bastante, lo cual tampoco me era de mucha sorpresa de que se quedara en mi mente. En ese momento no le di mucha vuelta al asunto y volví a la tierra, estaba caminando a clases con mi amiga Elizabeth. 

- Estan perdida, hace cuatro clases atrás te estoy hablando. ¿Pasa algo?

- Ah perdón, nada serio. Quede pensando en el chico rubio que venía en la entrada 

- Esta bien, entrare a clase. No te pierdas la clase pensando en el rubio- Bromea mientras entraba a la clase riéndose. 

Entre a mi clase, las cosas transcurrieron con normalidad el resto del día el misterioso chico rubio no lo volví a ver. De vuelta a casa sola esta vez ya que Elizabeth tenía que atender unos asuntos lo cual yo volví a mi casa. En el camino lo volví a ver lucia igual de lindo como cuando lo vi caminando en los pasillos estaba en una patineta negra, no andando estaba agachado con un pie en el suelo y otro en ella intentando arreglarse sus zapatos. Cuando obviamente noto que lo estaba mirando porque parecía acosadora levanto su mirada por primera vez cruzamos miradas, sus ojos azules color mar el cual parecía que te atrapaban y no te dejaban escapar, los bajo analizándome muy atentamente. Luego de esa pequeña observación volví a caminar sintiendo su mirada en mi espalda, luego sentí como la patineta sonaba lo cual supuse que había emprendido camino hacia donde sea que este yendo. Llegue a casa mi mente por alguna rara razon nuevamente estaba con la imagen de ese chico rubio que no sabía siquiera su nombre todavía. 

Ese dia, ese dia...

Lo que yo no sabía era que todo lo que ocurrió, tanto los encuentros como mi mente lo recordaba desde que lo vi entrar por esa puerta y caminar por los pasillos o cruzarlo en su patineta y cruzar miradas por primera vez sería un gran efecto mariposa en mi vida. Lo menos esperado, ¿sera bueno o malo?

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⏰ Última actualización: Apr 09 ⏰

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