Capitulo 102

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Era más fácil confiar en un sitio local ya existente que construir uno nuevo. La capilla se convertirá en una escuela y se les permitirá a los niños aprender a leer, escribir y contar de manera gratuita.

El 90% de la ciudad era analfabeta, aprender eso era prácticamente imposible para ellos. Una vez la noticia se esparció, la gente estaba asombrada.

¿Educación gratis para sus hijos? Era demasiado bueno para ser verdad. Muchos no lo creyeron, pero otros fueron a la capilla por curiosidad.

Los propios residentes de la capilla confirmaron sus preguntas y les respondieron otras. Pero cuando les preguntaban el porque se hacía esto, la verdad es que no sabían que responder.

"Los niños son el futuro del reino" eran lo único que podían responder. Creían firmemente que lo estaban haciendo por el futuro, pero al mismo tiempo sabían que era una forma de ganarse al pueblo.

Cuando los primeros niños comenzaron a mostrar progresos, más y más gente quería tener a sus hijos aprendiendo en la capilla, el problema era que había demasiada gente para que puedan llevarlo a cabo por lo que se tuvieron que construir otras escuelas.

Siguieron así hasta que recibieron una noticia sorprendente, un emisario de la santa iglesia había llegado a la capital.

Arthur, Faila, Liliana y su familia, Adela, Alejandra, Emilia y Tiberius, fueron personalmente a ver. La razón por la que Alejandra estaba presente era porque era la santa. Un símbolo para la santa iglesia.

Y a decir verdad, Alejandra estaba nerviosa.

Todo el mundo salió a la calle para presenciar la llegada del emisario, reuniéndose a ambos lados de la calle principal dejando espacio en el medio.

El carruaje era blanco, hecho con madera de abeto y decoraciones de oro falso sin duda. Incluso los caballos eran blancos y "puros".

Los guardianes santos portaban armaduras casi completas y con cascos cerrados, no eran tan sorprendentes como las viejas armaduras de lor Orlianos pero sin duda eran superiores a las que tenían los soldados del viejo rey.

Arthur notó que nadie parecía especialmente contento con la llegada del emisario, pero la gran mayoría juntaba sus manos o se arrodillaba en el piso.

—¿Esto sucede a menudo? —Preguntó Arthur.

—No demasiado, pero cuando pasa, la gente se pone ansiosa. —Dijo la reina Selise.

El carruaje se detuvo y una mano salió por la ventana apuntando a alguien entre la multitud. Arthur entrecerró los ojos y vió como arrastraban a una mujer "pagana"

—Que tonta... —Selise suspiró.

—¡¿Que están haciendo?! —Liliana frunció el ceño.

—No lo sé, desde aquí no se podía ver bien lo que hacía aquella chica, pero probablemente encontraron que no estaba rezando. —Respondió Selise.

—Cuando un emisario llega, se supone que trae consigo la buena fe de los dioses, quienes no recen son considerados no creyentes y los no creyentes son considerados paganos. —Mencionó Alejandra.

Aproximadamente más del 90% de Glideric son devotos. Es casi imposible que exista el ateísmo. Por eso está mal visto.

Todo el mundo se giró hacia Arthur solo para encontrar que no estaba a su lado. Cuando volvieron su mirada hacia el carruaje del emisario, lo vieron casi llegando ellos.

—¡Emisarios de mis bolas, no soy tan estúpido como para no saber que están planeando! —Exclamó Arthur en su mente.

Probablemente esa chica no estaba haciendo nada o simplemente acababa de llegar al sitio, en cualquier caso Arthur sabía muy bien que la verdadera razón era que fue del agrado del emisario.

Rey De Reyes - Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora