~¡The law is a joke!~ /Chester x Lawrie/

★Recuperaré tu corazón..★

Luego de ese trágico momento para ambos, Chester intentó ponerse en contacto con Lawrie para hablar sobre las cosas, pero sin éxito alguno, solo podía transmitirle mensajes a través de Larry, pero algunos eran ignorados, eso partía el corazón al pelirrojo, ya que si antes no le hacía tanto caso, ahora mucho menos. Estaba indispuesto a rendirse, ya que ese amor iba a ser suyo cueste lo que cueste.

Hasta que una noche, Larry convenció a Lawrie de ir “solos” una noche de patrullaje a un lugar apartado, donde solo había naturaleza y el lindo paisaje, ya que su único argumento era “quiero respirar aire fresco.” Por suerte, Lawrie accedió ya que no tenía nada que ver con Chester.

Cuando llegaron, lo primero que se podía apreciar era un lindo paisaje únicamente iluminado con la luz de la luna, unas estrellas más  destacables que otras, y además, un césped lleno de flora, un lugar impecable. ¿No? Pues no, ya que detrás de un árbol se encontraba el pelirrojo, el cual lleva algunas flores en un ramo y una carta.

Larry: ¡Hermano! Ven aquí. -Señaló a un árbol (en donde estaba Chester) intencionalmente para que fuera y descubriera la sorpresa ya lista que tenía el pelirrojo.-

Lawrie algo confuso fue al árbol, sin ver nada, luego volteó a ver a su hermano con una expresión de curiosidad y algo confundida, pero de repente, aparece el pelirrojo atrás de Lawrie y lo abraza, totalmente desprevenido. Lawrie se espanta y casi golpea a Chester, pero se da cuenta de quién era y aún así lo golpeó, igualmente el bufón no pensaba soltarlo, hasta que por fin lo hizo luego de segundos, para entregarle el ramo y la carta.

Lawrie: No creas que me vas a comprar. -Dijo enojado, mientras se cruzaba de brazos, indispuesto a recibir los regalos.-

Chester: Porfavor, solo recibe, yo nunca te quise lastimar... -Hablaba con toda sinceridad, mientras su expresión se tornaba a una triste y algo perdida en los ojos de Lawrie.-

Lawrie: Porfavor, no insistas. -Trataba de aguantarse las ganas de recibirlo, por así decirlo algo dentro de él lo quería impulsar a hacerlo, pero su mente estaba dispuesta a rechazarlo, al igual que Chester lo rechazó a el.-

Porfavor...

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¡Ya cállate!
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Luego de tanto insistir, Lawrie lo recibió con enojo, y entonces, abrió la carta. (Es la de la portada JAJAJA, lo tenía todo fríamente calculado 🤑)

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¿De.. de verdad me amas?.. ¿Que acaso no eras hetero?

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Un silencio y sonrojo total invadió al chico pelirrojo, no sabía que decir ni qué hacer, su orgullo no lo permitiría. El único sonido que resonaba en su cabeza era lo que dijo Lawrie hace unos instantes, junto el caer de las hojas, y movimientos de las flores.

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Ya se lo que quieren. Ya comanse.