Nuestro Secreto | Drarry

Único

Universo Harry Potter .
Momento de la historia: Quinto año. 
Trope: Secret relationship. 

"Enemigos en público, amantes en secreto." 

***

—Malfoy es un idiota —dijo con resentimiento Ron Weasley sentándose en la mesa de Gryffindor del Gran Comedor, a la vez que su mejor amigo se sentaba a su lado en la mesa. 

Hermione Granger, que había estado leyendo algún libro, lo dejo encima de la mesa intrigada pasando su mirada de su amigo pelirrojo a su amigo pelinegro. 

—¿Qué hizo está vez? —preguntó cansada la chica, últimamente Malfoy hacía muchas cosas que molestaban a Ron, lo irónico de eso era que ninguna de ellas era alguna broma pesada que fuera contra él o contra Harry o contra la misma Hermione, a Ron parecía molestarle su simple existencia y eso era razón suficiente para juzgar todo lo que hacia. 

—No es que hizo, si no que no hizo.

—Por favor, Harry, no te burles. Es un idiota engreído, solo porque la mitad de Hogwarts esta loco por él, pero eso no quiere decir que tenga el derecho a ser un idiota. 

 —Pero... Sigo sin entender cuál fue su gran pecado, a parte de nacer. 

—A ver, Mione, te explico. Estábamos en la practica de quidditch con Harry, ¿cierto? Cierto, bueno, Harry iba muuuy bien, hasta que el grupito de Malfoy llegó, no sé que rayos le dijo, pero Harry se desconcentró y casi se cae de su escoba. —El mencionado se sonrojó ligeramente, bajando su cabeza por la vergüenza mientras su amiga lo veía como juzgándolo con la mirada. 

«Ya estoy perdido, Hermione me esta psicoanalizando... ¿Qué no puede dejar esa obsesión por tratar de entender a cada persona en esta escuela?»

—Ron, no fue culpa de él, solo me distraje... 

—¡Calla, Harry! ¡Él te distrajo y resbalaste! No puedo comprender el por qué se esfuerza tanto en molestarte cada día... como si quisiera que le prestaras atención... ¡Está loco de remate! —termino de gritar Ron para luego meterse una presa de pollo a la boca que sabrá Merlín en que momento apareció. 

Mientras tanto, Hermione seguía mirando fijamente a Harry, atenta a sus reacciones. Él solo podía rezar en silencio a Merlín y todos los santos que existieran para que desviaran el tema de conversación y su amiga le quitara la mirada de encima. 

Y como si lo hubieran escuchado, pero hubieran hecho todo lo contrario a lo que él pidió, entró creyéndose el rey del mundo la última persona que quería ver en esos momentos. 

—Hablando del Rey de Roma... —susurró Hermione mirando significativamente a Harry que cada vez se hacía más pequeño en su asiento, fingiendo que no entendía lo que ella quería decirle. 

—Maldito hijo de la grandísima... 

—¡Ronald Weasley! Modera tu lenguaje, ¿quieres?  

—Mentira no es. 

Harry no veía nada de lo que pasaba a su alrededor por estar mirando la mesa como si fuera un cuadro de arte abstracto que tenía un gran significado en el fondo, pero casi pudo sentir como su amiga volteaba los ojos y regañaba a Ron en silencio, mientras él seguía comiendo como si nada. 

Y como si el universo estuviera en su contra ese día, Draco Malfoy apareció al frente de Harry. 

«Ay, Merlín, ¿qué karma estoy pagando yo en esta vida?»

—Pero miren a quien tenemos aquí. Dime, Potter, ¿pudiste arreglar tu escoba o volverás a caer de ella? —Harry levantó la mirada para encontrarse con unos ojos azul grisáceo hermosos que estaban llenos de burla. Detrás de Malfoy, Harry pudo escuchar las risas de Crabbe y Goyle, sus guarda espaldas gigantes (o gorilas gigantes, como Harry prefería decirles).