PRÓLOGO

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Desde que era una mocosa sin dientes había fantaseado con una boda de ensueño, brillante vestido, hermosas flores , banquete... de esas que quedan para contarles a tus nietos mientras tejes, envuelta en una estola , con rulos en la cabeza y más arrugas que una uva pasa, como mi abuela.

Una boda estilo princesas, mi príncipe recogiéndome en un hermoso carruaje y nuestro: fueron felices y comieron perdices.

Pero mis padres aplastaron mis sueños como tacón a cucaracha.

Supuestamente nuestras familias habían sido socios y amigos durante años, comenzando por mi bisabuelo.Y la tradición no podía romperse, pero esta vez era diferente existiría una unión más allá de la amistad: Matrimonio.Sí, Liam Hemsworth y Anastasia Stone fueron las víctimas.

Mi boda no fue tan genial como lo había planeado.Ni siquiera me emocionaba la idea de casarme con aquel insoportable sujeto .

A mi lado no estaba ese príncipe que tanto esperé, el que me habían prometido las historias para dormir de mi abuela.No sentí esas mariposas revoloteando en mi estómago o los fuegos artificiales nublando mis sentidos. No había amor en el aire ni miraditas de: "Te amo y te amaré hasta el infinito", tampoco verdaderas promesas de : "Estaré a tu lado hasta que la muerte nos separe".

Nada de eso ocurrió, pero ya no era aquella niña de cinco años. Entendía que no tenía otra opción, me casaría con ese alguien que no amaba , tenía mis motivos como él también tenía los suyos.

Aceptamos aquella unión que nos beneficiaría a ambos. Teníamos un contrato por seis meses y al cumplir el tiempo debido tomaríamos caminos distintos olvidando todo lo ocurrido como si solo hubiese sido una pequeña pesadilla.

Ninguno de nuestros padres tendría que enterarse de aquello, no por el momento .Ellos concertarían el matrimonio, pero nosotros decidiríamos hasta cuando.

Tal vez esperaban que crecieran algún sentimiento entre nosotros, pero el único que compartíamos era:repulsión .

Un Divorcio Pendiente (Nueva versión)(EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora