CAPÍTULO 11 Es una historia de amor, bebé, solo di que sí

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Ashley le hacía señas para que saliera al escenario, Taylor respiró profundo y salió, debía ser profesional, así que tendría que tratar de controlar sus pensamientos, sus hijos iban a estar bien, su familia se encargaría.

Dentro del camerino, Charles estaba tranquilo, con el equipo aislante de sonido, no oía a su hermana, por lo tanto, no habría problemas con él, pero con su hermana, no era así.

—Evie, ¿De verdad?, pero si apenas tu mamá se fue de aquí— Scott estaba confundido.

—Es normal, supongo— Andrea la cargaba tratando de calmarla.

—Es que lo están haciendo mal— Austin le dijo.

—¿Yo que críe dos hijos me vas a decir que lo estoy haciendo mal? — Andrea entrecerró los ojos. —No me faltes al respeto Kingsley—

—No mamá, es que así no le gusta— se acercó para tomarla en brazos, colocándola boca abajo y meciéndose un poco, lo cual hizo que la bebé dejara de llorar. —¿Ves? —

—Dios, he sido humillada— bromeó.

—Será mejor que tú te encargues de ella— Scott reía.

Los cuatro espectáculos en Japón habían concluido, todos salieron muy bien, a pesar de los llantos incontrolables de Evie, el contagiar a su hermano, Taylor estresada, la familia Swift tratando de hacer lo mejor que podían para ayudar a la en extremo preocupada madre, Travis a la lejanía hacía lo que podía.


Terminando el último concierto, todo estaba listo para que pudieran volar de nuevo a Estados Unidos, con destino a Los Ángeles, luego de estar ahí se redirigirían a Las Vegas.

—Dime tu plan Taylor, porque no va a ser nada fácil hacer todas estas maniobras con dos bebés, sobre todo si uno de ellos llora demasiado— Austin le dijo a Taylor preocupado.

—Oye, Evie solo es expresiva, ¿Ok? —

—Demasiado— rio.

—Bueno, Travis ya se encuentra en Las Vegas, así que luego de aterrizar en Los Ángeles nos iremos para allá, realmente no está lejos en avión, por lo que no será una tortura mayor para los niños, el hotel ya está listo, nos hospedaremos un poco lejos, para evitar esto de que a alguien se le ocurra seguirnos, tengo todo bajo control—

—La mente maestra ha hablado— Scott reía.



Por lo que había parecido el vuelo más largo de la vida, llegaron a California sin problemas, la ciudad de Los Ángeles los recibió con un clima agradable a pesar de que el invierno seguía su cause, posterior a que llegaron a LAX, volvieron a tomar rápidamente otro vuelo para ir a Nevada, Las Vegas los estaban esperando, todo el mundo hablaba de Travis Kelce y Taylor Swift, si ella llegase desde Japón para apoyarlo, ¿Sería capaz de llevar a sus hijos?, nadie creía que eso fuese a ser posible, el ambiente por todos lados era futbol, adornos del Super Bowl, música de la rubia, gente con camisa oficial de los Chiefs, de los 49ners, gente de San Francisco, de la ciudad de Kansas, de todos lados del mundo, todos se encontraban ahí para tratar de presenciar un momento que sabían que iba a ser inolvidable.

La familia Swift estaba llegando al hotel, Travis ya se encontraba en el estadio así que no podría verlos hasta finalizar todo.

—Este ha sido el viaje más maratónico que he hecho alguna vez— acomodó la silla de los bebés en la sala de estar de su suite.

—Ja, ahora espera a ver todos esos reportajes donde van a decir que contaminas el planeta entero—

——Preferiría no hablar de eso, es desgastante— sacó a Charles de la silla.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora