Oprimí mis labios sintiendo como temblaban, tenía ganas de llorar pero me encontraba en la escuela y no podía permitirme ser la burla de toda esta gente.
Me detuve en seco cuando vi fotos pegadas en las paredes de los pasillos, mi mundo se derrumbó por completo cuando vi que la foto era de Isaac y yo besándonos. Mis manos comenzaron a sudar, sentí como todo daba vueltas a mi alrededor.
—No puede ser, Kiara —dijo aquella persona que en algún momento había llamado mejor amiga — Tienes un novio perfecto y atreves a engañarlo.
—Cierra la maldita boca.
Sentí como mi mejilla me ardió en el momento en que me dio una cachetada.
—Eres una maldita zorra —grito — Engañas a Dante y todavía te besas con mi novio.
—¿Cómo te atreves? —Acaricie mi mejilla sintiendo el dolor.
—¿Cómo te atreves tú a meterte con mi novio? —siseo.
Volvió a alzar la mano lista para darme otra bofetada, cerré los ojos esperando recibir el golpe pero este nunca llegó, abrí los ojos y vi como Dante tenía sujetada su muñeca impidiendo que me bofeteara.
—¿Qué… haces? —balbuceo temerosa ante la mirada de odio de él.
—No te permito que le vuelvas a poner una mano encima —mascullo — ni mucho a qué le hables de esa forma.
—Pero… ella te engaño y se metió con mi novio.
—No me importa, solo aléjate de ella —gruño furioso.
Mónica y Fabián se apresuraron a recoger cada foto que estaban pegadas en la pared y yo solo trataba de desaparecer porque sentía que todos me juzgaban. Me sentía mal porque sabía que todo pensaban que era la peor persona por engañar a Dante y aún así él me había defendido.
Julia se quejo en lo bajo y se alejo. Me quedé esperando que Dante se acercara a mi, sin embargo, este ni siquiera me miró y siguió su camino como si no hubiera pasado nada. Sentí una opresión en mi pecho por su comportamiento, aunque lo entendía.
—¿Estás bien? —me pregunto Mónica.
—Si.
—Me sorprende que te haya ayudado Dante, estaba muy furioso.
—Ahora me siento peor —murmuro.
—Él te quiere.
—Lo se.
—¿Y tú? ¿Lo quieres?
Mordí mi labio pensado algo que ya sabía a la perfección. Sin embargo, el hecho de reconocer frente alguien mis sentimientos sobre él hacia más difícil todo.
—No importa si lo quiero o no. No podemos estar juntos, él se irá.
—¿Se irá?
—Si.
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Entelequia
Novela JuvenilKiara Sánchez es una joven lectora que vive entre libros huyendo de la realidad. Un día encuentra un vídeo extraño de cómo traer a la realidad un personaje literario, ella decide hacerlo pensando que es una tontería y no funcionará, sin embargo, a l...