El ángel de la muerte [hazbin hotel]

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La llegada del demonio radio, hizo cambiar algunas cosas en el hotel y una de esas, fue la soledad del peli-plata. Literalmente, el pelirrojo, seguía al canino, a cualquier lugar.

Claramente, lo hacía con un acercamiento "amistoso", para ganarse la confianza del mayordomo.

Después de todo, el
Oji-celeste, incidia demasiado en la princesa y las decisiones que ella tomaba. Entonces, para tener el favor de la rubia, tenía que ganarse a su fiel sirviente, para evitar que sus planes fueran arruinados.

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Después de haber realizado algunas compras, Castiel regreso al hotel, con bolsas en los brazos. Al abrir la puerta y poner un pie dentro, fue interceptado rápidamente, por el demonio sonriente.

Alastor: ¡Me da gustó, que ya estés de regreso! ¡Llegaste en buen momento, para ver mi comercial! - Abrazo al peli-plata de los hombros-

Castiel: Vaya, terminaste el comercial en un tiempo récord, felicidades - Bajo su mirada, a las bolsas que traía cargando- Antes, tengo que ir a dejar esto, a la cocina.

Alastor: ¡No te preocupes! Yo me haré cargo - Con un chasquido, las bolsas desaparecieron - ¡Vamos! - Lo empujó directamente a la sala, para obligarlo a sentarse en el sofá individual- Espero, que sea de tu agrado - Volteo, hacia donde se situaba Vaggie- ¡Cariño! ¿Podrías llamar a los demás? Tengo algo para ustedes.

Vaggie, lo miró con extrañeza, pero asíntio a lo dicho, y se retiro, para dar el aviso.

En espera de que los demás llegarán, Alastor inicio una plática casual con Castiel, el cual, con mucho gusto, escuchaba y aportaba a lo que decía el pelirrojo.

El demonio radio, le agradaba, de cierta manera, estar con el mayordomo. Los temas que platicaban, los comprendía a la perfección, su educación, inteligencia y gustos similares lo atraían (sin intenciones amorosas o sexuales).

Después de un rato, todos los residentes del hotel se reunieron en la sala de estar, para visualizar lo que Alastor había preparado.

Al terminar el comercial, una leve risa llamo la atención de todos, con curiosidad voltearon a ver al causante, topandose con Castiel.

El peli-plata, al darse cuenta de las intensas miradas, volteo rápidamente su rostro a otro lado, ocultando sus risas, con una tos fingida.

Alastor, se percato de la incomodidad del oji-celeste, así que, decidió llamar la atención de los demás.

Alastor: Chicas, ¿Que les parece?

Vaggie: Disculpa, ¿que cagada a cabo de ver?

Charlie: Ammm si... tengo una duda...Alastor... Si, bueno...En primer lugar, muchas gracias por hacer esto - Junto sus manos- de verdad ¡Fue increíble!.. pero.. amm..Tal vez el tono es un poco.... ¿Obscuro? - Ese comentario, molesto al pelirrojo- Queremos que la gente quiera venir aquí, pero esto lo hace ver cómo al..go..

Vaggie: Malo, esa es la palabra que buscas.

Alastor: Qué curioso, yo diría que fue ¡hilarante! - Volteo a ver al peli-plata, quien le regreso la mirada con confusión- Y una prueba de eso, es que a Castiel le ha divertido.

Una mirada de reproche por parte del canino, fue mandada al ciervo, quien extendió su sonrisa divertido. Mientras tanto, vaggie reprendía a Castiel, sin decir palabra alguna.